¿Cuáles son las prioridades de UNO en estos momentos?
Nos preocupan mucho las políticas que vaya a desarrollar este gobierno recién constituido. Es verdad que hemos estado mucho tiempo sin gobierno y eso genera mucha incertidumbre, pero si tenemos un gobierno que lo que pone sobre la mesa son medidas que no favorecen la actividad económica o que generan miedo a la contratación estamos en las mismas. Por ejemplo, si vamos a incrementar impuestos al sector, cuando este es un sector que no aguanta más impuestos, es algo muy importante a tener en cuenta.
Por otro lado, nos preocupa mucho todo lo relativo al aspecto laboral. Relaciones laborales, innovación y procesos son los tres grandes catalizadores del sector. Si alguno de estos tres elementos falla hay que pensárselo.
En el caso concreto de lo laboral, somos un sector supersensible a la demanda. La demanda en este momento es enormemente cambiante y para ser competitivas las empresas necesitan ser igual de flexibles e igual de cambiantes que lo es la demanda. Y las empresas son personas y si no existe esa flexibilidad es muy difícil que las empresas puedan ser competitivas y puedan seguir avanzando.
¿Qué preocupa en el caso de la innovación?
En este ámbito la digitalización es un elemento clave para generar competitividad, pero toda innovación implica recursos económicos, por eso para nosotros es tan importante que se despeje cuanto antes cualquier medida que vaya en la línea de incrementar los costes fiscales a las empresas. Tenemos que hacer mucho en el ámbito de las inversiones y no hay recursos ilimitados, cuando además en el último año se ha sufrido una desaceleración de la economía.
“Tenemos que vendernos. La competencia es global y hay que ir a los mercados a venderse. Ya no es momento de despachar, sino de vender” ¿Y en cuanto a los procesos?
Hay que trabajar en la línea de seguir poniendo en valor el sector. El resto de sectores económicos ya están bastante convencidos de la importancia que tiene nuestro sector, pero tenemos que rentabilizarlo y aprovecharlo para ponernos en el front row de la economía porque somos un sector dotado de una nueva función, como es la transformación en los procesos, que además requiere de recursos y tiempo. Estos nuevos procesos provocan que seamos un valor competitivo para la economía, el comercio y la industria. Por eso la industria 4.0 no puede existir sin una logística 4.0. Tenemos una función primordial en la economía, pero no podemos sentarnos a verlas venir. Hay que rentabilizar esa posición, transformando procesos, innovando.
Por eso, además, tenemos que vendernos. La competencia es global y hay que ir a los mercados a venderse. Ya no es momento de despachar, sino de vender. Hay que ir a vender a los mercados, a las ferias, y vender que somos un país que además de estar geoestratégicamente muy bien posicionado somos competitivos atraemos inversiones y somos eficientes. Es fundamental rentabilizar la posición que tenemos como sector y en este sentido las administraciones pueden hacer mucho.
Desde el punto de vista del nuevo Ministerio de Transportes, ¿cuáles son las principales demandas que se quieren trasladar desde UNO?
Ante el Ministerio de Transportes, de Fomento o como lo quieran llamar nosotros tenemos una misión mucho más transversal. Nosotros no nos centramos solo en el transporte, nosotros tenemos una visión de sector transversal para toda la economía española y, al igual que hicimos con el Ministerio de Industria, que incluyó a la logística dentro de los aspectos claves de la economía, nosotros tenemos que estar en el Ministerio de Economía, en el Ministerio de Industria, en el Ministerio de Comercio y en el de Transportes, por supuesto.
Y lo que hay que hacer es despejar las incógnitas que existen y eliminar cualquier decisión que vaya en la línea de incrementar los costes y, sobre todo, que se eliminen obstáculos. Las administraciones están para ayudar, no para crear nuevos problemas.
Francisco Aranda:Al servicio del sector empresarialFrancisco Aranda Manzano es desde mayo de 2019 presidente de la Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO), entidad en la que desde 2014 ocupaba el cargo de secretario general.
