El energético es uno de los sectores económicos clave que atraviesa actualmente un complejo proceso de transformación en todo el mundo y muy especialmente en Europa. Buena parte de la industria del project cargo que suministra los servicios de logística y transporte asociados, tanto terrestres como marítimos, tienen en la energía su principal nicho de negocio, por lo que su evolución es observada con mucha atención.
Después de un año agitado y repleto de acontecimientos para el panorama energético mundial, 2024 continúa la tendencia de disrupciones, vientos en contra y oportunidades. Algunas de las presiones inmediatas derivadas de la crisis energética global han disminuido, pero los mercados energéticos, la geopolítica y la economía mundial siguen caracterizados por la inestabilidad y el riesgo de mayores perturbaciones está siempre presente.
Con relación al comportamiento de los principales mercados generadores de cargas de proyecto, el energético es la fuente principal de negocio, si bien en España el sector de construcción e infraestructuras es también otra industria cliente muy fuerte, pero quizá esté entrando en cierto declive. No es el caso de las energías renovables, y en especial la eólica offshore, que tiene en España un importante grupo de fabricantes con necesidades logísticas muy específicas, al tiempo que el sector de energías térmicas y petroquímico sigue siendo una fuente de negocio indiscutible para la carga de proyecto en España.