En esta línea, Grup Vall prevé que en los próximos meses "proliferarán, en el entorno urbano, los microhubs", es decir, minialmacenes de reparto integrados en los barrios de las ciudades, así como las taquillas para recogida de pedidos.
Ante este escenario, "el edificio desmontable y transformable, además, muestra grandes ventajas a la hora de sortear el gran reto medioambiental que supone este crecimiento del sector logístico: poder prestar el mejor servicio con la mínima contaminación posible".
Ejemplo de ello son "las últimas instalaciones que Amazon ha levantado en España, todas ellas en forma de nave industrial desmontable", destacan desde Vall.
Para hacer frente al auge del comercio electrónico, el sector logístico es clave. "Solo un buen sector logístico puede poner al alcance de zonas de baja densidad de población el acceso a todos los productos y servicios disponibles en los grandes núcleos urbanos", explican desde la compañía.
Alternativa sostenible y de última generación
Desde Vall "ofrecemos a nuestros clientes naves industriales desmontables que reducen la contaminación en los procesos de fabricación y montaje de los edificios", detallan. Además, "con unos niveles de impacto medioambiental muy inferiores a los de la construcción convencional".
"Las posibilidades de nuestras naves industriales permiten optimizar la instalación de todo tipo de robótica y tecnología en un espacio amplio y totalmente diáfano, sin obstáculos", detalla la compañía.
Con todos estos elementos se consigue "un centro logístico de última generación" que puede trasladarse, ampliarse o reducirse "sin generar un impacto relevante en el entorno" y que, además, continúan, "vela por la comodidad de los empleados, la seguridad del equipamiento, la evolución del mercado y la protección del medio ambiente".
Tecnología, Big Data y sostenibilidadDesde Grup Vall aconsejan tener tres elementos en cuenta a la hora de actualizar u optar por un centro logístico desmontable:
• Nuevas tecnologías y automatización
"La digitalización crea un entorno de gran transparencia entre todos los integrantes y agentes que intervienen en la cadena de suministro, incluyendo al cliente", explican. De este modo se consigue un sistema que dota de mayor visibilidad a todo el proceso, en tiempo real, mejorando la gestión de los agentes y la experiencia del cliente.
• Big Data
Expertos del sector aseguran que el Big Data es el gran impulso que la actividad logística necesita para mejorar los procesos de gestión y la calidad del servicio.
"Recogiendo el Big Data de todos los flujos de mercancía e información, tanto de entrada como de salida, se pueden modelizar muchos patrones relacionados con la cadena de suministro, gestión de impuestos, flujos de mercado internacional y muchos otros ámbitos que mejoren la eficiencia y rendimiento del negocio", inciden.
• Apuesta por el medio ambiente
Las empresas muestran, cada vez más, su decidida apuesta por el medio ambiente y por reducir al máximo su huella de carbono. Para ello, "el principal movimiento de las compañías es el cambio a vehículos eléctricos o que usen combustibles alternativos, como el hidrógeno", acompañado de la planificación de las rutas, agrupando pedidos y reduciendo los recorridos.
Imagen del techo de una nave desmontable de Grup Vall.