BARCELONA · Sin embargo, la logística se encuentra en un momento de profunda transformación, liderado no solo por la llegada de las nuevas tecnologías, sino también por los cambios en el patrón de consumo, la falta de mano de obra, así como la necesidad imperante de hacer la cadena de suministro mucho más sostenible.
Los expertos de Generix, compañía global de software empresarial que ofrece una amplia cartera de soluciones SaaS y servicios en cadena de suministro, insisten en que este es solo el principio de la transformación del sector y que dentro de diez años hablaremos de una cadena logística conectada totalmente diferente a la que conocemos hoy.
“Las necesidades del consumidor actual y su forma de adquirir productos y servicios están cambiando. La próxima década requerirá de una logística mucho más eficiente y ágil, pero al mismo tiempo competitiva y especializada, por lo que es primordial que los profesionales y empresas sepan aprovechar todo el potencial de las nuevas soluciones tecnológicas y saber prever nuevas oportunidades si quieren permanecer dentro de la carrera”, afirma Philippe Ducellier, general manager EMEA South y Latam en Generix.
En solo un año, el comercio electrónico ha crecido a nivel mundial un 22% según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Las consecuencias de esta tendencia se traducirán en nuevas exigencias para el sector, que cada vez necesitará ser más eficiente y competitivo, así como ofrecer servicios más especializados para diferenciarse de la competencia.
Todo ello irá enmarcado por una corriente de lucha contra las resistencias por adoptar nuevas tecnologías y digitalización, clave para la evolución, así como sobrevenir cuestiones como la falta de personal o la implementación de medidas en sostenibilidad. El impacto de todas estas tendencias del sector de la logística conducirá a un modelo mucho más eficiente y predictivo. Desde Generix dibujan cómo será la supply chain del futuro del siguiente modo:
1. Conectada y colaborativa: las nuevas cadenas de suministro presentarán un flujo de circulación de la información en tiempo real, que conectará con todos los agentes interventores mejorando el poder de reacción y colaboración de las compañías. A través de esta visión y recopilación de datos en vivo, los profesionales podrán realizar análisis y predicciones para tomar decisiones mucho más informadas. Esto requerirá que los procesos sean mucho más unificados dentro de una misma empresa, al igual que, con el incremento de la especialización de los servicios, la colaboración interempresarial también será vital, poniendo en común recursos e información.
2. Especializada: cada vez es mayor la necesidad de tener una visión transversal de todo el recorrido, lo que permite mejorar su control y la capacidad de reacción, pero también recopilar y compartir datos en vivo a lo largo de toda la cadena. Hasta este momento, la preferencia había sido ocuparse de todas las fases, sin embargo, los operadores logísticos buscan ahora convertirse en expertos en un campo concreto, centrando su negocio en servicios especializados, como el almacenamiento de productos o la preparación de pedidos. Esto les permitirá mejorar su rendimiento y competitividad, ofrecer servicios de alto valor añadido y poder colaborar para alcanzar sus objetivos y reducir costes.
3. Agilidad y automatización: las herramientas de anticipación, como la inteligencia artificial y los motores de predicción y simulación, serán grandes aliados para mejorar la capacidad de reacción y planificación de las organizaciones, minimizando así los efectos de posibles crisis futuras.
4. Personalizada: los usuarios demandan cada vez más una logística que se adapte a ellos, con entregas más flexibles de acuerdo a sus horarios y localización, y que sea transparente en la comunicación de la información en todo momento. Esto requerirá también para las compañías una mayor capacidad de deslocalización, salir de los almacenes de la periferia y entrar en las ciudades a través de dark stores, lockers o puntos de recogida.
5. Inclusiva y atractiva: la logística atraviesa una crisis de envejecimiento de las plantillas y falta de mano de obra. Lograr que las profesiones logísticas sigan siendo atractivas será un reto, al mismo tiempo que la reconversión del papel del profesional. En los próximos años, las máquinas pasarán a cumplir con las tareas más físicas y demandantes, mientras que las personas realizarán tareas que aporten mayor valor añadido o requieran de unos conocimientos más complejos y preciados, como la implementación y manejo de las nuevas tecnologías.
6. Sostenible: las iniciativas de sostenibilidad deberán extenderse desde el abastecimiento de materias primas hasta la última milla. Para lograr este objetivo, la cadena de suministro tendrá que dotarse de todas las tecnologías necesarias de trazabilidad y simulación del impacto del carbono, con el fin de minimizar sus residuos y emisiones. La sostenibilidad también supondrá un punto importante, no solo de cara a cumplir con las nuevas políticas medioambientales y de calidad, sino para satisfacer además a los clientes, que tienen en cuenta cada vez más la certificación de sostenibilidad al contratar los servicios de las empresas logísticas.
7. Segura: la seguridad será más prioritaria que nunca para prevenir accidentes, mejorar la trazabilidad y la ciberseguridad de los datos recopilados. Tecnologías, como el Internet de las Cosas (IoT) o la IA, permiten el control y prevención de riesgos de los equipos, al igual que la implementación de robots autónomos y cobots que pueden ayudar a reducir las lesiones generadas por las actividades más físicas.