Los agentes y representantes aduaneros, que se dan cita en Valencia con motivo de la celebración del XIX Foro Aduanero, ven con preocupación la reforma del Código Aduanero de la Unión propuesta por la Comisión Europea, y advierten de las dificultades que tendrás las pymes para adaptarse a ella.
VALENCIA. “Nunca nos hemos opuesto a los cambios, pero algunas propuestas del CAU deben ser corregidas”. Así de contundente se ha mostrado Antonio Llobet, presidente del Consejo General de Agentes de Aduanas, durante la inauguración de las jornadas de trabajo del XIX Foro Aduanero.
El sector aduanero privado vive tiempos de incertidumbre. A los problemas geopolíticos arrastrados desde hace años, se suman ahora el enquistamiento del conflicto entre Ucrania y Rusia y el estallido de la guerra entre Israel y Hamás, que ha convulsionado una región tan importante para el sector exterior español como lo es Oriente Medio. “Ahora se nos presenta la reforma del CAU”, ha recordado Llobet, que ha puesto en valor la “campaña muy activa en defensa de los intereses del sector” que está realizando el CGAA a través de la CLECAT y CONFIAD.
El análisis realizado por el colectivo del borrador del CAU “introduce cambios preocupantes”. Para Llobet, “no se contempla una formación reglada teniendo en cuenta la complejidad de nuestra profesión”, además de que “se endurece la representación indirecta”.
Pero si hay algo que preocupa al sector aduanero privado es la aparición de la figura del Trust & Check, “que va a hacer desaparecer la figura del OEA”. Tal y como ha advertido Llobet, “las pymes europeas no van a poder asumir esta nueva figura”, y ha pedido que el OEA de Simplificaciones Aduaneras “se pueda mantener”.
El presidente del CGAA también ha puesto el foco en el nuevo Mecanismo de Ajuste en Frontera del Carbono, así como en la nueva tasa al plástico y la irrupción de las nuevas herramientas digitales.
Antonio Llobet ha estado acompañado durante la inauguración por Emilio Guardiola, presidente del Colegio Oficial de Agentes y Representantes Aduaneros de Valencia; y Francesc Sánchez, director general de la Autoridad Portuaria de Valencia.
Durante su intervención, Guardiola ha puesto en valor la “unidad de todo el colectivo aduanero”, poniendo como ejemplo el trabajo que se realiza en el seno de la comunidad portuaria de Valencia. Para El presidente del COACAV, “la unidad es la mejor herramienta que tenemos para poder afrontar todos los retos que tenemos por delante”.
Por su parte, Francesc Sánchez, ha destacado el papel del puerto de Valencia en el crecimiento y desarrollo de la ciudad, apelando a que ambas instituciones “deben ir de la mano”. El director de Valenciaport ha hecho referencia a los cambios que ha experimentado el sector logístico en los últimos años, acelerados por las últimas crisis vividas desde 2008. No obstante, “hemos sabido navegar en estas aguas turbulentas”, y ha apelado a la unidad del colectivo para hacer frente al “desafío del impacto del nuevo CAU”.
Cambio en la unión aduanera
“La propuesta de reforma del CAU ni es ni pretende ser perfecta”. Así ha comenzado su intervención Vanesa Hernández Guerrero, jefa en funciones de la Unidad de Legislación Aduanera de la Dirección General de Impuestos y Aduanas de la Comisión Europea (DG TAXUD), que ha reconocido que todos cambios experimentados en los últimos tiempos “pone en evidencia el papel fundamental que juegan las Aduanas”, unas crisis que, por otro lado, “han sacado a la luz deficiencias que deben resolverse”.
La reforma se lleva a cabo porque ha llegado el momento de cambiar la unión aduanera, tal y como ha asegurado Hernández Guerrero, con el objetivo de evitar “27 normativas nacionales”, y con el objetivo asimismo de hacer frente a nuevos contextos como el crecimiento exponencial del comercio electrónico, que triplica las declaraciones de importación respecto al comercio tradicional.
La jefa en funciones de la Unidad de Legislación Aduanera de la Dirección General de Impuestos y Aduanas de la Comisión Europea ha asegurado que “proponemos una unión aduanera más simple, pero más fuerte, y es fundamental la colaboración con el sector privado”. En ese sentido, ha puesto en valor la propuesta de creación del Centro Aduanero de Datos, o la eliminación de la franquicia de 150 euros, entre otras muchas novedades.
Vanesa Hernández ha defendido la figura del Trust & Check. Aunque ha afirmado que “la idea es construir sobre la base del OEA”, ha lamentado que el seguimiento de esa certificación “no es sólido”. Ha asegurado que “la transición no será inmediata”, ya que “hay cambios de calado que necesitan adaptación”, un período que se extenderá hasta el año 2038. Hernández ha adelantado que la figura del OEA en Seguridad continuará estando vigente, ya que existen acuerdos internacionales que reconocen este estatuto no sólo en Europa, sino en terceros países.
