En este certamen, Valenciaport está presente con un stand que muestra la estrecha colaboración que mantiene la APV con la comunidad portuaria al contar con la presencia de compañías como Boluda y Baleària.
Junto con Valenciaport, la ESPO también ha felicitado a los otros tres puertos que renovaron este certificado: Moerdjik en Holanda, Bremen en Alemania y Tánger en Marruecos. Según la secretaria general de ESPO, Isabelle Ryckbost, “como hemos visto en el Informe Ambiental 2018 de ESPO, el sector portuario está mejorando y es importante comunicar este progreso a los usuarios de los puertos. El certificado PERS ayuda a los recintos portuarios a seguir mejorando su actuación ambiental y a cumplir con la normativa vigente. Los cuatro puertos galardonados son un ejemplo muy claro de cómo el crecimiento del puerto y una correcta política ambiental están claramente relacionados”.
Disponer del certificado PERS acredita la transparencia de los puertos en materia medioambiental, e implica un monitoreo constante de todos los componentes medioambientales así como una política de mejora medioambiental continua.
Crecimiento y sostenibilidad
Durante la celebración de Ecofira, la APV mostrará todas las actuaciones que desarrolla en materia medioambiental. En concreto, a través del grupo Ecoport II, en el que está integrada la comunidad portuaria, se realizan acciones para la mejora continua de las condiciones ambientales en las que se desarrollan las actividades portuarias.
Asimismo, la APV trabaja en la implementación de sistemas eficientes de gestión ambiental y energética en instalaciones portuarias, el reporte de sus resultados a la sociedad, el cálculo de indicadores de éxito de las acciones impulsadas o el cálculo de la huella de carbono.
La APV también está inscrita en el Sistema Comunitario de Gestión y Auditoría Medioambiental (EMAS), regulado por el Reglamento CE 1221/2009, del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de noviembre de 2009.
Asimismo, ha impulsado un sistema de gestión energética en sus instalaciones basado en la norma ISO 50001 y ha calculado la huella de carbono del puerto de Valencia, cuya evolución en el período 2008-2016 tuvo un descenso del 17%. Estos datos confirman el compromiso de Valenciaport en la lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero procedentes de las actividades portuarias.
La APV fue la primera Autoridad Portuaria en inscribir la huella de carbono de un recinto portuario en el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2 creado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, obteniendo el sello “cálculo”.