Durante los últimos meses, se ha vivido una acelerada recuperación del consumo, lo que ha traído consigo un significativo incremento de las mercancías transportadas. Este crecimiento económico se ha ido manteniendo aunque a un ritmo inferior a lo esperado por lo que la incertidumbre está regresando a las previsiones de las empresas de cara al ejercicio de 2022.
“Entre los retos a los que va a tener que enfrentarse el sector del mueble español en 2022 está la previsible ralentización de la demanda de mobiliario que, desde el inicio de la pandemia, ha sido altísima para la renovación del hogar. Sin embargo, este efecto positivo que ha tenido la renovación del amueblamiento y la decoración de los hogares, motivado por la situación concreta de la pandemia, no puede mantenerse en estos altísimos niveles de forma sostenida”, explica a este Diario Amparo Bertomeu, directora general de la Asociación Nacional de Industriales y Exportadores de Muebles de España (Anieme).
Libro Cargadores: escuchando al sector productivo y logístico El libro “Cargadores”, que lanza hoy Diario del Puerto, analiza los principales sectores productivos del país, sus resultados y previsiones en el actual marco económico y social con las opiniones de las principales patronales. Asimismo, reúne las opiniones de las asociaciones empresariales y de los representantes logísticos más destacados que nos ponen al día de las problemáticas del sector y de sus previsiones de cara al 2022.
Portada del Libro Cargadores. Por otro lado, la publicación anual especializada incluye un conjunto de listados con las empresas TOP en exportación e importación en España. Y, multiplicando su valor, integra el Quién es Quién Cargadores, realizado en colaboración con el CEL (Centro Español de Logística).
ASCER: “Necesitamos que las administraciones públicas atiendan nuestras reclamaciones y nos ayuden a capear esta crisis energética para no comprometer la viabilidad de las empresas”
ANFAC: “Tenemos que cuidar los factores de competitividad internos como son los costes logísticos o el coste de la energía para compensar estos problemas externos y que no afecten a la competitividad de nuestras fábricas”
Además, hay sectores que todavía están despertando del parón obligado de 2020. “Tenemos que seguir trabajando para poder recuperar la actividad de aquellos sectores conexos de los que dependemos, como la hostelería y el turismo, que canalizan el 30% de nuestras ventas de alimentos y bebidas”, asevera Mauricio García De Quevedo, director general de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB). “Trabajamos también con el foco de formar parte del PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) agroalimentario y los proyectos tractores que participen de los fondos europeos”, afirma García.
Controlar los costes
Otro de los grandes retos de los cargadores es lograr controlar sus gastos, tarea titánica en el actual escenario de costes energéticos en alza. “Los principales retos para 2022 a corto plazo son hacer frente a estos costes para lo que estamos manteniendo continuo contacto con el Gobierno. Necesitamos que las administraciones públicas atiendan nuestras reclamaciones y nos ayuden a capear esta crisis energética para no comprometer la viabilidad de las empresas. En esta crisis todos debemos perder un poco para no perderlo todo”, opina Vicente Nomdedeu, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER).
Por su parte, José López-Tafall, director general de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), advierte que el sector se encuentra en pleno proceso de transformación hacia la nueva industria de la movilidad. “Es un proceso que va a requerir tiempo, inversión y la colaboración público-privada para que los fundamentales que han hecho de la industria de la automoción un referente se mantengan y así seguir siendo competitivos en el futuro”.
Para ANFAC, “nos enfrentamos a una crisis energética, donde la escasez de materias primas, como es el caso de los microchips, el incremento de precio de otras materias básicas como metales férreos y no férreos, materiales poliméricos o productos químicos como el acero o el petróleo o el encarecimiento de los precios de la electricidad están siendo factores determinantes que afectan tanto a la producción y coste final de producto como a la recuperación del sector de la automoción tras el parón provocado por la pandemia”. Por todo ello, “tenemos que cuidar los factores de competitividad internos como son los costes logísticos o el coste de la energía para compensar estos problemas externos y que no afecten a la competitividad de nuestras fábricas”.
