Boira y Soriano, empresa perteneciente a CST Grupo, ha celebrado su centenario con una jornada en la que diferentes expertos han abordado los retos futuros de las aduanas. En la misma, se ha puesto de manifiesto la necesidad de recuperar un contacto más cercano, la formación de los profesionales de la Aduana y su modernización.
VALENCIA. En este sentido, José Muñoz Barón reivindicó el “romanticismo” que tenían antes las aduanas, “de un trato humano pero sin trato de favor. El componente humano es muy importante y lo hemos perdido”, indicó.
Muñoz, del Área Técnica y de Origen Preferencial y del área de Auditoría de OEA de la Dependencia Regional de Aduanas de Valencia, hizo un repaso a los principales hitos de las aduanas durante los últimos 40 años. En lo referente al futuro, José Muñoz destacó que viene “años complicados, pero hemos salido adelante siempre”.
En lo referente a la cercanía, el presidente de Propeller Valencia, Alfredo Soler, se lamentó de la gran “rotación de personal y su falta de conocimientos en ocasiones”. Por ello, reivindicó la importancia de la figura del representante aduanero para “evitar el vértigo de hacer gestiones que no tengan un responsable o no sea conocido y no tenga personas que puedan resolverlo”.
En la mesa redonda que protagonizaron José Muñoz y Alfredo Soler junto al presidente del Colegio de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros de Valencia, Emilio Guardiola, este último señaló acerca de la relación personal que formaban “un bloque, pero hubo un antes y un después de la pandemia. Se cortó el contacto y eso se ha quedado”.
”Hemos protestado a nivel nacional y estamos perdiendo el tiempo, y las mercancías no están para perder el tiempo”, ha afirmado Guardiola, que vaticinó que este contacto cercano “difícilmente se va a recuperar”. En cuanto a los retos de los agentes de aduanas, el presidente del colegio de Valencia afirmó que siempre “surgen nuevos retos, nuevos países y nuevas normativas, pero nos hemos adaptado a los cambios y nuestra profesión no desaparecerá”.
Potenciar el OEA o su desaparición
La figura del OEA (Operador Económico Autorizado) también fue abordada por los participantes en la mesa redonda. A este respecto, Muñoz señaló que muchas empresas “están desengañadas con esta figura y su aplicación, al menos en algunos países, ya que Alemania, por ejemplo, supera los 6.000 mientras que en España no llegamos a 900”.
José Muñoz lamentó la no aplicación de la “autoevaluación, la confianza en las empresas es lo que hace falta y esto es lo que da la figura del OEA. No hace falta sacar una nueva figura, sino potenciar que ya existe”, ha subrayó.
En este sentido, Emilio Guardiola señaló la importancia de contar con una cadena que sea segura y lamentó que la Administración “siempre peca de desconfianza, aunque hay fuerza para que esta cadena sea más fácil y confiable”. Asimismo apuntó que con la nueva reforma que impulsa Europa “tras el periodo de transición que propone la figura del OEA desaparecerá”.
Por lo que respecta a la formación, José Muñoz subrayó su importancia “por el gran número de cambios que se producen en este ámbito de un día para otro”. Emilio Guardiola también subrayó que la formación de una persona “pueden ser mínimo dos años, pero el tiempo invertido en esta formación se recupera”. “Hay que hacer atractivas las aduanas a los funcionarios”, subrayó Alfredo Soler.
Funciones diferentes en el futuro
”A las empresas nos importa no tener desigualdades, que Valencia no esté en desventaja con el resto de puertos, que España no esté en desventaja con Europa y Europa con el resto del mundo”, afirmó Alfredo Soler respecto a las nuevas reglamentaciones sobre plástico y carbón introducidas en el viejo continente.
Respecto al futuro de las aduanas y cómo están afectando a la realidad actual, José Muñoz destacó que a medio plazo “se producirá un aumento de la burocracia y los aranceles a la larga serán mínimos. La función de la Aduana cambiará, antes abordaba la protección industrial y la recaudación, pero ésta última ha bajado mucho”.
”Ahora queda temas de medio ambiente, contrabando y otros distintos a los que eran su función históricamente”, indicó. “En el futuro habrá cadenas seguras y menos seguras y en estas últimas la Aduana actuará con cosas que no tienen nada que ver con la recaudación”.
En este sentido, el presidente del Colegio de Agentes de Aduanas de Valencia, Emilio Guardiola, subrayó que el mecanismo del plástico “es muy concreto y es un coste más, pero el carbono es distinto, no sólo lo que se tiene que pagar sino la burocracia que conlleva, que es un coste que puede representar al importador por este trabajo de tramitación”.
Con respecto al Código Aduanero de la Unión (CAU), Muñoz indicó que ha mejorado “algunas cosas, aunque el día a día no es sencillo y falta mucho por ajustar”. Asimismo alabó el ICS2, “que tendrá todos y cada uno de los datos de la mercancía y será una declaración tributaria”. “Además”, añadió, “se aplicará la ventaja de que la mercancía se despachará a bordo del buque”.
Emilio Guardiola hizo hincapié en la “ventanilla única tan reclamada” y expresó su deseo de que en el futuro “se vayan incluyendo los diferentes actores de toda la cadena de suministro”.
”Que los próximos 100 años sea tan exitosos como los primeros”
La apertura de la jornada corrió a cargo del fundador y CEO de CST Grupo, Ernesto Casas, que repasó en su intervención los principales hitos de Boira y Soriano. Recordó su creación en 1924 como Carlos Boira SRC y su evolución en 1968 a Boira y Soriano,. S.L. “En ese momento amplió su alcance, principalmente al tráfico marítimo internacional y en las siguientes décadas se consolidó como una de las principales agencias de aduanas del Puerto de Valencia”, afirmó.
En 2017 CST Transitarios adquirió Boira y Soriano, que pasó a formar parte de CST Grupo, “que es heredero del legado de 100 años de transporte y logística”, indicó Casas. “Que los próximos 100 años”, concluyó, sean tan exitosos y fructíferos como los primeros”.
