El sector hortofrutícola en España está pasando por un momento de incertidumbre debido a los bajos volúmenes de sus exportaciones. Los presidentes de FETEIA-OLTRA, Enric Ticó y UNO Organización Empresarial de Logística y Transporte, Francisco Aranda, analizan para Diario del Puerto los principales problemas del sector haciendo hincapié en la necesidad de agilizar los procesos aduaneros para poder exportar más y mejor.
Barcelona. Sobre el actual estado de la actividad, recientemente se han conocido los datos del departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, en los que se puede ver un crecimiento en el valor de las exportaciones en el primer semestre del año, aunque se ha visto reducido el volumen de estas. “Esto es totalmente lógico teniendo en cuenta que la Unión Europea es el principal destino de nuestras exportaciones hortofrutícolas y que estamos atravesando una situación de importante inestabilidad económica”, opina Francisco Aranda.
Y es que, este año ha sido un año atípico, derivado por la situación climatológica que ha provocado retrasos y alteraciones en los niveles de producción de ciertas mercancías, lo cual ha afectado negativamente.
Los logísticos recuerdan que, aunque se están mejorando las ventas a otros Estados de la Unión Europea, también se han unido nuevos estados exportadores con costes de producción más competitivos, lo que supone una dificultad añadida a los exportadores nacionales
En este sentido, el presidente de FETEIA-OLTRA insiste en que “la bajada en los precios del transporte marítimo y aéreo han permitido revitalizar, en cierta medida, las exportaciones, que, sin embargo, siguen manteniéndose en niveles por debajo de años anteriores”. Y pese a que se están mejorando las ventas a otros Estados de la Unión Europea, “se han unido nuevos estados exportadores con costes de producción más competitivos, lo que supone una dificultad añadida a los exportadores nacionales”, subraya Ticó.
Respecto al estado actual de la actividad en ámbito de la importación, este año, sigue en niveles bajos, “aunque tenemos confianza en este último trimestre, que suele tener una revitalización”, afirma el presidente de FETEIA-OLTRA.
Problemas para atender
Para el sector, los principales problemas para atender a los cargadores hortofrutícolas pasan, fundamentalmente, por la inspección de aduanas. “Como ya viene reclamando UNO desde hace años, hacen falta más funcionarios para las inspecciones. Una parte importante de esta mercancía sale en avión por su carácter perecedero, por lo que no contar con todos los slots para inspección que necesitan nuestras empresas hace que nosotros mismos nos pongamos límites a la hora de poder exportar más y más rápido”, asevera Aranda
Francisco Aranda (UNO): “Hacen falta más funcionarios para las inspecciones. Una parte importante de esta mercancía sale en avión por su carácter perecedero, por lo que no contar con todos los slots para inspección que necesitan nuestras empresas hace que nosotros mismos nos pongamos límites a la hora de poder exportar más y más rápido”
Por su parte, el presidente e FETEIA-OLTRA piensa que “el principal problema reside en la falta de flexibilidad de la Administración que no permite la agilidad requerida para mover productos perecederos. Como siempre, quiero dejar claro que no nos referimos a que no haya controles (los máximos interesados en garantizar la calidad somos los que vivimos de ello), sino a adaptarse a las necesidades de importadores y exportadores, como mejora de horarios, digitalización, etc.” Y prosigue, “algunos ejemplos de dificultades añadidas en los últimos tiempos son la nueva exigencia de aportar la Declaración de Aditivos (nuevamente, a contracorriente de nuestro entorno) o el impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables, que genera nuevos costes económicos y administrativos”.
Enric Ticó (FETEIA): “La bajada de los precios del transporte ha permitido revitalizar las exportaciones aunque siguen manteniéndose a niveles por debajo a los de los años anteriores”
Destinos relevantes
Respecto a los destinos más relevantes en exportación, los países a los que más se exporta son los de la Unión Europea, luego, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá. En cuanto a la importación, se destacan las importaciones desde Marruecos, Turquía y América.
En ese sentido, el presidente de UNO subraya que “alrededor del 80% de nuestras exportaciones hortofrutícolas tienen como destino la Unión Europa. Un 10-11% corresponden a Reino Unido, aunque en el último semestre se ha registrado una bajada considerable. El resto son países terceros, entre los que destaca un incremento en volumen de los países de Oriente Medio”.
Para lograr la sostenibilidad, la logística tiene que estar trazada y realista
En el marco de las necesidades del sector es imprescindible hablar de la sostenibilidad. Tanto las grandes empresas como las pymes se esfuerzan para poder mantener los productos en unas condiciones óptimas y están optando por soluciones sostenibles.
Tal y como explica el presidente de UNO (Organización Empresarial de Logística y Transporte), Francisco Aranda, “para lograr la sostenibilidad en este tipo de actividad con temperatura controlada, es necesario que toda la cadena logística esté perfectamente trazada. No basta con realizar el transporte y el almacenaje correctamente, sino que los tránsitos, los cambios de ubicación de la mercancía y su manipulación deben estar controlados de manera precisa”.
Y prosigue, “la logística agroalimentaria plantea una serie de exigencias que determinan su complejidad, como la necesidad de asegurar durante todo el proceso la máxima trazabilidad logística y un exhaustivo control de inventarios que permitan la rápida identificación de determinados productos en caso de que estén afectados por alguna anomalía o irregularidad; también exigentes controles de calidad para su correcta conservación; el transporte y almacenamiento de productos en condiciones especiales para mantener la cadena del frío; y, en muchos casos, también operar con plazos de entrega muy ajustados, ya que ciertos alimentos de alto valor requieren de entregas más urgentes. Y, sobre todo, el gran reto de mantener durante todo el proceso información compartida en tiempo real entre todos los agentes que intervienen en la logística agroalimentaria, con el fin de garantizar los máximos estándares de calidad y eficiencia en todo el proceso”.
Los retos a acometer con el fin de lograr este objetivo pasan, en opinión de Aranda, por la mejora de las infraestructuras logísticas, el mantenimiento de la cadena del frío, el impulso del transporte multimodal, la agilidad de los procesos aduaneros, la digitalización de los procesos, el aprovechamiento de la posición geoestratégica y el fomento de la colaboración público-privada.
Por su lado, el presidente de FETEIA-OLTRA, Enric Ticó, comenta que “necesitamos propuestas realistas y que sean neutrales en cuanto las tecnologías a emplear, siempre y cuando estas sean no contaminantes”. Además, “es necesario que las administraciones creen incentivos para que todas las empresas puedan afrontar las necesarias inversiones, no únicamente las que tengan un mayor músculo financiero”, concluye Ticó.
