Los cargadores atribuyen un papel esencial a la Administración como facilitador de la competitividad de la logística de perecederos, que asegura el suministro de productos esenciales tanto para alimentación como para la salud.
BILBAO. El carácter esencial de estos productos hace recaer sobre la Administración una responsabilidad ineludible en la toma de medidas que corrijan la pérdida de competitividad de un sector tan estratégico, por lo que los cargadores llaman a la Administración a velar por su sostenibilidad y a asegurar la libertad de mercado y la competencia.
Por ello, consideran fundamental abordar nuevas medidas de reducción del precio de la energía para estas industrias, una reducción adicional del precio del combustible para vehículos a temperatura controlada y mayores ayudas a la renovación de flotas.
La Administración es responsable de tomar medidas para corregir la pérdida de competitividad del sector
Búsqueda de la estabilidad
Asimismo, asociaciones de cargadores como Transprime lamentan que la Administración “tiende a una hiperregulación que no favorece a nadie”, ya que no la acompaña de las herramientas para controlarla y “pone en jaque” a los proveedores y usuarios del transporte “en quienes recae el peso de la prueba para denunciar mala praxis”.
Este nuevo escenario de vigilancia del sujeto mutuo “no favorece a la estabilidad ni a contribuir a fortalecer la cadena de confianza necesaria y básica en la cadena de suministro”. Así, en esta situación, la transparencia destaca como una de las principales medidas que defienden los cargadores y que “no acaba de implantarse en las relaciones logísticas”,