BARCELONA · El análisis, que ha sido presentado por la directora de infraestructuras de la Cámara de Comercio de Barcelona, Alicia Casart, subraya la necesidad de incrementar el gasto bruto anual en infraestructuras en Cataluña para converger con el 19% del stock total estatal, siguiendo la pauta definida en su día en la disposición adicional tercera del Estatuto. Así mismo, señala el incumplimiento sistemático del Estado en cuanto a la ejecución de las inversiones presupuestadas.
Además de exponer el impacto de este déficit, el estudio identifica unos veinte proyectos prioritarios en el horizonte 2030 que ayudarían a mitigarlo. Destacan los relacionados con el ferrocarril de pasajeros como la estación intermodal de La Sagrera, el desdoblamiento del R3 hasta Vic y la construcción del tramo central de la línea L9 del Metro, así como actuaciones en la red de transporte de mercancías como la construcción de terminales intermodales y el Corredor Mediterráneo ferroviario en ancho internacional.
En cuanto a la red viaria, el estudio identifica como prioritario el incremento de la conectividad y la capacidad del Corredor Mediterráneo con la B-40 y el desdoblamiento de algunos tramos de la N-II y la N-340, y otros tramos de ese clavo, como la C-55 Abrera-Manresa, entre Manresa y Castellbell i el Vilar.
La adecuación del Aeropuerto de Barcelona para aumentar la conectividad intercontinental encabeza las actuaciones prioritarias en el ámbito aeroportuario, que también incluye otras acciones en todo el territorio como el acceso ferroviario de alta velocidad al aeropuerto de Girona y la estación intermodal Camp de Tarragona.
Finalmente, en el ámbito portuario destacan la ampliación y descarbonización de los puertos de Barcelona y Tarragona y la construcción de nuevos accesos terrestres a estos puertos.