El portavoz de Infraestructuras del GPP, Miguel Barrachina, se refirió el lunes en rueda de prensa al debate sobre la posible imposición de un peaje a las autovías abierto recientemente por los ministros José Luis Ábalos (Fomento) y Mª Jesús Montero (Hacienda). El diputado señaló que este debate “no es un calentón de verano del Gobierno, sino algo programado” y explicó que el año pasado se aprobó el Real Decreto Ley 18/2018, de 11 de noviembre, que establece que "con un simple acuerdo de Consejo de Ministros se podían imponer peajes en cualquier autovía de España". El diputado popular, que fue ponente en el Congreso de la Ley de Carreteras, recordó que la medida prosperó en su convalidación en el Congreso con el respaldo de grupos como PSOE, Compromís, Ciudadanos y Podemos y tuvo la sola oposición del PP. Barrachina indicó que hablar de imponer peajes en autovías es “lesivo” para la Comunitat Valenciana.
Asimismo, apuntó que el PP cree que las cinco autopistas amortizadas tras 40 años de peaje "deben pasar a ser gratuitas, pues ya han sido costeadas por los vecinos”. Entre ellas están la ya abierta al tráfico Burgos-Armiñón (AP-1), la que vertebra la Comunitat Valenciana, Tarragona-Alicante (AP-7), y la de Sevilla a Cádiz (AP-4) –cuyos contratos concluyen este año- y la Zaragoza-Mediterráneo (AP-2) y tramos posteriores de la AP-7 en Cataluña.
Sobre la V-21, Barrachina afirmó que el grupo popular presentará una proposición no de ley para que Les Corts muestren su respaldo a ensanchar la V-21 en la entrada a la ciudad de Valencia.