“La entrega de la carretilla con batería de iones de litio número 100.000 es un hito especial para nosotros en Jungheinrich y del que estamos muy orgullosos. Como pioneros en electromovilidad dentro del almacén, fuimos el primer fabricante en confiar en la eficiente tecnología de iones de litio, y con ello cambiamos nuestra industria para siempre”, ha explicado Christian Erlach, miembro de la Junta de Administración y máximo responsable del Área de Ventas de Jungheinrich.
Hoy en día, las baterías de iones de litio son equipos estándar para la electromovilidad libre de emisiones en el almacén. Se caracterizan en particular por su eficiencia energética.
En comparación con una carretilla diésel de la misma clase a nivel de rendimiento, una carretilla eléctrica con batería de iones de litio emite menos de la mitad de CO2 durante toda su vida útil, incluida su fabricación.
Mediante el uso de electricidad procedente de fuentes de energía renovables, las emisiones de CO2 de las carretillas en funcionamiento se pueden reducir hasta en un 90%. Por lo tanto, la tecnología Li-Ion contribuye decisivamente a hacer que la intralogística sea más sostenible.
En 2011, Jungheinrich fue el primer fabricante de carretillas industriales del mundo en lanzar una carretilla producida en serie con una batería de iones de litio. Desde entonces, la tecnología Li-ion se ha convertido en la tecnología de batería de más rápido crecimiento para carretillas industriales. Impresiona por su alto rendimiento, su consumo energético reducido, sus tiempos de carga rápidos, la ausencia de mantenimiento y una larga vida útil. Jungheinrich planea lograr una participación del 70% de las carretillas de iones de litio en la flota vendida de cara al año 2025.