Las consecuencias de la DANA que azotó la pasada semana la provincia de Valencia aún se dejan sentir con fuerza. El impacto que ha tenido sobre la economía en general, y el sector logístico en particular, se mantiene vivo a la espera de poder recobrar la normalidad.
VALENCIA. Puertos, transporte por carretera y ferrocarril han sido los modos de transporte más afectados por la DANA. Las bases de contenedores, como uno de los eslabones más importantes de toda la cadena de suministro, han sufrido en gran medida esta situación. Los depots más golpeados han sido los ubicados en el parque industrial y logístico de Riba-roja, donde además se encuentra el Parque Logístico de Valencia.
Tal y como reconoce Juan José Pérez, presidente de la Asociación Española de Depósitos Reparadores de Contenedores (ARCE), “la DANA ha sido devastadora. Las imágenes que hemos podido ver son sobrecogedoras, por lo que en primer lugar tenemos dar el pésame y mostrar todo nuestro apoyo a las víctimas”. En ese sentido, incide en que “los depósitos de la zona han sufrido los efectos teniendo en muchos casos que paralizar la actividad”, y asegura que “estamos en contacto con ellos por si desde otras regiones de España pudiéremos ayudarles”.
Tras el shock inicial, lo cierto es que las bases de contenedores supieron reaccionar de manera notable. Durante los días siguientes a la DANA realizaron un esfuerzo titánico en tareas de limpieza y acondicionamiento tanto de maquinaria como de instalaciones, con el objetivo de poder comenzar a prestar servicio cuanto antes, aunque fuera de una manera mínima.
Con el paso de los días, lo cierto es que comienza a crecer la afluencia de camiones a las bases de contenedores, a pesar de las restricciones en la movilidad impuestas por la Dirección General de Tráfico mientas el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible trabaja a contrarreloj para rehabilitar las infraestructuras dañadas.
Durante los días siguientes a la DANA los depots realizaron un esfuerzo titánico en tareas de limpieza, reparación y acondicionamiento tanto de maquinaria como de instalaciones, con el objetivo de poder comenzar a prestar servicio cuanto antes
Aunque la madeja provocada por la DANA comienza a desenmarañarse, lo cierto es que aún queda mucho trabajo por hacer hasta poder llegar a una situación de normalidad. El delegado de ARCE en Valencia, Alfredo Soler, afirma que “cada día que pasa estamos más preparados para recibir un mayor volumen de contenedores”, gracias sobre todo a la progresiva incorporación de personal que los primeros días no pudo llegar a sus puestos de trabajo, y a las labores de limpieza y reparación de maquinaria.
“A día de hoy, estamos notando una mayor afluencia de camiones, aunque todavía estamos lejos de los volúmenes anteriores a la DANA”, subraya Soler, sobre todo porque los transportistas “van conociendo más las rutas alternativas”.
El estado actual de las infraestructuras viarias supone un freno a la recuperación de la actividad de las bases de contenedores
Infraestructuras
No obstante, para Soler “el principal problema es el estado actual de las infraestructuras”. Por ejemplo, al cierre de esta edición únicamente había habilitado un único acceso para todos los parques industriales y logísticos de Riba-roja. Por otro lado, las bases ubicadas en la localidad valenciana de Quart de Poblet permanecen abiertas y operan al mínimo”, afirmó Soler, que además apuntó que los dos radicados en el interior del puerto de Valencia “operan con normalidad”.
Tal y como putualiza Soler, “en un escenario como el actual, en el que las terminales del puerto están priorizando el movimiento y gestión de la carga de import/export, el papel que vamos a jugar los depots es fundamental; de ahí el esfuerzo realizado en los últimos días con el objetivo de mantener esos flujos de carga activos”.
Finalmente, tanto el presidente de ARCE como el delegado en Valencia coinciden en demandar a las instituciones no escatimar en la puesta en marcha de los paquetes de ayudas prometidos a las empresas.