De acuerdo con índices internacionales, los países de América Latina y el Caribe (ALC) presentan un importante retraso en el desempeño logístico, de cuya mejora depende gran parte de su competitividad presente y futura.
BILBAO. Según índices internacionales, América Latina y el Caribe (ALC) presenta un importante retraso en el desempeño logístico, medido en la eficiencia de tres componentes principales como son Infraestructura (carretera, portuaria, aeroportuaria y férrea, plataformas logísticas, almacenes, centros de distribución y pasos de frontera); Servicios (transporte carretero, marítimo, fluvial, aéreo, férreo y servicios logísticos); y Marco normativo e institucional.
Según la última edición del Índice de Desempeño Logístico (LPI, por sus siglas en inglés) elaborado por el Banco Mundial, en 2018, el desempeño logístico general de la región alcanzó apenas 2,66 puntos sobre 5, ubicándose muy por debajo de los niveles de Europa (3,40), Asia del Este y Pacífico (3,13), y solo cercano a Medio Oriente y Norte de África (2,78). A su vez, esta puntuación fue menor al alcanzado en 2014, dos lustros antes, cuando la región obtuvo 2,79 puntos.
En todos los componentes del índice, la región obtuvo una puntuación promedia más cercana a los de Asia del Sur y África Subsahariana, siendo la calidad de la infraestructura de transporte y la eficiencia de las aduanas los componentes con menor puntuación relativa.
La calidad de la infraestructura de transporte y la eficiencia de las aduanas son los componentes con menor puntaje relativo
Beneficios de la mejora
Los países de ALC podrían obtener importantes beneficios si mejoraran su desempeño logístico. Entre otros impactos, los costos logísticos influyen en los costos de comercio, determinando un mayor o menor acceso a mercados.
Las estimaciones del Banco Iberoamericano de Desarrollo predicen que, si la calidad de los servicios logísticos de un país mejorara en una unidad (en una escala de 1 a 5), sus exportaciones (en dólares USA) se incrementarían en alrededor del 7%. El aumento sería del 5% en caso de una mejora de la misma magnitud en la calidad de su infraestructura de transporte. Los beneficios pueden ser mayores cuando se consideran las exportaciones por sector económico. Así, las de bienes manufacturados aumentarían un 18% con la mejora de una unidad; en 12% la calidad de los servicios logísticos, y un 12% si la mejora fuera de infraestructura de transporte. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha examinado las profundas disrupciones en las cadenas marítimas de suministro, que movilizan el 80% del volumen del comercio mundial de bienes, desde el inicio de la pandemia.
EL DATO
2,66/5
puntos. El desempeño logístico general de la región alcanzó en el año 2018, según el último informe, apenas 2,66 puntos sobre 5,
Disrupciones logísticas
Los cierres masivos de actividades productivas, la mayor congestión portuaria y la limitada disponibilidad de contenedores, sumado a la elevada concentración de la industria naviera, han traído como consecuencia una escasez de bienes finales importados para el consumo y de insumos y bienes de capital importados para la producción; la pérdida de confiabilidad de los embarques; y un aumento de la inflación debido a los mayores costos de transporte.
Uno de los principales efectos de estas disrupciones ha sido el notorio incremento en el precio de los fletes marítimos. Por ejemplo, el costo de transporte de las exportaciones de la región hacia Estados Unidos en junio de 2022 era cuatro veces mayor que el de enero de 2019. Por su parte, el costo de transporte de las importaciones desde Asia es 4,3 veces mayor que en enero de 2019.
La CEPAL sostiene que las cadenas mundiales de suministro por vía marítima son clave para avanzar hacia un desarrollo sostenible de la región
La CEPAL sostiene que las cadenas mundiales de suministro por vía marítima son clave para avanzar hacia un desarrollo sostenible de la región. Aquí América Latina y el Caribe se enfrenta a un doble reto: por un lado, es preciso remontar el retraso en la infraestructura e interconectividad y, por el otro, se debe hacer frente a los impactos que, en la coyuntura actual, amenazan con reconfigurar la estructura del comercio internacional en términos de rutas, actores e intereses para los años por venir. “La canalización coordinada de recursos públicos y privados, a través de Asociaciones Público-Privadas puede contribuir a avanzar nuevos proyectos y mejorar la infraestructura existente que demanda la región. Es preciso dar paso a APP que antepongan los intereses de las personas en primer lugar y que estén en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, indica el informe.
