En esta ocasión, las zonas que más han incidido directamente en este crecimiento son Cataluña y Centro, con almacenamientos medios del 86,9% y el 65,8%, respectivamente. Las instalaciones de Canarias cierran el segundo trimestre con una ocupación media del 80%, mientras que las valencianas rozan el 90% de capacidad de almacenamiento utilizada.
En el lado contrario, las zonas de Asturias y Galicia, Norte y Sur experimentan retrocesos respecto los datos del primer parcial del año.
Los datos del segundo trimestre recogen todavía los efectos de las medidas de confinamiento impuestas como consecuencia de la pandemia del Covid-19. Sin embargo, las cifras de actividad de los meses de abril, mayo y junio son mejores que las del cuarto trimestre del pasado año e igualan las del tercer trimestre de 2019.
La inmensa mayoría de los productos almacenados son del sector agroalimentario. Del total, los pescados suponen el 19,7%, mientras que las carnes y verduras suponen el 18% y el 16,4%, respectivamente. Asimismo, los productos elaborados también suponen el 18% del total, mientras que el pan y sus derivados han necesitado de un 14,8% de almacenamiento. Los productos lácteos y el sector “pharma” han supuesto un 9,8 y un 3,3% respectivamente.
Este incremento de actividad ha supuesto un aumento tanto de las plantillas como de la facturación. En el primero de los casos, el aumento ha sido de tres puntos respecto el primer trimestre, mientras que los ingresos empresariales se han catapultado más de nueve puntos.