Se inicia esta nueva apertura con los obligados protocolos que garantizan un flujo adecuado de usuarios, un horario preestablecido para cada usuario mediante cita previa y entradas y salidas independientes.
Conscientes de la delicada situación que deja la pandemia del Covid-19 para muchas familias, desde las entidades gestoras de las cocinas solidarias (Coordinadora Solidaria de la Estiba y Sanlúcar Fruits) se preparan para reforzar la capacidad de las mismas, alcanzando, si se diera la necesidad, un volumen de 500 usuarios entre ambas cocinas.
Desde Coordinadora Solidaria esperan poder hacer frente a esta situación, al igual que, en las pasadas semanas, se asumieron los planes de actuación a través de los cuales se dio cobertura tanto a usuarios de las cocinas (con distribución de alimentos y bienes de primera necesidad a sus respectivos domicilios) como a personas en riesgo de exclusión social (distribución de alimentos) de la provincia de Valencia, en estrecha colaboración con los servicios sociales del ayuntamiento. Con la entrega de más de 10 toneladas de alimentos se pudo asistir a alrededor de 600 personas en nuestra ciudad.
"La reapertura de las cocinas solidarias es buena prueba de que superamos la crisis y de que, poco a poco, vamos retornando a esa nueva normalidad tan deseada. Intentar que nadie quede atrás es el objetivo. Esperemos que la colaboración entre asociaciones y entidades públicas y privadas sirva para remar en esa dirección", reconocen desde la entidad.
Las dos instalaciones del Puchero Solidario puede dispensar unas 500 comidas diarias.