"Nuestro derecho no estaba preparado para estos nuevos usos de la tecnología y que no estaban previsto en la normativa de protección de datos, que se creó cuando llegó la difusión de la utilización de internet en masa", ha explicado Elena Gil. De esta manera, el derecho ha tenido que ir "adaptándose y crear unas reglas de juego que pretenden ser equitativas".
En esta línea, la abogada ha recordado que la tecnología se va abriendo paso cada vez más con mayor intensidad y el derecho y la normativa deben "encontrar la forma de abrazarla sin paralizar la innovación y el desarrollo". Sin embargo, existen ocasiones en que, según ha planteado Gil, la regulación "no podrá ser la solución", de manera que será necesario adoptar mecanismos de certificación y conducta, los cuales se presentan como una "vía inmediata" hasta que se cristalice una norma jurídica.
Para ello, Elena Gil ha señalado que es importante "crear una base de consenso a partir de una base técnica e ir creando normas para, poco a poco, perfilar los usos que socialmente no deberían ser permitidos".
Francisco Navas ha coincidido con Gil al afirmar que la tecnología necesita "tener valores, que es la pieza que falta". Actualmente, ha seguido Navas, "no concebimos una sociedad sin tecnología, pero tampoco una tecnología que merme los valores de aquellos que la utilizamos".
E. Gil: "El derecho y la normativa deben encontrar la forma de abrazar la tecnología sin paralizar la innovación y el desarrollo"
Revolución tecnológica en logística
Por su parte, César Briones ha destacado que el sector logístico se encuentra "en plena revolución digital" lo cual se traduce en "una gran oportunidad para diferenciarse".
Sin embargo, Briones ha incidido en que el sector debe adaptarse a la forma en que el consumidor también ha cambiado, es decir, "adaptarnos para no frenar la tendencia, sino estudiar cómo trabajarla y potenciarla".
Además, el socio director en Briones Montes ha apuntado que, a pesar del gran crecimiento que ha experimentado el e-commerce estos últimos meses, lo cual ha definido como "salto cuántico", aún hay empresas que no pueden ofrecer el servicio que espera el mercado. Muchas compañías de logística se encuentran en una situación en la que "necesitan acciones inmediatas" para adaptarse a la nueva realidad ya que "existen límites tecnológicos y de costes clarísimos".