Los transitarios se enfrentan, como el resto de los sectores de la logística y el transporte, al desafío que supone hacer más sostenible su actividad y la cadena de suministro al completo. Las nuevas tecnologías y la colaboración con sus clientes se presentan como fundamentales para que los forwarders puedan lograr estos hitos.
En este sentido, el Grupo Lamaignere ha indicado a Diario del Puerto Publicaciones que siempre “existirá la figura de transitarios que tengan una actividad proactiva y que, ya en la actualidad, estén implicando no solamente a sus clientes, sino que también al resto de grupos de interés en soluciones e iniciativas sostenibles”. La compañía afirma que se puede considerar que, después de la pandemia, “hay una creciente preocupación por parte de los transitarios en brindar soluciones y redefinir sus servicios, considerando el impacto medioambiental de las actividades que realizan”.
Impulsando acciones
La Head of Sustainability (ESG) de Romeu, Alejandra Giménez, apunta a esta publicación que las compañías transitarias “estamos tomando medidas concretas y proactivas para cumplir con las normativas cada vez más exigentes sobre emisiones de carbono y sostenibilidad en general”.
“Es una realidad que la adecuación a las normativas a representado el principal desafío de las personas responsables del área de Sostenibilidad o Medio Ambiente el entendimiento del hilo que las conecta a todas estas normativas es fundamental ya pasa del cumplimiento normativo a ser integradas en la estrategia cambiando el enfoque de abordaje”, añade.
Alejandra Giménez señala que muchas empresas “están implementando sistemas de gestión ambiental basados en la certificación ISO 14001. Esto les permite llevar un control riguroso y sistemático de su impacto ambiental, asegurando el cumplimiento de las normativas y mejorando continuamente sus prácticas sostenibles”.
En este sentido, Grupo Lamaignere apunta que esta certificación y los estándares ambientales “verifican que un transitario tiene un firme compromiso medioambiental, junto a la formación continua a los empleados y el fomento de prácticas sostenibles entre sus socios y clientes, incentivando el uso de materiales reciclables y la reducción del consumo energético”.
Por su parte, el Managing Director ASL Southern Europe de Dachser, Javier Villahermosa, apunta a Diario del Puerto Publicaciones que para su compañía, “contribuir de forma valiosa a la protección del medio ambiente y el clima es, al mismo tiempo, un objetivo prioritario y un desafío”. Villahermosa destaca “que es importante hacer que los servicios logísticos sean cada vez menos perjudiciales para el medio ambiente, aprovechando las posibilidades técnicas para optimizar la huella logística de nuestros clientes, también atendiendo a sus propios objetivos de sostenibilidad”.
“La colaboración es otro pilar fundamental”, destaca Alejandra Giménez. “Las compañías transitarias estamos trabajando estrechamente con nuestros proveedores y clientes para desarrollar y compartir mejores prácticas y soluciones sostenibles. Esto incluye la creación de alianzas para la utilización de embalajes reciclables, la optimización de cargas y la implementación de iniciativas de economía circular en la cadena de suministro”.
EN DESTACADO
Javier Villahermosa
Managing Director ASL Southern Europe de Dachser
“Lo más importante es la seguridad de las inversiones basada en condiciones y marcos legales fiables y de largo plazo”
Alejandra Giménez
Head of Sustainability (ESG) de Romeu
“Estamos trabajando estrechamente con nuestros proveedores y clientes para desarrollar y compartir mejores prácticas y soluciones sostenibles”
Transparencia con el cliente
Por otro lado, recuerda Javier Villahermosa, el interés de los clientes de los transitarios en la acción climática y la sostenibilidad es alto. “Particularmente en Europa, independientemente de si son pequeñas empresas o grandes corporaciones”, destaca. Sin embargo, subraya el directivo de Dachser, “el precio sigue estando claramente en primer plano. A muchos clientes les gustaría ver una logística más sostenible por parte de su proveedor de servicios, pero en la mayoría de los casos no están dispuestos a pagar un coste extra por ello”. Por otra parte, concluye, “vemos ejemplos de clientes que han creado un presupuesto para costes adicionales para el transporte sostenible, ya que la mayoría son conscientes de que el transporte sostenible de mercancías también implica mayores costes”.
“En el futuro será cada vez más importante la necesidad de disponer de datos correctos y completos sobre las emisiones de CO2 realizadas en los transportes. En Dachser llevamos varios años proporcionando esta información junto a otra sobre estrategias, objetivos y medidas de acción climática”, detalla Villahermosa.
Foco en las tecnologías
Alejandra Giménez subraya que los transitarios están integrando prácticas sostenibles en toda la cadena logística y pone el foco en aplicar “las 3C (Cumplimiento, Conveniencia y Convicción) desde la estrategia, por lo que es recomendable pasar del cumplimiento a la convicción para que estas prácticas sean también sostenibles en el tiempo”.
“Las nuevas tecnologías son claves ya que para poder integrar estas prácticas en un sector donde los datos en materia de sostenibilidad son escasos se centra también en los datos”, opina la Head of Sustainability de Romeu. “El análisis de datos, la inteligencia artificial o el internet de las cosas (IoT) juegan un papel crucial al permitir una mejor planificación y seguimiento de las operaciones logísticas, lo que reduce el consumo de energía y las emisiones de carbono (huella de carbono)”, destaca.
Finalmente, Giménez apuesta por la transparencia en la cadena de suministro facilitada por estas tecnologías, porque permite a los clientes “tomar decisiones informadas y alineadas con sus objetivos de sostenibilidad”.
La integración de estas prácticas es un aspecto destacado también por el Grupo Lamaignere que explica que permiten cumplir a los transitarios con las crecientes exigencias de los clientes en cuanto a sostenibilidad y mejorar la eficiencia operativa y reducir los costes.
La compañía pone como ejemplo la inteligencia artificial, “que ayuda a predecir patrones de demanda y optimizar inventarios; la optimización de rutas a través del uso de algoritmos avanzados para reducir el consumo de combustible y las emisiones de GEI y la digitalización de documentos y automatización de procesos administrativos que reducen significativamente el impacto ambiental”.