Para la representante de la Comisión Europea, “las pymes están cada vez más digitalizadas, por eso creemos que esos requisitos no son tan inalcanzables”. Vanesa Hernández responde así a la advertencia lanzada por el sector aduanero privado que afirma que las pequeñas y medianas empresas no podrán hacer frente a esta transformación”.
Finalmente, la jefa en funciones de la Unidad de Legislación Aduanera de la Dirección General de Impuestos y Aduanas de la Comisión Europea ha afirmado que se va a mantener tanto la representación directa como la indirecta. “La representación indirecta requiere que el representante aduanero sea el importador, y que responda de la parte financiera y no financiera de la importación”, ha adelantado.
La Comisión Europea ya ha establecido los plazos para la implementación de todas estas modificaciones. En el año 2028 está previsto que se den los primeros pasos prácticos, con la puesta en marcha del Centro Aduanero de Datos. En 2038, los sistemas deberán estar adaptados a la nueva realidad aduanera.
Necesidad de una mayor seguridad
El desarrollo de las nuevas tecnologías y su implementación en los procesos de aduaneros “supone una ventaja para las empresas, ya que supone un ahorro de costes y una reducción de ciertos riesgos”, tal y como ha afirmado Dolores Caldero, responsable de Desarrollo de Aduanas en Visual Trans.
Tras explicar los cambios que en materia tecnológica supondrá la nueva normativa aduanera y los retos a los que se enfrentan las empresas desarrolladoras de software, ha defendido los procesos de integración de información y sistemas tecnológicos, aunque ha reconocido que esos procesos van a requerir que todas esas plataformas intercambien información, “ya que el dato ya no viaja únicamente de manera unidireccional”.
Sin embargo, esa integración requiere de una mayor seguridad cibernética, sobre todo como consecuencia del “crecimiento exponencial que han experimentado las infraestructuras informáticas”. Por ello, Caldero considera que una “herramienta tan disruptiva como la IA” va a ser fundamental. “El hecho de poder introducir datos de manera automática, tener un control en tiempo real de toda la operativa, el poder acceder de manera rápida a información actualizada es una realidad que vamos a ver en los próximos años”, ha afirmado, aunque advierte: “La IA debe ser implantada de forma lícita y segura”.
Una respuesta ante los residuos electrónicos
El análisis de la nueva normativa en materia de residuos de aparatos electrónicos también ha ocupado buena parte de la primer de las jornadas de trabajo del XIX Foro Aduanero. Gerardo Meléndez Hernández, inspector SOIVRE del Estado y coordinador nacional de inspección en materia RoHS/RAEE, ha incidido en la “necesidad de contribuir al cumplimiento de la normativa en materia de ambiental”, sobre todo en un momento en que el residuo eléctrico y electrónico es el que más ha crecido.
Aunque el sector no pone en duda la necesidad de contar con esta normativa ambiental, sí es cierto que su no aplicación en terceros países despierta el recelo de los profesionales aduaneros por cuanto supone “cierta competencia desleal”, aunque “pueda reducir la dependencia de terceros países”. Tras explicar los pormenores legislativos de la nueva normativa, ha asegurado que el hecho de que se haya implantado estas nuevas normas surge por “desconocimiento y, asimismo, por una reclamación de los propios profesionales”.
No obstante, y a pesar de que se creó el Observatorio de Vigilancia de Mercado, la no unificación de este tipo de requerimientos fuera de la UE “supone un problema de competitividad”. Fuentes del sector aseguran que “no tenemos miedo a los cambios, pero la realidad es que los importadores de este tipo de productos los introducen por Holanda o Francia”. Por ello, los agentes y representantes aduaneros españoles piden a la Comisión Europeo que “busquen de manera real la solución al problema. Hay que homogeneizar, pero de verdad”.
Redacción de la normativa
“La gran mayoría de las empresas quieren cumplir con sus obligaciones tributarias, aunque en ocasiones no se hace por desconocimiento de la normativa”. Tal y como ha explicado Pilar Jurado, directora del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, el no cumplimiento de esta normativa “no es algo extendido en España”.
Tras repasar los diferentes sistemas y declaraciones sobre comercio exterior y régimen aduanero que hay en España y explicar la evolución de todos las normativas y sanciones que se han implementado en los últimos meses y años, se ha detenido en todas las acciones que está llevando a cabo la Unión Europea para potenciar las sanciones a Rusia. “La UE está trabajando por evitar las elusiones de algunos países de la normativa de sanciones impuestas a Rusia”, ha asegurado, y ha hecho hincapié en que “se está prestando especial atención al trasbordo de mercancías con origen ruso a otros buques para eludir estas sanciones”.
No obstante, ha reconocido que “la redacción no adecuada de estas sanciones complica la actividad de la aduana”.