Todos los índices están en la mitad superior del pronóstico elaborado en octubre de 2020 e incluso se han superado algunos de los objetivos. El EBIT, el EBT y el resultado después de impuestos han alcanzado unas cifras respetables, dadas las circunstancias especiales vividas. Además, en el ejercicio fiscal cerrado, Jungheinrich mejoró notablemente el flujo de caja de la actividad comercial corriente y generó un saldo claramente positivo.
"Teniendo en cuenta el trasfondo de las circunstancias y condiciones del mercado tan difíciles provocadas por la pandemia de COVID-19, estamos satisfechos con la evolución del negocio de este año. Gracias a la rápida aplicación de medidas para reducir costes y mejorar la eficiencia, así como a nuestra firme decisión de asegurar la liquidez, conseguimos limitar los efectos negativos de la pandemia sobre nuestro negocio. Sin duda también tenemos que agradecer al extraordinario compromiso de nuestras colaboradoras y colaboradores que en el año de la mayor crisis sanitaria y económica desde la Segunda Guerra Mundial hayamos podido alcanzar entre todos un resultado así", explicó el presidente del consejo de administración de Jungheinrich, Lars Brzoska.
Con un entorno de mercado muy condicionado por el brote de la pandemia de COVID-19, en el ejercicio fiscal 2020 alcanzamos una facturación de 3.809 mill. € (año anterior: 4.073 mill. €). En 2020, el valor de las entradas de pedidos de las áreas de negocio de carretillas nuevas, alquiler y carretillas de ocasión, así como el servicio post-venta, impulsadas por un potente trimestre final, alcanzó los 3.777 mill. € (año anterior: 3.922 mill. €). Ambas cifras se situaron ligeramente por encima de la banda de previsión establecida en octubre de 2020. El EBIT alcanzó los 218 mill. € (año anterior: 263 mill. €) en la mitad superior de la franja prevista, lo que proporcionó una tasa EBIT del 5,7 por ciento (año anterior: 6,4 por ciento). El resultado después de impuestos ascendió hasta los 151 mill. € (año anterior: 177 mill. €). El flujo de caja de la actividad comercial superó claramente al año anterior, con 551 mill. € (año anterior: 345 mill. €). Además, a 31 de diciembre de 2020 teníamos un saldo neto positivo de 194 mill €, cuando en ese mismo punto del año anterior el grupo tenía un endeudamiento neto de 172 mill. €, lo que significa una mejora de 366 mill. €. Los impulsores de esta evolución tan favorable fueron las reducciones de las inversiones y de la flota de alquiler, así como la liberación de capital de trabajo.
"Precisamente en estos tiempos coyunturalmente tan difíciles es cuando cobra gran valor un balance saneado y una liquidez sólida, que permitan en todo momento estar en disposición de aplicar las medidas estratégicas necesarias y garantizar la independencia financiera del grupo", explica el director financiero, Volker Hues.
La junta directiva de Jungheinrich propone un dividendo de 0,41 euros por acción corriente (año anterior: 0,46 €) y de 0,43 € por acción preferente (año anterior: 0,48 €). Según esta propuesta de dividendo, el reparto total ascendería a 43 mill. € (año anterior: 48 mill. €). La cuota de reparto del 28 % (año anterior: 27 %) está en línea con los objetivos establecidos por la empresa, de repartir entre el 25 % y el 30 % del resultado después de impuestos entre los accionistas. "Estamos muy satisfechos de poder continuar con nuestra política de pago de dividendos incluso después de un año tan exigente como éste. Para nosotros es importante que los accionistas tengan una participación fiable en el éxito de la empresa", dijo Hues.
Buena gestión de la crisis del coronavirus
Desde el principio de la crisis del coronavirus Jungheinrich creó rápidamente un comité central de crisis y varios comités locales en distintos centros y fábricas, para identificar a tiempo los riesgos que se presentasen y contener al máximo sus efectos sobre la empresa, aplicando medidas inmediatas, adecuadas y coordinadas. La máxima prioridad fue la protección del personal, los clientes y los socios empresariales. Para ello, solo en el año 2020 Jungheinrich proporcionó más de 215.000 mascarillas y más de 20.000 litros de desinfectante. Simultáneamente se adoptaron diversas precauciones para minimizar los efectos de la pandemia sobre las cadenas de proveedores y sobre la producción. En todo el mundo las unidades locales mantuvieron un contacto estrecho y directo con las autoridades correspondientes y aplicaron las medidas más adecuadas para garantizar la continuidad de la cadena de suministro. Por eso, durante la crisis Jungheinrich siempre consiguió estar disponible para sus clientes. En el año 2020 solamente hubo que recurrir a la aplicación de la jornada reducida en pocas sedes y aún en escasa proporción.
