La empresa de manipulación de frutos secos Joan Escoda complementa sus servicios con un depósito aduanero y una cámara frigorífica que en conjunto suman 5.000 metros cuadrados que permiten el almacenamiento de mercancía libre de cualquier tipo de imposición a la importación.
tarragona. Joan Escoda es una empresa de servicios que en la actualidad se encuentra en la tercera generación. La compañía fue fundada el año 1961 con la finalidad de cubrir las necesidades de elaboración de almendras y avellanas que hasta entonces se consumían con piel. Actualmente la principal actividad es el repelado la selección y el industrializado de almendras, avellanas y distintas clases de frutos secos por cuenta de terceros.
Hace más de 20 años, en 2002, la empresa consiguió el certificado como depósito aduanero, una especificidad que la diferencia de su competencia. Joan Escoda Miquel, administrador de la compañía, comenta a Diario del Puerto que “disponer del depósito aduanero nos convierte en referencia en la importación de frutos secos”. Se trata de un almacén de 22.500 m3 de superficie disponible y 11.975 m3 de cámara frigorífica, con tres muelles de carga y autorización para almacenar todo tipo de frutos secos. Los responsables de la compañía apostaron por convertirse en depósito aduanero para “ser más eficientes tanto para los importadores como para los exportadores”. Además, la empresa fue una de las primeras en España en conseguir el certificado como OEA.
El depósito aduanero de Joan Escoda se ubica a 20 kilómetros del Puerto de Tarragona
El depósito aduanero está integrado en sus instalaciones de Reus (Tarragona), ubicadas a 20 kilómetros del Puerto de Tarragona. Es precisamente en el puerto tarraconense donde llega la mayoría del producto procedente de países como Australia, Chile y, sobre todo, Estados Unidos, el mayor productor de almendras del mundo.
Disponer del depósito aduanero permite a Joan Escoda que las mercancías almacenadas puedan beneficiarse de regímenes existentes en la legislación aduanera europea que permiten la manipulación de la mercancía (reacondicionar, repelar, seleccionar, reenvasar, etc....) o reprocesarlas para disminuir los niveles de aflatoxinas sin que pierdan el estado de las mercancías no importadas.
Uno de los objetivos de la compañía es desestacionalizar el uso de la cámara frigorífica. Actualmente, es durante los meses veraniegos cuando más necesario es almacenar los frutos secos en esta cámara, y es por ello que según comenta Joan Escoda Sardà, director de Joan Escoda, la compañía estudia abrirse al almacenaje de otro tipo de productos alimentarios durante los meses más fríos en el depósito aduanero.