Desde Linde explican que “el concepto único de este vehículo ya había causado una pequeña revolución en la fabricación de carretillas elevadoras cuando hizo su debut en 2016”. Mediante modificaciones especiales de diseño, los desarrolladores de Linde Material Handling habían conseguido eliminar por completo la necesidad del pilar A habitual, ya que los cilindros de inclinación superiores absorben las fuerzas de elevación y se reparten las cargas de modo uniforme sobre toda la estructura de la carretilla. “Gracias a esta solución creativa, los conductores de Linde Roadster disfrutan de una visión panorámica casi ilimitada, lo que hace que su trabajo no sólo sea mucho más fácil, sino también significativamente más seguro”, añade la firma.
“Estamos encantados de recibir este premio especial. Esto demuestra que vale la pena seguir desafiando lo que ya existe y, en interés de nuestros clientes, emprender nuevos caminos que aporten un claro valor añadido en la manipulación de materiales”, aseguró Christophe Lautray, director de Ventas de Linde Material Handling.
Este es el segundo premio que la Linde Roadster recibe este año. En enero ganó el premio francés de diseño industrial “Observeur du Design 2018” otorgado por la APCI.