Nacido el 24 de septiembre de 1969 en Jerez de la Frontera, en la actualidad es también vicepresidente de CITET (Centro de Innovación para la Logística y el Transporte de Mercancías). Al mismo tiempo es el portavoz de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM-CEOE), vocal de la Junta Directiva Nacional de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y asesor de la Comisión Europea para la Economía Digital.
Economista colegiado en Madrid, Master Universitario en Marketing y Comunicación Política y graduado en el Programa de Liderazgo para la Gestión Estratégica y Liderazgo Social del IESE, ha sido presidente de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal y vicepresidente de la Confederación Europea de Agencias Privadas de Empleo, miembro de la Comisión de Diálogo Social Europeo y asesor empresarial para la OCDE. Fue miembro del panel de expertos del Centro de Predicción Económica de la Universidad Autónoma de Madrid (CEPREDE).
Hablando de obstáculos e incrementar los costes: vuelve a rondar la posibilidad de que se implante la euroviñeta.
En absoluto apoyamos la euroviñeta. El sector no puede asumir eso. Definitivamente no. El sector ya aporta suficiente fiscalidad como para incrementarla con una nueva tasa.
No hay “negociación” posible, por tanto.
La respuesta, insisto, es “no”.
El otro tema candente desde el punto de vista del transporte por carretera son las 44 toneladas. ¿Qué opina UNO, entidad a la que los cargadores ven como proveedor y a la que los proveedores de transporte ven como cargador?
La posición de UNO es la posición de la competitividad y esta posición es la misma tanto para el cargador puro y duro como para el transportista puro y duro. Lo que hace falta es una mayor comunicación. Hicimos de bisagra con el tema del megacamión. Algunos eran apocalípticos pero ya han pasado unos años, no ha sucedido nada y el megacamión funciona con total normalidad y es más competitivo y nos hemos convertido en un sector innovador.
Forma parte de nuestra responsabilidad como asociaciones transmitir al colectivo que no se puede frenar la competitividad de un país cuando de esa medida nos vamos a beneficiar todos porque es una medida de eficiencia.
“Nos preocupan mucho las políticas que vaya a desarrollar este gobierno recién constituido” ¿Y UNO coincide con la posición del Comité Nacional de Transporte por Carretera de condicionar las 44 t a la consecución de las demandas de competitividad que históricamente se han venido exigiendo a los cargadores en otros muchos campos?
Ese enfoque no me parece adecuado. Una negociación se entabla cuando yo voy a perder algo y voy a recibir algo a cambio, pero en el caso de las 44 toneladas en el sector nadie va a perder nada: ganamos todos. Otra cosa es que debamos hacerlo de manera ordenada, que haya un plazo de adaptación, que haya un periodo transitorio. Eso es razonable, pero no se puede estar con intercambios. Con las 44 toneladas nos vamos a beneficiar todos, toda la economía. Defendámoslo, unámonos.
Francisco Aranda, presidente de UNO. Foto M.J. “El enfoque de AENA en el Plan Inmobiliario es mejorable”
Una de las medidas estrella en materia de transporte aéreo en España es el desarrollo de los planes inmobiliarios de Barajas y El Prat, con una parte muy importante del suelo dedicada a logística. ¿Qué valoración hace UNO de cómo está avanzando este proyecto?
El enfoque de AENA es mejorable. AENA tiene un plan inmobiliario muy interesante y pretende que las empresas vayan allí, pero cuanto más facilites la actividad de las empresas en esas nuevas ubicaciones más susceptible será que las empresas decidan implantarse. En vez de ir por que sí, cuando pueden ir a otros muchos sitios, lo que debería decir AENA es: “Vengan ustedes aquí porque además van a tener un servicio de valor añadido”. Esta es la mejor forma de cumplir el plan inmobiliario e ir poco a poco ocupándolo.
¿Está AENA demasiado focalizada en el precio?