Es preciso remontar el retraso en la infraestructura e interconectividad
La región exportó un 20% más en 2022
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima que el valor de las exportaciones regionales de bienes creció un 20% en 2022, impulsado por un alza del 14% de los precios y una expansión del 6% del volumen exportado. Así lo señala el organismo de las Naciones Unidas en un nuevo informe anual (flagship) dado a conocer a finales del pasado mes de enero,
En el informe Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2022, la Comisión indica también que el valor de las importaciones regionales de bienes aumentó en 24%. Al igual que en las exportaciones, el grueso del aumento del valor de las importaciones regionales obedece al componente de precios.
Según el informe, las exportaciones regionales de bienes tuvieron en 2022 su segundo año de crecimiento a tasas de dos dígitos, tras crecer 27% el año anterior. Sin embargo, al igual que en 2021, la expansión de los envíos estuvo impulsada principalmente por factores exógenos (el alza de los precios de las materias primas, particularmente los combustibles), y no por la capacidad de aumentar el volumen exportado ni de diversificar la oferta exportadora regional hacia nuevos sectores.
Proyección comercio global
En contraste con la desaceleración del comercio de bienes, el comercio de servicios de la región muestra una importante recuperación, creciendo 45% en el primer semestre de 2022 respecto de igual período de 2021. Ello se debe principalmente a la reactivación del turismo, seguido por el sector de otros servicios, los que incluyen los llamados servicios modernos.
El informe advierte que en un contexto marcado por el conflicto en Ucrania, alta inflación, menor crecimiento, tensiones geopolíticas y la persistencia de la pandemia, el comercio mundial sufrió una fuerte desaceleración en 2022, la que se agudizará en 2023: luego de expandirse 9,8% en 2021, se proyecta que el volumen del comercio mundial de bienes creció 3,5% en 2022 y crezca apenas 1% en 2023.
La necesaria contribución del sector público
El sector público puede jugar un rol importante en superar los retos que enfrentan los diferentes modos y procesos logísticos en la región. Las actividades logísticas se desarrollan dentro de un marco de clima de negocios donde el sector público es proveedor de normativas, infraestructura, financiamiento y servicios públicos. Pero para que este sector pueda cumplir con su rol de manera eficiente y efectiva, es necesario que cuente con una visión estratégica, actualice sus capacidades técnicas y tecnológicas, mejore la planificación y eficiencia del gasto, incremente la disponibilidad de información y transparencia, y mejore la coordinación interinstitucional, incluyendo el sector privado y la academia.
Si bien los diferentes modos y procesos logísticos poseen desafíos particulares y, en consecuencia, requieren de la implementación de soluciones a medida, en general, la mejora de la logística en ALC depende de tres grandes componentes: Infraestructura, Servicios logísticos y Marco normativo e institucional. A estos factores, deben sumarse tendencias transversales como la modernización tecnológica y la promoción de la sostenibilidad.
Planes Nacionales de Logística
Por su parte, las soluciones pueden diferir según el nivel de desempeño alcanzado por cada país. También hay que tener en cuenta el costo y el tiempo de materialización de los beneficios de las acciones a implementar. En todo caso, la mejora del desempeño logístico requiere de una visión sistémica, integrando inversiones relevantes, junto con medidas “blandas”, como el apoyo a la profesionalización de las pymes del sector.
Sobre esta perspectiva, los Planes Nacionales de Logística, que están siendo implementados en varios países de ALC con el apoyo del Banco Iberoamericano de Desarrollo, constituyen herramientas clave de orientación, priorización y sistematización de las acciones de política pública, al servicio de los objetivos de desarrollo de un país y con una visión sistémica de las múltiples áreas que involucra la mejora del desempeño logístico.