La startup Cloudtainer apuesta por dotar de mayor seguridad y control a la logística global. A través de un candado monitorizado por internet de las cosas (IoT), se puede conocer la persona, el momento y el lugar en tiempo real en el que se ha manipulado dicho candado.
madrid. Cuenta el consejero delegado de Cloudtainer, Francisco Valderrama, a Diario del Puerto que, “al año, los robos ocurridos en camiones y contenedores generan más de 50.000 millones de euros de pérdidas”. Y bajo la percepción de que no había un control efectivo para proteger los camiones y contenedores de carga, comenzó a fraguarse la idea de esta startup en 2012. Once años después, en 2023, comenzó a ejecutarse.
Actualmente, están presentes en Chile y Ecuador; en Europa tienen cinco pilotos con los que esperan cerrar contrato a final de año
“Cloudtainer llega con la necesidad urgente de blindar mayor seguridad a la logística. Llegamos a este punto al observar la limitación de las soluciones tradicionales que existían en el mercado para asegurar y monitorear el transporte de carga en el mundo”, explica Francisco Valderrama.
La falta de seguridad puede ocasionar que las puertas de camiones y contenedores sean vulneradas por la falta del control de la carga. “Las puertas son el sitio más vulnerable. Un contenedor no tiene ningún tipo de inteligencia ni método efectivo de protección. Es allí donde vimos una oportunidad para innovar”. Por ello, a través de conexión vía satélite, tecnología IoT y blockchain, que registra los datos en tiempo real en una plataforma “antihackeable e inmutable”, surge este candado que se adapta a las barras de cierre de camiones y contenedores. “El objetivo es contar con un sistema que garantice la visibilidad y la transparencia en tiempo real, evitando las manipulaciones indebidas”. La respuesta, por tanto, ha llegado con este candado portátil que se integra al propio camión o contenedor.
Además, es importante tener en cuenta, indica Valderrama, que es una pieza universal y no requiere de ninguna condición específica por parte del vehículo o carga. El acceso quedaría controlado por identificación biométrica y tokens dinámicos, los cuales responden a la medición de variables del interior del contenedor. “Se generan smart agreements y permanecen guardados mediante blockchain, como garantía de que quedará constancia de cualquier movimiento”, indica.
“El objetivo es contar con un sistema que garantice la visibilidad y la transparencia en tiempo real”
Por otro lado, según cuenta Francisco Valderrama, esta solución no solo ha sido diseñada para evitar robos sino también para evitar el tráfico ilegal de sustancias como drogas, armas, explosivos, o lo más grave: el tráfico de personas. En esta línea, cuenta Valderrama que “la empresa nació en Colombia, igual que yo, y por desgracia responde a un problema que, desafortunadamente, arrastra el país y en general Latinoamérica, que es el lastre del tráfico de drogas”.
Francisco Valderrama considera que el sector logístico no puede ser independiente de la digitalización. El funcionamiento se ha conseguido gracias a la combinación de varias tecnologías: “Primero, necesitamos un protocolo para identificar quién abre la carga, y para ello utilizamos unas aplicaciones que envían los tokens. Es decir, es un proceso en el que el operario instala en el móvil Cloudtainer y se registra.
Luego, para abrir la cerradura simplemente hay que entrar en la aplicación y validar la identidad con el token dinámico que se inserta en la plataforma y desbloquea dicha cerradura”. Posteriormente, “llega la alerta de apertura, que queda registrada vía blockchain, aportando transparencia y visibilidad en toda la cadena logística. Esto es gracias al hardware IoT y a la tecnología satelital”, aclara el entrevistado. Debido a que la carga tiene que atravesar distintas fases desde su salida, los actores que intervienen han de estar autorizados, desde la empresa exportadora, aduanas y autoridades que revisan la carga; e igualmente con el destino”.
En 2012 comenzaron a plasmarse los primeros bocetos e ideas de este proyecto. “Todavía estaba en mi etapa universitaria cuando trabajé para una empresa que hacía exportación e importación de bienes. Yo me encargaba de hacer la exportación física para corroborar que lo que llegaba en los contenedores coincidía con las facturas. Sin embargo, esto casi nunca ocurría, pues se daban mermas, robos y, en el peor de los casos, tráfico de drogas”.
El acceso a la carga pasa por la identificación biométrica y tockens. Los datos se custodian vía blockchain
No fue hasta cinco años después, en 2017, cuando se materializó la propuesta en un concurso mundial organizado en el Puerto de Rótterdam. “Fuimos escogidos entre más de 1.600 propuestas para añadir seguridad e innovación a la cadena logística. Allí, tras un periodo de incubación y entrevistas con todos los actores de la cadena, creamos este concepto de plataforma y dispositivos conectados para alertar de dónde, cuándo y quién abre la carga en tiempo real”.
Nacimiento de Cloudtainer
Y así, después de probar numerosas versiones y pasar por el periodo de la COVID-19, llegaron al producto final actual validado comercialmente. “Desde 2023 empezamos a trabajar con Cloudtainer. Fue difícil encontrar inversión en un periodo de incertidumbre postpandemia. No obstante, tenemos la confirmación de más de 50 empresas participantes distribuidas en más de 10 países para los próximos cinco años”. Actualmente, Cloudtainer está ejecutándose en Chile, Ecuador, entrarán en Estados Unidos y cerrarán el año en cinco países.
Objetivo de expansión
“En 2025 queremos llegar a otros 10 países más, la acogida es positiva”. Francisco Valderrama ha trasladado a Diario del Puerto que la seguridad (y ciberseguridad) es un reto al que la cadena logística ha de hacer frente. Por ello, la intención de Cloudtainer es expandirse a nivel global. En el caso de España, “tenemos unos pilotos pendientes, igual que en Europa”. No obstante, han decidido darle énfasis a América Latina porque “allí hay muchos problemas de seguridad con la entrada a Europa, como la llegada a los puertos de Róterdam, Amberes y Hamburgo”.