Montepino Logística, gestionada por Valfondo, vehículo de inversión alternativa promovido junto a Bankinter Investment, y Asset Manager, especializada en logística de España, está desarrollando bajo el sello BREEAM Urbanismo su megaproyecto logístico en Illescas (Toledo) que ocupa la totalidad del polígono industrial Ciudad del Transporte Montepino Illescas, Pradillos II.
MADRID. Este certificado, que garantiza los más altos estándares de construcción sostenible en proyectos de gran envergadura y permite certificar de forma independiente la sostenibilidad de las propuestas de desarrollo en las fases iniciales de planeamiento urbanístico, convierte a esta obra en un complejo logístico a la vanguardia en España, ya que son muy pocos los proyectos con este sello en nuestro país.
Este macro plataforma cuenta con una superficie de las parcelas que suman 680.000 metros cuadrados y darán lugar a nueve proyectos con una superficie bruta alquilable (GLA) de 424.000 metros cuadrados. El proyecto además convierte a Montepino en la única empresa en el mercado logístico español que está llevando a cabo el desarrollo completo de un polígono logístico de grandes dimensiones. Esta iniciativa fortalece la posición de la compañía como una empresa pionera en el sector logístico y refuerza su capacidad para brindar una solución logística integral, eficiente, personalizada y con unas características tan únicas y sostenibles.
Además de esta certificación que reconoce a todo el conjunto logístico, los tres edificios, que en estos momentos ya están en desarrollo en el polígono, están optando a la certificación LEED Platino del esquema Building Design & Construction. Uno de ellos, además, persigue conseguir la doble certificación, marcándose como objetivo alcanzar la calificación Excelente en el esquema BREEAM Nueva Construcción siendo la única plataforma logística de España que afronta el reto de la doble certificación.
Se trata de edificios que se diseñan utilizando materiales de construcción de bajo impacto ambiental, que cuentan con 100% iluminación LED, un mínimo de 8% de luz natural, producción de energía fotovoltaica, un 40% de ahorro en costes energéticos y otro 40% de ahorro del consumo del agua, un 80% de valorización de residuos de construcción (superior a lo exigido por la legislación vigente), así como zonas verdes que no requieren riego.
Por todo ello, este complejo logístico marca un antes y un después en la edificación de este tipo de plataformas pues, construido bajo los parámetros de sostenibilidad, humaniza los espacios y proporciona altos niveles de confort y habitabilidad al usuario, algo que hasta ahora no se había visto en edificios logísticos.
Diseño sostenible
El polígono cuenta con amplias zonas verdes diseñadas por ecólogos, donde se han seleccionado especies vegetales autóctonas y de bajas necesidades hídricas que evitarán la instalación de un sistema de riego permanente, reduciendo el consumo hídrico del polígono. Estas grandes zonas verdes actuarán como corredores ecológicos y estarán disponibles tanto para los propios usuarios de los edificios que se desarrollarán en el polígono como para los vecinos del entorno. La biodiversidad se verá mejorada con la creación de diferentes hábitats, entre los que destacan.
Además, se trasplantarán en el mismo proyecto olivos centenarios que se encontraban en el terreno, se construirán balsas de agua para atraer avifauna, habrá una zona reservada para bosque (se prevé plantar unos 8000 ejemplares), así como zonas orientadas a uso recreativo.
Por su parte, también se ha planteado un carril bici que conecta el centro de Illescas y de Yeles con todos los proyectos que se están desarrollando, se ha apostado por el diseño inclusivo, en urbanización y zonas verdes, para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida. Además, se ha realizado una consulta pública sobre el futuro desarrollo del polígono y se han tenido en cuenta las peticiones de las personas consultadas en el diseño.
Este diseño sostenible del polígono permite alcanzar un ahorro del 57% del consumo energético anual y de 48% del consumo de agua anual, además de evitar la emisión de 501 toneladas de CO2 por metro cuadrado al año.
“Este es un proyecto llamado a revolucionar los principios de la inmologística, cambiando por completo la relación entre el usuario y el edificio, ofreciendo unos niveles de confort que no se habían visto antes en nuestro sector. Es un orgullo ser el motor de este camino constante hacia la innovación en la industria inmologística”, ha asegurado Marta Esquivias, ESG manager de Valfondo.
ESG en el ADN
Este proyecto es una muestra de la apuesta de Valfondo por la sosteniblidad, creando un nuevo paradigma en la construcción de logística con Montepino. La empresa se ha propuesto para el 2025 reducir sus emisiones de CO2 en un 15%, aplicar la estrategia de compras sostenibles al 100% de sus operaciones, así como iniciar un seguimiento del impacto social de la actividad de Valfondo en los lugares en los que tiene una mayor presencia.
Por todo esto, en el último año la promotora Montepino ha alcanzado 88 puntos sobre 100 en la clasificación Standing Investmets Benchmark de GRESB, ocupando el primer lugar dentro de su grupo de pares.