VALENCIA. “En 2022 hubo un crecimiento económico suficiente para apuntalar los mercados. Los cambios estructurales en los patrones de gasto de los consumidores continuaron favoreciendo la penetración del comercio electrónico, perpetuando la necesidad de espacio logístico”, asegura Craig Maguire, responsable de logística europea de BNP Paribas Real Estate.
Los tiempos de construcción y la disponibilidad de terreno dictan el equilibrio del mercado en áreas donde la tasa de desocupación está muy por debajo de la media europea del 4%, aunque los nuevos desarrollos siguen siendo insuficientes para satisfacer la demanda, afirman desde la consultora.
Por mercados, Alemania tuvo un comportamiento bastante dinámico, rozando los ocho millones y muy por encima de la media lograda entre 2017 y 2020. El incremento en los costes de construcción provocó un crecimiento significativo de los alquileres en Hamburgo, Múnich y Colonia durante 2022.
En Reino Unido, por contra, la actividad disminuyó un 19% en 2022. El take-up (espacio físicamente ocupado) alcanzó los 4,9 millones de metros cuadrados, alimentado por el crecimiento estructural del comercio electrónico y las cadenas de suministro, aunque la “aguda carencia” de nuevos espacios favorece el fuerte crecimiento de los alquileres en Reino Unido.
En Polonia, el espacio ocupado disminuyó un 21%, pero alcanzó los 4,5 millones de metros cuadrados en 2022, su segundo volumen más alto jamás registrado. El mercado se mantuvo dinámico, pero empezó a perder inercia en la segunda mitad del año. Las bajas tasas de desocupación y el aumento de los costes presionaron los alquileres.
La bajada registrada en Francia fue del 13%, para alcanzar los 3,9 millones de metros cuadrados el pasado año. La fuerte demanda de almacenes de gran tamaño dio un impulso al mercado a principios de 2022, mientras que la actividad se mantuvo más estable en la segunda mitad.
En Países Bajos, por contra, el take-up creció en un 3% hasta los 3,6 millones de metros cuadrados en 2022, donde el mercado está resistiendo bien a pesar de las restricciones a nuevos desarrollos. Como resultado, el mercado de nuevos almacenes se estrecha y los arrendatarios se inclinan por propiedades de segunda mano. La sólida demanda y la baja disponibilidad siguen provocando el ascenso de los alquileres.
En España, el espacio ocupado creció en un 8% hasta los 2,3 millones de metros cuadrados. El mercado alcanzó un nuevo volumen récord histórico de transacciones en 2022 y logró uno de los más fuertes rendimientos en Europa. La actividad se vio estimulada por el comercio electrónico y los comercios de alimentación. Las bajas tasas de desocupación están generando las condiciones para el crecimiento de los alquileres.