Sí, y yo antes de hablar del precio hablaría del valor añadido y después hablaría del precio. Antes de venderte un coche yo te tengo que explicar todo lo novedoso, innovador y competitivo que tiene y después es cuando te digo lo que vale y me puede parecer razonable en función de todo lo que me ofreces, pero si de entrada lo que me dices es el precio pero no me dices lo que me ofreces de valor añadido...
El problema es que las patronales del transporte ven las 44 toneladas como un factor más que puede contribuir al debilitamiento de las empresas en un contexto de sector atomizado, sin capacidad de negociación, donde no sólo los cargadores sino también los operadores logísticos son señalados como responsables de la precarización del sector.
La atomización no es algo exclusivo del sector del transporte, es común en toda la economía española. El pequeño tamaño de nuestras empresas es una dificultad a la hora de la eficiencia, a la hora de la competitividad y a la hora de la rentabilidad. Dificulta el poder afrontar mercados internacionales, el I+D y otras muchas cosas. Con todo, aquí nadie quiere precarizar a nadie. Eso me parecen mensajes de otra época. Si tengo un proveedor yo no quiero ahogarlo para terminar matándolo. Yo quiero que mi proveedor tenga un ámbito de vida razonable y de cierta rentabilidad. Lo común es tener partners sólidos y sostenibles, con una relación a medio y largo plazo, que te acompañen en tu transformación. El empresario quiere generar valor para él y para la sociedad y dentro de la sociedad están sus proveedores y sus clientes. Nadie va a precarizar a nadie. No entra eso dentro del sentido empresarial.
“En absoluto apoyamos la euroviñeta. El sector no puede asumir eso. Definitivamente no. El sector ya aporta suficiente fiscalidad como para incrementarla con una nueva tasa” Los transportistas sí señalan instrumentos concretos de precarización, como por ejemplo los tenders.
Es que si quiero contratar un proveedor, ¿por qué no voy a hacer un concurso? Así puedo medir algo más que el precio y medir también la calidad, las infraestructuras, aspectos de sostenibilidad… Nosotros estamos percibiendo que algunos operadores logísticos constatan que ya no les compra su servicio el departamento de Compras. Las empresas están viendo que la logística es un servicio de valor añadido y le interesan muchas más cosas que el precio.
En materia de convenios colectivos, ¿qué estrategia está siguiendo UNO?
Este último año hemos firmado cuatro o cinco importantes y la situación está en que tenemos demasiados convenios. La unidad de mercado es fundamental para que haya competitividad y en este momento no hay unidad de mercado en las relaciones laborales. Por eso tenemos la responsabilidad con los sindicatos de tratar de ordenar un poco ese ámbito. Debemos dejar que la negociación se reduzca a si te subo un 1% o un 3%. Tenemos que hablar de otras muchas cosas, hay que hablar de flexibilidad, de adaptación, porque el mercado laboral ha cambiado y por tanto deberían cambiar las normas y las reglas e integrarlas en la negociación colectiva.
¿La apuesta es por avanzar en convenios colectivos específicos de operadores logísticos?
No tenemos ningún prurito de ser los primeros o de ser un apéndice. Nosotros lo que decimos es que tenemos unas características muy específicas, muy particulares y queremos que las normas se adapten a nuestra actividad, que es muy singular y que además está transformándose día a día. Si eso hay que hacerlo dentro del ámbito del transporte o de forma individual eso son herramientas, instrumentos, pero lo importante es el contenido, no el instrumento. ¿Cuál es el mejor para nosotros? Pues el que sea más fácil, el más cómodo para todos.
Francisco Aranda, presidente de UNO, junto a Miguel Jiménez, subdirector editorial de Grupo Diario. Foto M.J. ¿Y esto es posible compaginarlo bien en el seno del banco empresarial?
En el caso de Madrid, por ejemplo, en el convenio de operadores hemos sentado a las empresas de transporte en el banco empresarial y a su vez ellos han hecho lo mismo con los operadores en el convenio de transporte. Seguro que hay cosas en que chocamos pero hay un montón de cosas en las que estamos de acuerdo. Tenemos mucho más en común. Y no nos preocupa en los convenios ser titulares o suplentes. Lo que nos preocupa es el contenido y hay mucho en común.
