VALENCIA. La jornada comenzó destacando la importancia de la movilidad urbana sostenible y la necesidad de medir los riesgos medioambientales al conceder créditos. Los ponentes coincidieron en la necesidad de reducir el uso de combustibles fósiles, con el gas natural y la energía eléctrica como alternativas actuales, y el biogás y el hidrógeno como futuros aliados en la lucha contra la contaminación. Se enfatizó que el sector marítimo debe reducir significativamente sus emisiones de CO2 para el año 2050.
Lalo Blanes Nules, CEO de Up2city, subrayó la importancia de la acción pública y el ejemplo de las administraciones para fomentar la movilidad sostenible. Según Blanes, “El ciudadano no se lo va a creer hasta que la administración pública predique con el ejemplo. Para eso hace falta continuidad, responsabilidad y seriedad. Un plan a corto plazo es importante, poner los medios en la calle para cambiar esa movilidad y desplazar al coche y entrar en la bicicleta, patineta y otros medios, y hacérselo creer al usuario, no por decreto, ni mediante multas, sino hacer ver realmente que tiene un beneficio el usuario”.
Por su parte, David Oliver, responsable del sector Transporte y Logística de Caixa Popular, destacó el papel crucial de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en el futuro del transporte desde una perspectiva financiera. “El futuro pasa por una transformación ecológica respetuosa del medio ambiente y empresarial, pero también de ayudas y colaboración institucional. Nuestro papel como entidad financiera es incorporar la Responsabilidad Social Corporativa. El futuro del transporte desde el punto de vista financiero está muy vinculado a la RSC, la legislación mundial y autonómica”.
Javier Cervera, responsable de Transición Energética en Baleària, explicó los esfuerzos de Baleària para reducir las emisiones en el transporte marítimo, utilizando Gas Natural Licuado (GNL) como una solución temporal. “Reconocemos la dificultad de que el sector marítimo alcance la meta de emitir un 80% menos de CO2 de cara a 2050, pero esperamos que la tecnología regale alguna solución que acelere el proceso”.
“Los barcos están utilizando Gas Natural Licuado para contaminar menos. Es un combustible fósil, pero temporalmente. Nos proporciona una reducción de entre el 15 y el 20% de emisiones, o sea que nos vale para 2030 pero no para 2050. Cuando consigamos mezclar este combustible con biometano o biodiesel, seguramente podamos reducir más las emisiones.”, destacó Cervera.
María Pérez Herrero, concejala del Ayuntamiento de Valencia, resaltó la importancia de la responsabilidad institucional y empresarial en la movilidad sostenible. “Hay un mundo cambiante tanto por la legislación como por la responsabilidad empresarial o social, y cada vez va cogiendo más magnitud. Las instituciones que están siendo responsables, todo eso al final va calando en el mensaje, en el debate, y espero en un futuro en que esa consciencia sea efectiva y las medidas que se adopten vayan vinculadas a esa demanda social y empresarial”.