Las nuevas competencias digitales en prácticamente todas las funciones de la actividad logística están centrando las necesidades de formación de las empresas, que requieren de estos perfiles para dar el salto en digitalización que necesita el transporte de mercancías del 2022.
Estas habilidades digitales deben ser, a su vez, capaces de combinar las herramientas tradicionales, como la gestión de operaciones o los negocios, siempre ligados al ser humano y su visión empresarial.
La incorporación al sector de la logística y el transporte de estos nuevos perfiles profesionales digitales se ha convertido ya en una necesidad en un entorno en el que la tecnología es considerada como generadora de competitividad. Las personas siguen estando en el centro de cadena de suministro, pero para una gestión más eficiente e la misma es ineludible ya contar con una formación adaptada a estos perfiles.
Brecha digital
El mundo del transporte y la logística se ha visto forzado a acelerar su proceso de digitalización con la pandemia y ello conlleva la demanda de nuevas habilidades en el sector para enfrentar la temida amenaza de la brecha digital y evitar así la diferencia que ocasiona la transformación digital entre aquellas empresas que la abordan satisfactoriamente y aquellas que no acaban de subirse a la ola tecnológica a tiempo.
Para el sector del transporte esta brecha supone cada vez un mayor reto, puesto que aquellas empresas que no son capaces de digitalizarse, tendrán graves dificultades para seguir siendo competitivas en el futuro.
La causa de la brecha digital responde tanto a la dificultad de las empresas para adquirir tecnología, algo cada vez menos frecuente gracias al desarrollo de más herramientas al alcance de cualquier empresa, como lo que es tal vez más importante, a unas insuficientes habilidades de comprensión y uso de herramientas por parte del personal.
Afortunadamente, el panorama educativo ofrece en la actualidad profesionales experimentados y programas de formación específicos basados en la transformación digital aplicada a todos los modos de transporte y logística.
Nueva realidad
El proceso de implantación de herramientas digitales se ha acelerado de manera exponencial a lo largo de los últimos años, especialmente tras el comienzo de la pandemia 2020, y la digitalización llega ya a todos los ámbitos, incluido el transporte y la logística. Hacer de las herramientas digitales una realidad es todo un reto al que se van a tener que enfrentar las empresas del sector transporte en los años venideros y que sólo va a ser posible con la colaboración de los profesionales que forman parte de ellas, desde las bases hasta los equipos directivos.
“Sin personas que vayan adquiriendo habilidades para el manejo de las nuevas tecnologías, la digitalización no puede ser una realidad. Las herramientas tienen sentido, si las personas las conocen y saben usarlas”, opina Enrique Badimon, director del Máster en Derecho Marítimo y profesor de Derecho Aéreo y Marítimo en la Universidad Católica de Valencia, quien sostiene que la inteligencia artificial, el análisis de datos, la robótica o el blockchain, son algunas de las herramientas que van a revolucionar la cadena de suministro en los próximos años.
“Posiblemente, las operaciones logísticas clásicas, tal cual hoy las conocemos, tengan los días contados. La transformación es tal, que más que estar viviendo una época de cambios, de lo que somos contemporáneos, es de un cambio de época. En esta nueva época en la que estamos entrando de manera acelerada, solo van a poder sobrevivir, aquellas empresas que asuman la nueva realidad, y preparen a sus equipos para que se muevan cómodamente en ella”, apunta.
La brecha digital supone cada vez un mayor reto, puesto que aquellas empresas que no son capaces de digitalizarse tendrán graves dificultades para ser competitivas
Más eficiencia, menos recursos
A medida que las empresas van haciendo uso de nuevas herramientas van ganando en eficacia y eficiencia; es decir, son capaces de lograr sus objetivos, empleando un menor número de recursos. En este mundo completamente globalizado, la competencia es cada vez mayor particularmente para las empresas de los países del entorno, que, en muchas ocasiones, se sitúan en situación de desigualdad con respecto a empresas de otros continentes.
Ante este escenario, “conseguir ser eficaz de manera eficiente es lo único que puede garantizar su supervivencia, y para ello es necesario que cuenten con personas formadas en todos los ámbitos de su negocio, pero de forma transversal en el uso de nuevas tecnologías”, comenta Badimon, quien, una vez justificada la necesidad de personas, con capacidades para hacer uso de las nuevas herramientas digitales, que hagan viables los negocios en el siglo XXI, invita a reflexionar en torno a las nuevas vulnerabilidades a las que las empresas pueden verse expuestas, a causa del uso de herramientas digitales.
“Pensemos, por ejemplo, en problemas relacionados con la seguridad, la desprotección y el mal uso de datos. En los años que vienen van a ser necesarias nuevas normas con las que moverse en el tablero de juego del comercio internacional, y que protejan a aquellos que hacen uso de la digitalización”. “Será fundamental una nueva formación para profesionales del mundo jurídico, para que puedan asesorar a las empresas del sector logístico a la hora de hacer uso de las herramientas digitales”, sostiene.