En cuanto al ámbito, ¿la apuesta es por superar los convenios provinciales e ir hacia convenios que reflejen esa mayor unidad de mercado antes indicada?
Tenemos que ver cómo combinar el hecho de que haya determinadas particularidades en provincias o en comunidades autónomas, con que haya un paraguas de temas generales que puedan afectar a todas las comunidades autónomas. Se trata de dotar de mayor seguridad jurídica y de mayor unidad de mercado al sector. Lo que no tiene sentido es que rompamos nosotros nuestro propio mercado. Eso no fomenta la actividad económica.
UNO está volcando muchos esfuerzos en el ámbito del transporte aéreo. ¿Cuáles son las claves de esta apuesta?
El transporte aéreo es fundamental. Uno de los factores es el comercio electrónico, pero España tiene una gran potencial en otras áreas como el sector farmacéutico o el sector de los perecederos.
“Nos sumamos absolutamente a las peticiones de ANESCO”¿Qué demandas concretas tiene UNO en el ámbito del transporte marítimo?
Nos ceñimos primero de todo a la esencia de la intermodalidad, asignatura pendiente, y con ello al deseo de un mayor desarrollo del transporte por ferrocarril y de las conexiones ferroviarias con otros modos como el marítimo. En cualquier caso, en el ámbito marítimo y portuario nos sumamos absolutamente a las peticiones de ANESCO, que son muy razonables, están suficientemente argumentadas y tienen en su frontispicio el aumento de la competitividad. ANESCO está haciendo una magnífica labor en este sector.
En el caso del e-commerce, ¿por qué reclama UNO un procedimiento aduanero específico?
No es que seamos más listos que nadie. Es que ya lo está haciendo Bruselas, ya lo está haciendo Schipol… Y les está funcionando, están atrayendo mucha más actividad y si ellos lo pueden hacer, nosotros también porque España tiene un nivel de empresas y de profesionales igual de alto que allí. Hay que concienciar al gobierno de que tiene que dotar dentro del CAU a nuestra aduana de flexibilidad. En estos momentos se están analizando posicionamientos de flujos de comercio electrónico en España de grandes portales asiáticos y es necesario que compitamos, que pongamos herramientas en el mercado competitivas para captar estos tráficos.
¿Qué dice la Administración al respecto?
Acabo de reunirme hace unos días con la secretaria de Estado de Comercio y le transmití esta necesidad. En el pasado SIL se lo planteé al actual ministro de Transportes y le pareció razonable y también planteé esta cuestión a María Jesús Montero, ministra de Hacienda. Igualmente hemos hablado de esto en profundidad con la directora de Aduanas e Impuestos Especiales y tenemos claro que tenemos que aprovechar que es una profesional dispuesta a mejorar y es consciente de que la competitividad de la aduana española es fundamental para que haya más comercio electrónico.
Se están yendo flujos que podrían venir a España y que prefieren transitar por otros aeropuertos porque se ha fijado un procedimiento más ágil. Esa mercancía tiene que tributar por lo que además supondrían más ingresos para nuestra Hacienda.
Francisco Aranda, presidente de UNO. Foto M.J. “Una negociación se entabla cuando yo voy a perder algo y voy a recibir algo a cambio, pero en el caso de las 44 toneladas en el sector nadie va a perder nada: ganamos todos” “Correos está en su derecho de crecer, pero sin utilizar el dinero del servicio postal universal”
¿Cómo está enfocando UNO su estrategia en las reclamaciones planteadas contra Correos?
Nosotros no tenemos nada en contra de Correos. Simplemente estamos vigilantes para que haya una competencia leal en el mercado y cuando tenemos suficientes pruebas de que eso no se cumple vamos a los organismos competentes, bien sea Bruselas, bien sea Madrid. No nos vamos a cansar de estar permanentemente vigilantes en este sentido. Son cosas lentas pero se producen decisiones.