FEIQUE: “Además de los costes energéticos, nos preocupa la situación del transporte marítimo”
Medio ambiente: sí o síLos cargadores, como el resto de sectores productivos, se enfrentan a otro gran reto: lograr la sostenibilidad de su actividad. Desde Anieme se destaca que ésta es ya “un eje estratégico que va a influir cada vez más en la decisión de compra de los consumidores. En nuestro sector, afecta a la mayor parte de las materias primas, las maderas, los tejidos, etc. y los fabricantes van a tener que mostrar cada vez más sensibilidad hacia este factor, incorporando políticas de cuidado medio ambiental en los procesos de la empresa”.
Por su parte, desde FIAB, destacan las oportunidades de los Fondos de Recuperación “ya que nos pueden brindar la oportunidad de promover un sector cada vez más competitivo, innovador y sostenible. El futuro del sector pasa por la sostenibilidad”.
Por último, desde ASCER apuntan que, en el medio- largo plazo, “el principal reto es la descarbonización de la industria y la transición energética hacia combustibles no fósiles para alcanzar las reducciones de emisiones establecidas por la UE. Por ello, necesitamos que los sectores que debemos acometer un cambio de paradigma y una transformación tan radical de los procesos productivos contemos con fondos para llevar a cabo esa transición sin perder la viabilidad. Necesitamos de un acompañamiento”.
“Los problemas derivados de la globalización, como son el incremento del precio de los fletes marítimos o los retrasos en el suministro de ciertas materias primas, son retos que también hay que afrontar”, añade Anieme.
En esta línea se manifiesta Juan Antonio Laba, director general de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE): “Además de los costes energéticos, nos preocupa la situación del transporte marítimo. Aunque desde mediados de septiembre hemos notado una ligera bajada en los precios máximos de los fletes, desconocemos si se trata de una tendencia. Asimismo, estamos pendientes de la huelga anunciada en el transporte de carretera a partir de diciembre. Por otra parte, seguimos preocupados por otros factores como los PERTES y las inversiones, el aprovisionamiento de productos y las tensiones de suministro de muchos componentes y materias primas”.
A la búsqueda de una cadena logística resiliente y competitivaLos representantes logísticos tienen claro los retos a los que se enfrentan para dar solución a las nuevas necesidades de los cargadores. El rediseño de las cadenas de suministro, tanto a nivel global como local, con el auge del e-commerce en mente; la definición de un nuevo modelo logístico en el ámbito urbano que atenderá las nuevas necesidades de consumo; y cumplir con los requerimientos medioambientales y normativos en la actividad de distribución y gestión de la carga son, sin duda, algunos de ellos.
Además, los operadores se enfrentan a una recuperación de los sectores productivos desigual. Ya no valen los servicios generales, ahora los clientes exigen (necesitan) soluciones a medida para sus envíos, compras y distribuciones. “El consumidor es cada vez más exigente en los tiempos de entrega y en la experiencia de compra y eso nos obliga a que todos los actores de la cadena de suministro seamos cada vez más eficientes”, subraya Enric Ticó, presidente de la Federación Española de Transitarios (FETEIA-OLTRA).
A estos hitos hay que sumar la situación del transporte marítimo de mercancías, con sus precios por las nubes y espacios limitados, que está generando tensiones negativas en la cadena de distribución.
“Las empresas cargadoras están en alerta máxima, en tensión entre dos polos complementarios: la fiabilidad en la recepción de materias primas y la garantía de suministro a los clientes. Aunque no parece nada nuevo, la situación actual reclama la máxima integridad de los departamentos de Logística y Transporte, y, por lo tanto, el gestor de la cadena de suministro se ha convertido en el eje fundamental de funcionamiento, información y de cohesión del esquema productivo y de ventas de cada empresa cargadora. La situación es de fragilidad del mapa logístico al que sólo se puede reaccionar con el aporte de soluciones y acciones que le aporten solidez”, opina Jordi Espín, secretario general de Transprime Spanish Shippers’ Council.
Así las cosas, no queda otra y los operadores logísticos lo saben: hay que trabajar para conseguir una mayor resiliencia y competitividad.