Por ello, defiende que el mundo del Derecho “no puede quedar atrás” y los planes de estudios se han de reciclar, “incluyendo el Derecho de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, así como aquellas recién aparecidas parcelas del ordenamiento, que nacen aparejadas a las nuevas habilidades digitales, especialmente en el mundo de la logística y los transportes”.
Supervivencia de las pymes
Por otra parte, Badimon observa cómo en el actual mundo globalizado las concentraciones empresariales son cada vez más frecuentes y fía al tiempo si las pequeñas y medianas empresas del sector del transporte podrán sobrevivir o no a los desafíos que se les presentan a principios del siglo XXI, lo que lograrán “únicamente modernizándose y haciendo que los equipos que trabajan en ellas sean capaces de hacer uso de las nuevas herramientas electrónicas y digitales”. “Lo que sí que parece cierto, es que los que no hagan suya esta transformación a lo digital, en breve, pasarán a ser historia”, sentencia.
Procesos y herramientas para la Logística 4.0
Héctor Badal, director de Operaciones de Yeeply y profesor de ESIC Business and Marketing School, apunta a la Logística 4.0 y los retos de la digitalización de la logística y el transporte, “ya que, nunca antes, este sector había tenido que hacer frente a las urgencias relacionadas con la transformación digital y el uso de las nuevas tecnologías”.
La pandemia y la posterior recuperación ha supuesto el colapso en la cadena de suministro y acelerado un proceso de cambio que ya estaba en marcha para movilizar un mundo más complejo, variado e interconectado. Asimismo, el sector del transporte y la logística ha experimentado un importante aumento debido al floreciente comercio online, cuyos efectos positivos compensan las pérdidas en el transporte de pasajeros. Según el World Economic Forum (WEF), actualmente se entregan 85 millones de paquetes y documentos al día. El WEF estima que para 2025 se invertirán 1,5 billones de dólares en transformación digital en este sector.
Todo ello hace que, a juicio de Héctor Badal, gane terreno la definición de Logística 4.0 o “la planificación, mediante el uso de tecnologías facilitadoras, del flujo de almacenamiento de materias primas, productos semiacabados y acabados para satisfacer las necesidades de los clientes”.
La Logística 4.0 es, por tanto, “una evolución de la logística tradicional, que se implementa a través de un profundo proceso de digitalización, y que afecta a toda la cadena de suministro”.
A medida que las empresas van haciendo uso de nuevas herramientas van ganando en eficacia y eficiencia; es decir, son capaces de lograr sus objetivos, empleando un menor número de recursos
Crecimiento digital de los profesionales
El conocimiento es uno de los factores más relevantes de la historia. Es un punto crítico, capaz de marcar la diferencia entre civilizaciones, ejércitos, empresas y, también entre profesionales de la logística y el transporte. Así, mientras unas empresas luchan por sobrevivir, otras suben como la espuma en facturación, presencia y beneficios. Para Carlos Hernández Barrueco, profesor de ADL y CEO de Aglaë Ekosystem, en muchos casos la causa está “en la falta de conocimiento de las primeras en ámbitos como la estrategia empresarial, las fórmulas para la mejora de la competitividad, o la adaptación a la transformación digital”.
La cuarta revolución industrial, en la que estamos inmersos desde 2011, supone cambios drásticos en la forma de trabajo que darán lugar a nuevos puestos y maneras muy distintas de gestionar el transporte y la logística, como sucedió en los años 80. Entonces, los responsables de Tráfico trabajaban a golpe de agenda de contactos, pizarra y teléfono fijo. “En los 90 llegamos una nueva generación con conocimientos informáticos, bolsas de cargas, teléfonos móviles y software de gestión de flotas. Ya nada volvió a ser igual”, dice Hernández Barrueco, quien avanza que, tras esta nueva revolución, tampoco nada será como antes.
Nuevas figuras en las empresas
“Es necesario que los profesionales del transporte y la logística trabajen intensa y eficazmente en la adquisición de conocimiento y habilidades digitales”, defiende el experto. El presente y futuro pasa por la integración de tecnologías como la Inteligencia Artificial, IoT, Big Data, camiones autónomos, gemelo digital, etc. “El día a día en transporte y almacenes será muy distinto de como lo entendemos ahora; millones de sistemas interconectados podrán ser únicamente gestionados, monitorizados y optimizados por las nuevas tecnologías... y por aquellos que se hayan preparado adecuadamente”, advierte.
Es necesario, por lo tanto, el desarrollo y potenciación de nuevas figuras en las empresas: director/a digital de logística; responsable digital de transporte; operador/a digital de flotas autónomas; controlador/a digital de almacén; responsable de distribución urbana 4.0. etc.
Las nuevas competencias digitales en prácticamente todas las funciones de la actividad logística están centrando las necesidades de formación de las empresas
Conocimiento interno
El acceso a estos puestos, así como a los actuales, se logra a través de la formación, el desarrollo de aptitudes y habilidades, la práctica y la adquisición de experiencia. Pero, esta formación, debe ser, necesariamente, muy diferente de la tradicional. Esta se caracteriza por ofrecer contenidos estandarizados, en momentos puntuales. Así, por ejemplo, es habitual que las empresas formen a sus empleados apuntándolos a seminarios, programas o masters.
