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LOGÍSTICA · Ramon Margalef, director general de Coma y Ribas, se muestra orgulloso de la trayectoria de la compañía en el año de su centenario

“Nuestro bagaje nos permite que los clientes confíen en nosotros, conocen cómo trabajamos”

  • Última actualización
    09 septiembre 2024 05:20

La empresa centenaria Coma y Ribas, fundada en 1924, empezó en el negocio de la estiba en el Puerto de Barcelona y con el paso del tiempo ha ido la diversificación de sus servicios.

Barcelona. Actualmente, la compañía ofrece servicios de aduana, estiba y consignación, transitaria marítima, transporte por carretera y almacenaje. El director general de la compañía, Ramon Margalef, comenta a Diario del Puerto que “los responsables y trabajadores de cada departamento conocen perfectamente las tareas que deben desarrollar y son especialistas en su campo” y añade que “mi tarea es coordinarlos a todos para que avancemos juntos en la misma dirección”.

El producto clásico de Coma y Ribas en el Puerto de Barcelona son los graneles sólidos

Así, Coma y Ribas es el despacho aduanero líder a nivel nacional en aceites tropicales, pero también se han especializado en otros segmentos de sus diferentes divisiones. Por ejemplo, los almacenes fueron concebidos para la entrada y salida de palets y ahora han empezado a realizar trasvases. En el Puerto de Barcelona, el producto clásico con el que han tratado toda su historia, desde sus inicios, son los minerales sólidos y en los últimos años han iniciado la carga y descarga de chatarra y de big bags. O en transporte por carretera, donde “para diferenciarnos introdujimos el transporte de materia peligrosa y a temperatura controlada”, comenta Margalef. Además, con sus camiones cisterna, la compañía se ha especializado en el transporte de productos a 90 grados y manteniendo la temperatura.

Proximidad y confianza

A lo largo de sus 100 años de historia, Coma y Ribas ha ido fidelizando a muchos clientes y estableciendo una estrecha relación con sus proveedores. El director general de la compañía señala que “nuestro bagaje nos permite que los clientes confíen en nosotros, conocen como trabajamos y que les solucionaremos los problemas”. En este sentido, Margalef también apunta que “la cercanía con los clientes también es un factor diferencial en nuestra empresa, aquí trabajamos mucho con llamadas telefónicas y cuando el cliente llama, conoce perfectamente quién está al otro lado del teléfono”.

La compañía ha doblado su facturación desde que se trasladraon de sede hace doce años

Esta forma de trabajar ha llevado a la compañía a doblar su facturación en los últimos doce años, cuando se trasladaron de sede, y su plantilla se ha ampliado de los 45 a lo 75 trabajadores.

Incertidumbre

La crisis del Mar Rojo ha provocado cambios en la cadena logística y los puertos del Mediterráneo Occidental están notando un aumento de sus tráficos. “Llegan buques de grandes dimensiones y esto comporta que tengamos más incertidumbre y picos de trabajo muy importantes”, señala Ramon Margalef. “Las necesidades logísticas están aumentando y como país logístico, todos los agentes tenemos que adaptarnos”, asegura.

Una compañía con 100 años de historia

En 1924 se fundó Coma y Ribas con el objetivo de descargar los barcos con carbón que llegaban al Puerto de Barcelona para la compañía de gas y de la de los ferrocarriles, a si como para realizar los despachos de aduana y la consignación de los buques para estos clientes.

En los años 50 la compañía se reestructura y pasa a ser propiedad de la familia Cabané y en 1974 la empresa dio un paso más, incorporando nuevos servicios de transitarios y agentes de transporte internacional.

Con esta diversificación hacia el transporte, en 1991 el grupo francés Charles André se hizo con el 100% de la compañía y consolidó su apuesta por el transporte terrestre.

En diciembre de 2012 Coma y Ribas trasladó sus oficinas a Santa Perpétua de Mogoda, desde donde ofrecen los diferentes servicios logísticos.

Para celebrar los 100 años, Coma y Ribas celebró un acto ayer en el Hospitality de Port de Barcelona de la Copa América junto a clientes, proveedores y trabajadores de la casa.

Retos
Tras inaugurar su nuevo almacén de 7.000 metros cuadrados el año pasado, el director general de Coma y Ribas, Ramon Margalef, señala que nuestro reto ahora es “asentarnos y digerir todos los cambios y ampliaciones de los últimos años”. Otro de los retos de la compañía, señala su máximo responsable, es encontrar personal cualificado para trabajar, especialmente conductores.