La irrupción de los robots en los almacenes y la industria despertó el eterno debate de si la inclusión de los mismos derivaría en la pérdida de puestos de trabajo. Sin embargo, a pesar de los miedos lógicos, la robótica supone un aliado para el factor humano, ayudando a este a liberarse de tareas rutinarias y facilitando su especialización en otras de mayor relevancia para la compañía. De hecho, gracias a la robotización se crearán nuevos puestos de trabajo más especializados y mejor reconocidos.
“No hay duda de que la robótica llegó para quedarse y la mayoría acabará adoptándola. Ha pasado de ser un lujo a convertirse en una necesidad -afirma el sales manager Spain de Elevate-IT, Juan Soto-. El valor diferencial de usar la robótica en los procesos logísticos propicia la creación de un entorno de trabajo más ligero y agradable, lo que reduce la posibilidad de abandono por parte de los empleados”.
Por su parte, el gerente de Bito España, Xavier Llinàs, señala que “este proceso de automatización conlleva la desaparición gradual de los perfiles de más baja cualificación, y al mismo tiempo, aparece la necesidad de una mayor interacción con dispositivos digitales: las tecnologías asociadas a la Industria 4.0 van a requerir de perfiles expertos en tecnologías de la información y la comunicación, en sistemas de mantenimiento, en la integración de sistemas de ciberseguridad, robótica o fabricación aditiva, etc.”
A pesar de los indiscutibles beneficios de integrar robótica en los almacenes, tal y como apunta el CIO del Grupo Raminatrans, Francisco García, la inclusión de robots en los almacenes debe llevarse a cabo en función del tipo de servicio que se preste en el almacén, ya que, por ejemplo, en el caso de Raminatrans, “la automatización 100% tendría que venir de un modelo de negocio en el que se enfocara una tipología de cliente concreta y al ser multiproducto, dificultaría llegar a ese porcentaje de automatización”.
EL DATO
5.0
Logística 5.0
Juan Soto, sales manager Spain de Elevate-IT, señala que en los almacenes está despuntando la Logística 5.0, donde la tecnología se complementa con tres características: el factor humano, la resiliencia y la sostenibilidad. En la era de la Logística 5.0., todos los ecosistemas digitales se combinan con el poder humano y se da prioridad a la integración del medio ambiente con las innovaciones tecnológicas.
Ejemplos reales
La presencia de robots en los almacenes ya es una realidad. Ejemplo de ello es el centro robotizado de Amazon en Illescas, donde cuenta con 115.000 metros cuadrados destinados a la zona de robotización.
Otro ejemplo es la creación de un almacén robotizado “Autostore” por parte de DSV. Se trata de un espacio de almacén donde la mercancía se ubica de forma totalmente consolidada, lo que ofrece una mayor densidad. DSV ya tiene el primer “Autostore” construido y en marcha en Molins de Rey (Barcelona), con 38.000 metros cuadrados, y está construyendo el segundo en Cabanillas (Guadalajara), de 50.000 metros cuadrados.
Asimismo, Geodis y Locus Robotics anunciaron en verano un nuevo acuerdo de ampliación de colaboración para implementar un total de 1.000 LocusBots en los almacenes de Geodis repartidos por todo el mundo en los próximos 24 meses. Esto constituye uno de los acuerdos de robots móviles autónomos de mayor envergadura celebrado en el sector hasta la fecha.
Por último, PcComponentes, el e-commerce español de tecnología, en su nuevo centro logístico de 40.000 metros cuadrados en Alhama de Murcia, ha realizado una inversión de 5 millones de euros para la integración de tecnología, entre la que destaca la solución Skypod, dedicada a la preparación de pedidos, de la mano de su partner tecnológico Exotec by Dexter. Esta nueva solución se basa en el uso de una flota de robots capaz de trabajar en tres dimensiones, que hará posible la preparación de más de 1.000 líneas de pedido a la hora.
A pesar de los miedos lógicos, la robótica supone un aliado para el factor humano, ayudando a este a liberarse de tareas rutinarias y facilitando su especialización en otras de mayor relevancia para la compañía
Robótica colaborativa
A pesar de que cada vez hay más almacenes totalmente automatizados, la tendencia de los próximos años será la combinación de robótica y personal, tal y como augura Juan Soto.
En este sentido, Xavier Llinàs habla de la “robótica colaborativa” como un ejemplo de esta necesaria simbiosis entre personas y robots. En esta modalidad de almacén, los robots comparten la misma área de trabajo que el personal humano, y se encargan de aquellas tareas en las que los robots son más eficientes, mientras el operario puede destinarse a una tarea de mayor valor añadido.
Asimismo, el gerente de Bito España afirma que “hoy por hoy un modelo 100% automatizado no es viable ni deseable. Claramente hemos de evolucionar hacia la automatización de ciertas operaciones y seguir desarrollando soluciones robóticas para mejorar la productividad de las instalaciones, pero el ‘factor humano’ es esencial para la gestión de todas las tareas y sistemas automatizados”.
En este mismo sentido, desde Alfaland se indica que “la idea es crear una sinergia entre lo digital y lo físico, para no deshumanizar las empresas, pero buscando mejorar el rendimiento de los activos de la empresa”.