“En ADL somos conscientes de que, aunque esto tiene un enorme valor añadido, y más si los contenidos son impartidos por grandes profesionales, no es suficiente”, dice Hernández Barrueco. En un mundo que cada vez se mueve más rápido, los cambios se suceden y el e-commerce y las nuevas tecnologías apuntan a otros derroteros, lo que hace que las empresas necesiten conocimiento de forma inmediata sobre cientos o miles de cuestiones. “Y una vez que lo tienen, desean retenerlo, distribuirlo ágilmente y potenciarlo”, precisa.
Otro reto importante de la nueva formación destacado por el experto es el del conocimiento interno. “En los centros de formación tradicional se imparten contenidos estándar, pero cada vez más, las empresas requieren formarse internamente en sus propios contenidos: planes de bienvenida, PRL, manejo de sus programas informáticos, conocimiento de sus productos, de sus procedimientos...”, explica.
A este respecto, señala que la solución en la ha venido trabajando ADL para este tipo de casos es ADL 4.0, una plataforma digital de última generación que permite a las empresas: tener su propio campus corporativo digital con contenidos de altísima calidad técnica y audiovisual durante todo el año; digitalizar en vídeo, podcast o ebook todos sus contenidos para retener el capital intelectual; distribuir con diversos grados de permisos estos contenidos a su personal, proveedores o clientes; generar contenido entre diversas empresas, abaratando costes: y microfragmentar los contenidos para acceder solo a lo que interesa, en cualquier momento.
“En definitiva, estamos ante un cambio revolucionario en el que los profesionales del sector deben apostar por su crecimiento digital, a través de nuevas vías que estén a la altura de los retos”, concluye el profesor de ADL y CEO de Aglaë Ekosystem.
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Enrique Badimon
Director del Máster en Derecho Marítimo y profesor de Derecho Aéreo y Marítimo en la Universidad Católica de Valencia
Será fundamental una nueva formación para profesionales del mundo jurídico, para que puedan asesorar a las empresas del sector logístico a usar las herramientas digitales
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Carlos Hernández Barrueco
Profesor de ADL y CEO de Aglaë Ekosystem
Es necesario que los profesionales del transporte y la logística trabajen intensa y eficazmente en la adquisición de conocimiento y habilidades digitales
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Héctor Badal
Director de Operaciones de Yeeply y profesor de ESIC Business and Marketing School.
La Logística 4.0 es una evolución de la logística tradicional, que se implementa a través de un profundo proceso de digitalización, y que afecta a toda la cadena de suministro
Áreas clave y recursos para la digitalización del transporte
Héctor Badal, director de Operaciones de Yeeply y profesor de ESIC Business and Marketing School, destaca cuatro procesos clave que las empresas del sector logístico deben tener en cuenta al iniciar el proceso de digitalización de su Supply Chain:
1. Centros de clasificación de mercancías: las últimas innovaciones robóticas suplen la escasez general de mano de obra. El objetivo es construir los llamados “almacenes oscuros”, es decir, almacenes totalmente automatizados que no requieren la presencia constante de operarios.
2. Procesos operativos: las clásicas llamadas telefónicas y por fax para generar órdenes de envío no sólo son operaciones ineficientes, sino que impiden el seguimiento y la localización de los envíos.
3. Análisis y seguimiento de datos en tiempo real: basta con pensar en la posibilidad de conocer en tiempo real la disponibilidad de contenedores, sus tarifas, la ubicación de las mercancías, etc. Esto facilita el proceso de envío.
4. Almacenamiento: La implantación de nuevas tecnologías digitales permite actualizar los antiguos sistemas de almacenamiento. Esto se traduce en un ahorro de los costes de almacenamiento, la simplificación de los procesos de venta y la capacidad de satisfacer la demanda de forma ajustada.
Además, para Badal, las herramientas clave para digitalizar el sector logístico son:
1. Big Data Analysis: Las últimas tecnologías y el software de análisis permiten aprovechar al máximo todos los datos recogidos y disponibles para aumentar la eficiencia.
2. Tracking App: El desarrollo de apps específicas ofrece la posibilidad de optimizar las rutas y resolver el problema de los retornos vacíos. Esto beneficiará a las empresas en términos de reducción de costes, tiempo e indirectamente de emisiones.
3. Software de logística: existen numerosas soluciones integrales para canalizar diversas fuentes de datos hacia una plataforma centralizada.
4. Sistemas de protección y ciberseguridad: la cuestión de la confidencialidad de los datos es cada vez más crucial en todos los sectores: hay que proteger la información.
5. CRM (Customer Relationship Manager): herramienta esencial para supervisar con precisión la cadena de suministro y tener un mayor control sobre la base de datos y el progreso en la consecución de los objetivos de la empresa.
6. Sistema de gestión de almacenes: sistemas capaces de cartografiar toda la asignación de mercancías para permitir la optimización de las actividades realizadas tanto por los operarios como por los equipos.
7. Software de documentación: software específico utilizado para la digitalización de los documentos de transporte y de todas las prácticas logísticas.