Nos parece muy bien que exista Correos, pero lo que no puede ser es un partido de fútbol donde un equipo tenga una portería de cuatro metros y otro tenga una portería de 25 metros. Eso no es razonable. Además, esto influye a nivel sectorial en la capacidad de generar empleo. En esos mercados ineficientes se nota.
Correos defiende su derecho a expandir y diversificar su actividad logística al igual que han hecho otros correos que hoy son gigantes mundiales de la logística.
Por supuesto que están en su derecho de crecer, pero sin utilizar el dinero del servicio postal universal, que es exclusivamente para una actividad muy concreta, que por cierto cada vez es menor y por tanto la partida cada vez debería ser más reducida. ¿Que quieren crecer? Estupendo, pero que compitan en el mercado y en igualdad de condiciones.
Además de con Correos, en el ámbito de la competencia desleal UNO también ha sido beligerante con Amazon.
Para nosotros una de las funciones es asegurar que no haya competencia desleal y nos da igual el nombre de la empresa.
UNO está trabajando de la mano de Foro MADCargo en el ámbito de la carga aérea. ¿Cómo valora esta relación?
MADCargo es un think tank de profesionales que afortunadamente dedican parte de su tiempo a fomentar el sector del transporte aéreo. Lo menos que puede hacer una patronal como UNO es dar el máximo apoyo a todos los niveles. La colaboración va incrementándose y rodando y MADCargo va creciendo. Todo lo que sea entidades que favorezcan la actividad económica, pues adelante.
La transversalidad de Foro MADCargo, integrando distintos colectivos, empresas, organizaciones y eslabones de la cadena logística, recuerda al espíritu con el que nació UNO en su día: paliar la multiplicidad de patronales con la creación de un paraguas sólido bajo el cual agrupar una patronal unida y coordinada. ¿En qué ha quedado este espíritu y esta apuesta?
En un mundo tan globalizado, las individualidades no te garantizan el éxito y las alianzas son un factor fundamental. En ese sentido las organizaciones empresariales tenemos que adaptarnos a las nuevas necesidades y no olvidar que los menos importantes somos nosotros, la organización, nosotros somos solo un instrumento. Lo importante son las empresas, que son las que generan el valor añadido, los que contratan. Hay que favorecer su labor.
En todo caso, no parece que el sector en general camine demasiado por esta línea. Incluso alguna organización de las que se unieron a UNO al inicio luego volvió a descolgarse.
Aún así UNO ha seguido creciendo y ha seguido consolidándose. A nivel general, debemos seguir trabajando sin duda en las alianzas. Hace unos años la economía estaba más definida en compartimentos estancos. Ahora está mucho más conexionada, es todo más limpio y esto debe ayudar, pues obliga a las asociaciones a representar ese nuevo escenario empresarial que existe.
A veces no hace falta fusionarse. Basta con detectar los objetivos comunes y empujar juntos con alianzas estratégicas sin perder el foco de que lo importante son las empresas.
¿Cuál es la situación ahora mismo de UNO como organización?
A mi juicio tenemos el mejor equipo técnico del sector y al mismo tiempo tenemos una Junta Directiva muy cohesionada. Eso facilita mucho la labor. Cuando tienes muy buenas herramientas y tienes muy claros los objetivos estratégicos se facilita la labor porque todo el mundo tiene muy claro dónde ir. UNO es el lobby del sector y lo que pretendemos es mejorar las condiciones generales del sector y ponerlo en valor y en ese sentido durante la etapa de Juan Pablo Lázaro, el anterior presidente, se ha conseguido que seamos un vector muy influyente en el sector y en la economía. Hay que llevar la voz del sector a muchos sitios. Hemos tenido una etapa muy buena de mucho crecimiento, donde algunas empresas importantes que no estaban han venido a nosotros y tenemos que seguir trabajando en esa línea porque la economía va muy rápido.
“Se están yendo flujos que podrían venir a España y que prefieren transitar por otros aeropuertos porque se ha fijado un procedimiento más ágil”