"Gracias al extraordinario compromiso de nuestras trabajadoras y trabajadores, nuestros clientes, sobre todo los de ámbitos relevantes para la logística, el comercio y las industrias alimentaria y farmacéutica, pudieron confiar en todo momento en Jungheinrich. Nuestras y nuestros colegas han sido nuestros «Yellow heroes». Jungheinrich está muy orgulloso de este equipo, con el que podremos afrontar cualquier desafío que se nos presente y alcanzar muchas cosas juntos en el futuro" explicó Brzoska.
Como agradecimiento por este compromiso tan extraordinario y en reconocimiento al esfuerzo adicional a que obligó la crisis, Jungheinrich ha abonado a sus trabajadoras y trabajadores una prima especial coronavirus a final de año, por un valor total de 13,5 millones de euros.
Nueva estrategia empresarial 2025+
En noviembre de 2020 Jungheinrich presentó públicamente su nueva estrategia empresarial 2025+. En los próximos años Jungheinrich centrará su objetivo en el incremento de la rentabilidad, la eficiencia y la sostenibilidad. Después de que el grupo haya alcanzado el objetivo estratégico de crecimiento para 2020 un año antes de lo previsto, Jungheinrich se marca el objetivo de conseguir valores sostenibles para todas las partes implicadas: clientes, colaboradores, accionistas, socios comerciales y la sociedad en general. El grupo se concentrará fundamentalmente en la ampliación de su presencia en los mercados de Europa, China y Norteamérica. La base de todas las actividades será una concepción integral de la sostenibilidad que tiene en cuenta por igual aspectos económicos, ecológicos y sociales.
"Queremos ser en todo momento la primera opción para nuestros clientes y proporcionarles un valor añadido basado en soluciones y tecnologías de futuro. Simultáneamente, como grupo queremos contribuir a generar desarrollo económico, ecológico y social. Por eso definimos Jungheinrich como rentable, eficiente y sostenible", explica Lars Brzoska.
Pronóstico y perspectivas para el 2021
Teniendo en cuenta la evolución positiva del mercado en los últimos meses, así como las previsiones de crecimiento del FMI de un 5,5 % para la coyuntura económica mundial del año en curso, Jungheinrich espera que el mercado mundial de carretillas del año 2021 crecerá en la banda media a alta de un porcentaje de una cifra, mientras que el volumen de nuestro mercado fundamental de Europa crecerá en la banda media de un porcentaje de una cifra.
Teniendo en cuenta esta coyuntura y las previsiones del sector, Jungheinrich espera que la facturación del grupo de 2021 alcance un objetivo en la banda entre los 3.900 y los 4.100 mill. €. Asimismo, la entrada de pedidos también se prevé en una banda entre los 3.900 y 4.100 mill €. El EBIT del ejercicio fiscal en curso se debería situar en un valor de entre 260 y 310 mill. €. Se espera que la tasa de EBIT esté entre el 6,7 y el 7,6 %. Teniendo en cuenta la evolución de los costes de los materiales, Jungheinrich contempla un incremento apreciable de los precios (que correrán paralelos a una amplia recuperación de la coyuntura). Según las estimaciones actuales, el EBT debería estar entre 240 y 290 mill. €, con una tasa de EBT previsible del 6,2 al 7,1 %. Esto se fundamenta en la suposición de que el entorno del mercado financiero permanecerá relativamente estable. Para salvaguardar la independencia financiera y poder disponer de un adecuado margen de maniobra financiero, Jungheinrich sigue perseverando en mantener una sólida posición de liquidez. Para final del 2021 el grupo se marca un objetivo de saldo neto positivo bastante por encima de los 200 mill. €. Dadas las previsiones de un EBIT claramente superior al del año pasado, el ROCE del año fiscal de 2021 debería estar entre el 14 y el 18 %.
Todas las cifras de previsiones se basan en un crecimiento orgánico. A pesar de las campañas de vacunación en marcha, siguen existiendo incertidumbres con respecto a la propagación del coronavirus y los efectos que tendrá sobre la demanda de los clientes y sobre las cadenas de suministro. El pronóstico se basa en la suposición de que en el año en curso no habrá más confinamientos extensos debido a la pandemia de la COVID-19, como los que en el 2020 llegaron a cerrar las fábricas, y que las cadenas de suministro permanecerán intactas. Continuaremos con las medidas para garantizar la capacidad de suministro.
"La crisis del año 2020 ha sido una prueba excepcional para todos nosotros, tanto en el ámbito profesional como en el privado. Gracias a nuestra sólida posición, lo superamos con éxito. Hemos demostrado hasta qué punto Jungheinrich es sólida y resistente a las crisis. Aunque el año en curso todavía alberga inseguridades debido al coronavirus, somos optimistas con respecto a una evolución positiva del mercado. Nos concentraremos en un crecimiento rentable, un incremento de la eficiencia y una aplicación exitosa de nuestra estrategia", afirma Brzoska.