El cuadro macroeconómico en el que se basan los presupuestos es realista y coindice con las previsiones que maneja la Confederación en su último informe de coyuntura. Se prevé una ralentización en el avance de la economía nacional, que podrá crecer en este ejercicio en el entorno del 2,2%. “Este matiz cualitativo es relevante, ya que el proyecto de presupuestos se basa en una economía que está ralentizando su crecimiento hasta el 2,2%, y su presupuesto de gastos consolidado crece un 5,1%; cerca de 3 puntos por encima del crecimiento del PIB real”, destaca la CEV.
Con respecto a este incremento en el presupuesto de gastos, la CEV comparte la sensibilidad de avanzar en las políticas sociales, que crecen un 6,4 %, pero lamenta que las políticas dedicadas al tejido empresarial crezcan por debajo de la media: 0,2 % las políticas de comercio, turismo y pymes; 1,6% las políticas de industria y energía y 1,8% las políticas en I+D+i civil.
Dado que el objetivo de déficit se reduce del 2,7% en 2018 al 1,3% en 2019 y los gastos aumentan un 5,1%, la reducción casi a la mitad del objetivo del déficit se basa en un notable aumento de los ingresos tributarios. Dentro de éstos, la figura sobre la que se prevé el mayor incremento es la del Impuesto sobre Sociedades (13,7%), seguida del IVA (9,4%) y los Impuestos Especiales (6,7%). La CEV considera que esta estimación, en un entorno de ralentización, es “excesivamente optimista”. Además, dado que el proyecto de ley incluye nuevas medidas fiscales al tejido empresarial, “lo último que se debe hacer desde la política económica es aumentar la fiscalidad de las empresas y lastrar sus niveles de competitividad”.
Financiación autonómica
Con respecto a la financiación territorial,”pese a que la financiación a las CC.AA. aumenta un 6,2%, este aumento sigue siendo insuficiente. Urge una auténtica reforma del Sistema de Financiación Autonómica; más justo y más equitativo. Que quede al margen de los ciclos políticos. El desfase anual para las arcas autonómicas es de tal magnitud que supera, con creces, el total de las inversiones territorializables que los PGE han previsto para la Comunitat Valenciana”, comenta la CEV,”y ello, pese a ser los presupuestos generosos con la Comunitat”.
Las inversiones territorializables en la Comunitat Valenciana ascienden en el PGE a cerca de 1.190 millones de euros. Esto supone un incremento del 61% con respecto a lo presupuestado en 2018 y se aproximan al peso de la Comunitat en términos de PIB y población. “Por tanto, es un presupuesto que, en inversiones y a nivel global, nos sitúa en el entorno de lo que debería ser lo habitual, aunque no lo ha sido en los últimos 15 años”.
Por todo ello, la CEV valora el aumento de las inversiones, pero entiende que existe recorrido de mejora en el trámite parlamentario. Con respecto a los gastos e ingresos corrientes, lamenta que las políticas dedicadas al tejido empresarial sigan creciendo por debajo de la media y que el alza de los ingresos y la reducción del déficit recaigan fundamentalmente sobre la fiscalidad empresarial.