VALENCIA. Los precios de los alimentos y la energía podrían volver a sufrir fuertes subidas a causa de los acontecimientos geopolíticos. En ese sentido, si bien la repercusión económica de las perturbaciones del Canal de Suez derivadas del conflicto en Oriente Medio ha sido hasta ahora relativamente limitada, algunos sectores como productos de la industria del automóvil, abonos y comercio minorista ya se han visto afectados por las demoras y el incremento de los costos de flete.
Esas tensiones geopolíticas han afectado al comercio, aunque de manera muy moderada. El comercio bilateral entre los Estados Unidos y China, que alcanzó un máximo sin precedentes en 2022, creció un 30% menos en 2023 de lo que lo hizo su comercio con el resto del mundo. Además, durante todo el año 2023, el comercio mundial de bienes intermedios distintos de los combustibles, que permite hacerse una idea de la situación de las cadenas de valor mundiales, disminuyó un 6%.
También podrían estar surgiendo indicios de fragmentación respecto del comercio de servicios: las importaciones estadounidenses de servicios de información, informática y telecomunicaciones (TIC) procedentes de interlocutores comerciales de América del Norte (principalmente el Canadá) representaron el 15,7% de las importaciones totales de TIC en 2018, y aumentaron al 23% en 2023, en tanto que las importaciones estadounidenses de los mismos servicios con procedencia de interlocutores comerciales de Asia (principalmente la India) disminuyeron del 45,1% al 32,6%.