MÁLAGA. “La factura electrónica obligatoria no es un invento de la Agencia Tributaria, hay muchos países con sistemas de detección del fraude, por lo que en España vamos tarde”. Bartolomé Borrego ha puesto encima de la mesa los retos a los que debe enfrentarse el sector aduanero a la hora de implementar este nuevo sistema de facturación.
Una de las principales actuaciones a realizar por parte de los agentes y representantes aduaneros deberá ser la actualizar del software para facturar, “algo que va a impactar en el ámbito de la facturación e impulsa la digitalización y reduce la morosidad”.
Ese nuevo software habrá que tenerlo siempre actualizado, y va a permitir “integridad, conservación, trazabilidad, legibilidad y, sobre todo, inalterabilidad”. Al respecto, Borrego ha recomendado “realizar una factura proforma”, y ha anunciado que “casi todas las facturas deberán llevar código QR, con el objetivo de securizar la información”.
Para el próximo 28 de julio de 2025, las empresas de software ya deberán haber implementado los nuevos requisitos en las herramientas digitales de sus clientes. Las empresas ya deberán implementar estas actualizaciones, como tarde, el 1 de enero de 2026, ampliándose al 1 julio de 2026 para aquellas entidades que no sean sociedades.
Por otro lado, otro de los objetivos que conlleva este nuevo sistema de factura digital obligatoria es la de reducir la morosidad. Aunque normativamente el plazo máximo de pago es de 30 días, la media en España es de 80. La normativa que entrará en vigor “no habla de sanciones, sino que incentiva ese pronto pago para mantener y ampliar subvenciones, de lo contrario corre el riesgo de que se le retiren”.
En suma, “todo este nuevo marco normativo se lleva a cabo para acelerar la digitalización y automatizar procesos”, ha concluido Bartolomé Borrego.