VALENCIA. Las Administraciones Públicas han sabido encontrar en las herramientas digitales un aliado para simplificar procesos en sus relaciones con las empresas. La Agencia Tributaria y los profesionales aduaneros privados mantienen un estrecho contacto para lograr un comercio internacional cada vez más lícito.
Por ello, “con la aparición de una Administración Tributaria digital disruptiva, es necesario que toméis conciencia de la importancia de contar con herramientas digitales”. Así lo ha asegurado hoy Bartolomé Borrego, vocal adscrito a la Delegación Especial de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria en Andalucía, Ceuta y Melilla, durante una jornada organizada por el Colegio Oficial de Agentes y Representantes Aduaneros de Valencia bajo el título de “La Aduana Digital”. En el acto han participado también Salvador Furió, subdirector general de la Fundación Valenciaport; María José Palau, administradora de la Aduana de Valencia; y Emilio Guardiola, presidente del COACAV.
“Las tecnologías disruptivas ya están por todas partes”, ha recordado Borrego. De hecho, la Administración ya está utilizando tecnologías como la IA en la lucha contra el fraude. Gracias al Big Data o a la propia IA la AEAT “logra recoger una gran cantidad de información, que permiten realizar un análisis exhaustivo de esa información y establecer pautas de comportamiento de las empresas e indicadores de riesgo, sobre todo en lo referente a las empresas exportadoras e importadoras”.
En ese sentido, “se puede llegar a determinar tendencias a la hora de saber qué actores del comercio internacional están más predispuestos a infringir la normativa en el comercio internacional”.
Como ejemplo de la importancia de esta transformación digital, ha recordado que la nueva normativa de facturación electrónica y digital que entrará en vigor en un breve plazo, “lo que va a requerir de una inversión con la que poder implementar un nuevo software que permita la gestión” de la ingente cantidad de datos que se avecinan. Al respecto, ha subrayado que el Kit Digital aún está vigente, y ha adelantado que se ha puesto en marcha nuevas ayudas, el Kit Consulting, con las que poder sufragar estas inversiones.
Asimismo, Borrego ha recalcado que una de las razones por las que se pone en marcha este tipo de facturación es la de permitir ajustar los plazos de pago y luchar contra el fraude fiscal. La media en España es de 80,2 días, frente a los 30 días que marca la ley. “Todos los estados quieren impulsar la digitalización de sus empresas”, ha remarcado.
