Minerales como el cobalto, el cobre, el litio o el níquel, entre otros, desempeñan un papel crucial en la producción de tecnologías de energía limpia, desde turbinas eólicas hasta automóviles eléctricos. En los últimos 20 años, el comercio anual de minerales críticos relacionados con la energía ha aumentado desde los 53.000 a los 378.000 millones de dólares, según datos de la Organización Mundial del Comercio.
VALENCIA. La gran demanda de productos de tecnología limpia está ejerciendo presión sobre las cadenas de suministro de estos minerales. Valga un dato como ejemplo. Gran parte de estas materias primas se utilizan para la producción de baterías de automóviles eléctricos, y cada batería requiere de hasta 200 kilogramos. El sector de las baterías es responsable del 70% de la demanda mundial de cobalto. También requiere aluminio, cobre, litio o níquel. Los electrolizadores, cruciales para la producción de hidrógeno verde, dependen de una variedad de minerales, como el platino y el iridio, dos de los metales más raros y caros del mundo.
En 2022, China fue el mayor importador de minerales esenciales, representando el 33% del total mundial
El comercio de minerales críticos ha crecido en las últimas dos décadas, con una tasa de crecimiento anual promedio del 10%. En 2021, el crecimiento se disparó un 37% a medida que el intercambio mundial de mercancías se recuperó tras el parón provocado por la pandemia sanitaria. El valor de las importaciones casi se ha duplicado en los últimos cinco años, pasando de 212.000 millones de dólares en 2017 a 378.000 millones de dólares en 2022, con un aumento significativo del comercio de metales del grupo del platino (PGM), como el rodio, el iridio, el rutenio y el osmio. Estos metales han registrado tasas de crecimiento anual de hasta el 72% desde 2017. El helio y el litio también han experimentado importantes tasas de crecimiento anual de hasta el 53% desde 2017.
En 2022, China fue el mayor importador de minerales esenciales, representando el 33% del total mundial, seguida de la Unión Europea con el 16%, y Japón y Estados Unidos, ambos con el 11%. La posición de liderazgo de China es particularmente notable en las importaciones de cobre, en las que supera con creces las importaciones de otras economías.
El mineral más comercializado es el cobre, que representa el 26% de las importaciones totales de minerales, seguido del aluminio en bruto con un 20%. Estos dos metales se utilizan desde hace mucho tiempo en la industria tradicional. Excluyendo estos dos metales, el rodio y el paladio emergen como los minerales más comercializados en 2021 y 2022, representando el 30% del total mundial en 2021 y el 22 por ciento en 2022.
La Conferencia sobre Cambio Climático COP28 de 2023 en Dubái acordó triplicar la producción de energía renovable y aumentar la producción de vehículos eléctricos
Desde la OMC concluyen que en los últimos cinco años se ha observado una aceleración del valor del comercio de minerales esenciales no procesados. Y parecer ser que la tendencia seguirá.
Los recientes compromisos en la Conferencia sobre Cambio Climático COP28 de 2023 en Dubái de triplicar la producción de energía renovable y la tendencia hacia los vehículos eléctricos -que desempeñarán un papel para ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero- está provocando un aumento de la demanda de minerales críticos relacionados con la energía, lo que hace imprescindible “esfuerzos especiales para diversificar la disponibilidad de minerales críticos en el futuro para responder a esta creciente demanda”.
Por ello, la OMC se muestra partidaria de un “comercio abierto” que facilite los intercambios comerciales de estas materias primas.