Esa mayor complejidad se traduce en mayores inversiones -tanto públicas, pero sobre todo privadas- que puedan hacer frente a la creciente competitividad. En suma, lo que quieren los gestores portuarios es ganar eficiencia.
Por otro lado, el negocio de la logística asociada a la actividad portuaria requiere una mayor transparencia, una mayor rapidez y una mayor fiabilidad, donde la seguridad -en todas sus acepciones- gana peso día tras día.
Y no hay que olvidarse de la tercera parte, la sociedad, que poco a poco percibe la importancia de la logística para su día a día. La mayor concienciación ambiental y una exigencia cada vez más potente para que el negocio logístico sea sostenible e inclusivo hace que las comunidades portuarias deban focalizar sus acciones de manera diferente a como lo hacían hace unos años.
Para que el puerto inteligente sea una realidad, no basta con que las autoridades portuarias apuesten por la digitalización. Las empresas deben afrontar también este cambio para lograr una Comunidad Portuaria conectada e interconectada
Parece ser, por tanto, que los llamados puertos inteligentes se alzan como soluciones a todas estas exigencias. Sin embargo, para que esto sea una realidad, no basta con que las autoridades portuarias -gestores del espacio portuario- se conciencien de esta necesidad, sino que también tienen que ser las empresas las que afronten este cambio tecnológico para poder lograr un puerto y una Comunidad Portuaria conectados e interconectados entre sí.
La logística asociada al sector marítimo exige una mayor fiabilidad e inmediatez. Ocho hándicaps, uno a unoHay una serie de barreras que han de salvarse para poder implementar la utilización de las plataformas digitales en los procesos marítimos y portuarios y lograr, de esta manera, un puerto inteligente que responda a las nuevas exigencias del entorno marítimo. Las inversiones necesarias, la gestión de los cambios que supondrá la implantación de esas nuevas tecnologías, la problemática laboral derivada de los nuevos procesos o la resolución de cuestiones de seguridad cibernéticas, entre otros, son algunos de los hándicaps a los que se les debe aportar soluciones.
1.- Inversión
La implantación de tecnologías relacionadas con el puerto inteligente requiere de una significativa inversión económica en infraestructuras, equipos, software, personal y capacitación. Aunque el desembolso puede ser relativamente cuantioso y dependerá de las necesidades de cada caso, el retorno de esa inversión en agilidad y reducción de costes y procesos aportará a medio y largo plazo un alto valor añadido al producto y servicio de la empresa.
2.-Gestión y Cambio de la Innovación
Los cambios relacionados con innovaciones tecnológicas, nuevos enfoques económicos, mayor cooperación interempresarial y nuevas culturas corporativas exigen a las organizaciones una capacidad de aprendizaje y una gestión del cambio de la innovación. En ocasiones, este proceso puede ser complicado, sobre todo si trastoca rutinas y hábitos de trabajo muy arraigados en la empresa.
3.- Personal Cualificado
La aparición de nuevas soluciones conlleva una demanda de personal cualificado en nuevos ámbitos como el análisis de datos, la ciberseguridad, etc. Es necesario encontrar personal capacitado para emplear nuevas tecnologías dentro del sector logístico-portuario. Ese personal necesario no tiene porqué provenir en exclusiva de fuera de la organización. De hecho, reciclar y ampliar la formación de la plantilla propia puede redundar en ciertas ventajas en lo referente al conocimiento del funcionamiento interno de la empresa.
4.- Rechazo Social
El uso de nuevas tecnologías puede producir una reducción de puestos de trabajo, lo que puede derivar en casos de riesgos laborales y rechazo social, a pesar de los beneficios en la implantación de las nuevas tecnologías. Las organizaciones deben potenciar estrategias para prevenir en lo posible esta situación y favorecer la colaboración entre tecnologías y personas.
5.- Desafío Tecnológico
Las organizaciones y sus trabajadores deben ser capaces de dominar el continuo cambio tecnológico. Para ello, es necesario implementar y verificar la tecnología a través de pilotos, pruebas de concepto y prototipos.
6.- Ciberseguridad
Ante la vulnerabilidad y desconfianza cibernética, las organizaciones deben implantar y configurar medidas de seguridad y protección ante ciberataques, generando así confianza de cara al desarrollo tecnológico. El hecho de depender cada vez más de este tipo de tecnologías para facilitar y aportar valor a los procesos logísticos, hace necesaria una atención constante por parte de empresas y administraciones a la hora de crear entornos de trabajo digital seguro.
7.- Trabajo Colaborativo
Para que la implantación de las tecnologías sea óptima debe existir una colaboración a nivel intra e inter-empresarial. Instituciones y personas deben colaborar para fomentar el desarrollo tecnológico. En principio, resulta relativamente sencillo casar objetivos entre el gestor portuario (autoridad portuaria) y las empresas que conforman la Comunidad Portuaria. La dificultad radica, sin embargo, en hacer coincidir los intereses entre las empresas, ya que en muchas ocasiones son competidoras en el mismo nicho de negocio.