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Las empresas deberán reevaluar la proporción entre stock y ventas en la etapa post-covid

Según el último estudio realizado por Prologis, las empresas deberán reevaluar la proporción entre stock y ventas en la etapa de recuperación del covid-19.

  • Última actualización
    14 mayo 2020 10:20

La base de clientes inmologísticos, resalta el informe de Prologis, está formada por empresas que se benefician y que también están teniendo dificultades debido a los cambios repentinos en el comportamiento del mercado, pero con un rendimiento excepcional.

Por un lado, en la economía actual de confinamiento ha aumentado la demanda en grandes sectores como alimentos y bebidas, venta minorista diversificada, productos de consumo y transporte/distribución. Los datos de ventas minoristas indican que el 60% de los clientes del sector inmologístico crecen y que el 40% está en recesión.

Por otro lado, en la etapa de recuperación, los clientes capaces de adaptarse a los nuevos patrones de consumo deberían centrarse en optimizar sus cadenas de suministro para la “nueva normalidad”, incluida una reevaluación de la proporción entre stock y ventas. Los clientes que cubren necesidades esenciales y básicas a diario, ha añadido Prologis, han funcionado mejor históricamente por lo que respecta al crecimiento de las ventas minoristas durante las recesiones.

Centros inmologísticos

La debilidad económica y el confinamiento, señala Prologis, perjudican a las nuevas fuentes de demanda. “Este cambio repentino ha dado como resultado un crecimiento de la demanda en determinados sectores, poniendo especial énfasis en el papel crucial que desempeñan los inmuebles inmologísticos en la vida diaria”.

En el momento de redactar este documento, los datos de Prologis reflejaban un incremento de dos dígitos en la generación de propuestas y alquileres (principales indicadores de firmas de alquileres) en EE.UU. y Europa (entre mediados de marzo y principios de abril). Pese a la alteración de los mercados, la gran mayoría de los clientes – alrededor del 95% en todo el mundo – siguen estando parcialmente operativos.

Las nuevas fuentes de demanda están impulsadas por los siguientes factores:Acumulación de stock. Ante la perspectiva de un largo período de confinamiento en sus casas, los consumidores se han lanzado a acumular alimentos y productos de consumo. Han comprado dichos artículos en una amplia variedad de comercios que en su conjunto representan más del 24% de la base de clientes de Prologis (en adelante denominada simplemente base de clientes). En marzo, las ventas de alimentos aumentaron cerca de un 30% en EE.UU. La rápida reposición mantuvo las existencias en las estanterías de las tiendas, mientras que la entrega de alimentos a domicilio se disparó. Por otro lado, a finales de abril, se observó cómo seguía siendo difícil garantizar las entregas de e-commerce el mismo día o un día después de realizar la compra.

Asistencia médica. La demanda de productos médicos, farmacéuticos y equipos de protección individual ha aumentado significativamente en todo el mundo, pero la fluctuación de los puntos más afectados por Covid-19 también ha identificado la necesidad de cadenas de suministro reactivas. La sanidad representa alrededor de un 5% de la base de clientes y abarca principalmente suministros y equipos médicos.Espacios para almacenamiento. La interrupción de la actividad en China provocó que se duplicaran los envíos en un momento en el que muchos clientes no contaban con estanterías para almacenamiento. Esta situación impulsó la necesidad de contar con espacios temporales en diversos sectores, con un fuerte incremento de la demanda por parte de empresas logísticas especializadas en la gestión de la cadena de suministro. Los alquileres por cortos períodos de tiempo aumentaron un 40% respecto al año pasado en los 30 días anteriores al 17 de abril de 2020.

Cierre de oficinas y escuelas. Casi de la noche a la mañana, gran parte de la población dejó de desplazarse al trabajo, a la escuela y de asistir a actos sociales para concentrar todas estas actividades en casa. Las ventas minoristas de determinados productos dentro de una amplia y diversa gama y electrónica/electrodomésticos aumentó con fuerza; por ejemplo, en artículos escolares, ordenadores/monitores y mesas/sillas de oficina.

Movilidad limitada. El comercio se ha sometido a cambios radicales. Las estimaciones preliminares sugieren que las ventas del comercio electrónico crecieron un 50% en marzo (frente a la tendencia reciente del 15%), además de enormes avances en categorías que antes eran poco representativas, como la alimentación. Las operaciones relacionadas con el comercio electrónico representaron casi el 40% de los nuevos alquileres en marzo y abril. Además, con un 11% y un 5% de la base clientes, respectivamente, numerosos clientes de transporte/distribución y embalaje/papel están relacionados con un mayor volumen de paquetes.

Excelente respuesta de la logísticaLas ventas minoristas en marzo destacan la solidez y la excelente respuesta de la logística. Las ventas minoristas en EEUU han puesto de relieve una acentuada bifurcación del crecimiento del sector durante la fase de confinamiento. Aproximadamente el 60% de los clientes del sector inmologístico registró un crecimiento, mientras que el 40% sufrió un descenso de sus ingresos. En total, los sectores inmologísticos mostraron una mejora a escala nacional de 730 puntos básicos, un descenso del 1,4% frente a un -8,7% para todo el comercio minorista.

Segmentos de riesgo

Los nuevos comportamientos han creado importantes dificultades en algunos sectores. En total, la exposición directa y constatable de los inmuebles inmologísticos a los sectores más afectados es pequeña, del orden del 3-4% de la base de clientes (ventas de automóviles, viajes/turismo/convenciones/entretenimiento, restaurantes, grandes almacenes, aeroespacial/petróleo y gas). No obstante, es probable que los segmentos de las industrias mencionadas anteriormente tengan que afrontar algunas dificultades, especialmente los clientes pequeños y medianos que, con independencia de las ayudas públicas en cada país, no tienen la flexibilidad operativa necesaria para afrontar una pandemia. Los sectores con mayor representación de estos clientes son el de transporte/distribución, el de los alimentos y bebidas, y el de ropa/artículos deportivos.

 

En la etapa post-covid

En paralelo a la evolución de la demanda, se espera que las necesidades de nuevos centros inmologísticos se moderen a causa de la débil recuperación económica o a porque la demanda en algunas categorías se verá restringida a cubrir situaciones de emergencia. Las tendencias de cada sector seguirán siendo importantes durante esta etapa, pero la menor robustez de la actividad económica también significa que la solidez del cliente dependerá aún más del acceso a capital y a la capacidad de flexibilizar las operaciones.