BARCELONA. Disponible tanto como solución totalmente integrada en vehículos nuevos o como opción de reequipamiento, la cámara inteligente de asistencia de marcha atrás puede utilizarse por sí sola o combinada con los sistemas de asistencia y seguridad Linde existentes.
“La seguridad laboral desempeña actualmente un papel destacado en la gran mayoría de las empresas, y con razón”, subraya Edgar Portillo, Product Management Manager de Linde MHi. “Una y otra vez, los accidentes en los que se ven implicadas carretillas industriales provocan lesiones graves, y bastantes son mortales. Las causas son múltiples y van desde peatones descuidados y conductores desorientados hasta el simple olvido de mirar por encima del hombro cuando el vehículo da marcha atrás”, afirma Portillo.
“Con nuestro concepto ‘Visión Cero’, nos hemos fijado el objetivo de evitar por completo los accidentes en el flujo interno de materiales, especialmente aquellos en los que resultan heridas personas”. Las inversiones en sistemas de asistencia a la seguridad merecen la pena en más de un sentido, porque, además del sufrimiento personal, ayudan a evitar costes y pérdidas de productividad y a conservar recursos de gestión. “Por eso suelen amortizarse rápidamente”, explica el Product Management Manager de Linde.
La cámara inteligente de asistencia a la marcha atrás se añade ahora a la ya extensa gama de sistemas de asistencia a la seguridad de Linde MH. Desarrollada con ayuda de inteligencia artificial, ha “aprendido” a distinguir a las personas de otros obstáculos que aparecen en la zona trasera del equipo. Si detecta a una persona en un ángulo definido alrededor de la cámara, se activa un sistema de alerta multinivel: El conductor es alertado del peligro potencial tanto visualmente, a través de la pantalla, como mediante una señal de advertencia acústica. Además, puede activarse una reducción automática de la velocidad de conducción para minimizar aún más el riesgo de accidente.
“Al hacer que el algoritmo se centre únicamente en las colisiones especialmente críticas en las que están implicadas personas, evitamos que los conductores se insensibilicen y acaben siendo inmunes a las señales de advertencia”, afirma Edgar Portillo. Para reducir aún más el número de señales de este tipo, la configuración de la alarma puede limitarse a cuando la carretilla circula realmente en la dirección en la que hay personas”.
La zona de detección de personas configurable individualmente de la Linde Reverse Assist Camera abarca hasta 12 metros y puede dividirse en dos zonas de advertencia. Si el peatón está más lejos, la velocidad del vehículo se reduce menos que si la persona se encuentra en la zona más estrecha y, por tanto, más cerca del vehículo.
En la última generación de carretillas contrapesadas, las imágenes de la cámara se muestran en la pantalla opcional de 7’’ en modo de pantalla completa o en una pantalla dividida. En estos modelos, la cámara inteligente está totalmente integrada en la arquitectura de la carretilla. No es necesario un monitor adicional para la cámara de visión trasera, que podría obstruir la visibilidad en esta zona.
La Linde Reverse Assist Camera puede utilizarse como solución independiente. Sin embargo, dado que un único sistema de seguridad suele ser insuficiente para cubrir la amplia gama de riesgos operativos, la solución también es compatible con otros sistemas de seguridad y asistencia Linde existentes. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, el sistema “Linde Motion Detection”, que impide que la carretilla se ponga en marcha si una persona o un vehículo se mueve detrás de ella.
“La cámara de marcha atrás y el sistema de asistencia Linde Safety Guard representan también una combinación ideal”, afirma el Product Management Manager refiriéndose a una aplicación en las instalaciones de un cliente. Si las carretillas elevadoras pasan allí de la zona exterior al entorno más oscuro de la nave, la velocidad se reduce automáticamente y la puerta se abre al llegar a la puerta rodante. Además, se proyecta un gran triángulo de advertencia en el suelo del vestíbulo para alertar a los peatones de la carretilla elevadora que se aproxima.