Picvisa (Picvisa Machine Vision Systems), empresa instalada en DFactory Barcelona, ha obtenido la certificación B Corp, siendo la primera empresa en el sector de la tecnología de clasificación para el reciclaje en obtenerla. Este estándar evalúa el desempeño de la gestión en el conjunto de la empresa y cubre cinco áreas de impacto clave: gobernanza, trabajadores, comunidad, medio ambiente y clientes.
BARCELONA. De este modo, Picvisa pasa a formar parte de una comunidad de más de 7.000 empresas en todo el mundo que se han convertido en B Corp. Joan Manel Casamitjana, CEO de Picvisa destaca que “la obtención de la Certificación B Corp marca un hito fundamental en la trayectoria de Picvisa. Esto reafirma nuestro compromiso inquebrantable con la sostenibilidad y la innovación en el sector de la tecnología de clasificación para el reciclaje. Estamos orgullosos de liderar el camino, no solo en el avance tecnológico, sino también en la responsabilidad corporativa, asegurando un futuro mejor para nuestro planeta y las comunidades a las que servimos”.
Por su parte, el delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Pere Navarro, señala que “es un orgullo y un placer contar que empresas tan comprometidas con la sostenibilidad, cuyos resultados se demuestran con reconocimientos de este tipo, formen parte del ecosistema de DFactory Barcelona y contribuyan a que este edificio impulsado por el CZFB consolide su liderazgo como proyecto pionero en el ámbito de la industria 4.0”.
El ecosistema de referencia de la industria 4.0
A penas dos años después de abrir sus puertas, el DFactory Barcelona está cumpliendo el objetivo de convertirse en la fábrica del futuro, fomentando y desarrollando la industria 4.0, el nuevo talento y las nuevas tecnologías e inversiones, en un espacio inigualable. En este entorno, tecnologías como la impresión 3D, robótica, ciberseguridad y blockchain, inteligencia artificial o sensórica dan lugar a una nueva manera de producir, mucho más sostenible, generando sinergias entre empresas y brindado la posibilidad de establecer alianzas con el resto de las organizaciones presentes en el edificio.
Se trata de un proyecto impulsado por el CZFB y completamente alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, facilitando la digitalización de la industria como palanca clave para la transición ecológica y potenciando la economía circular mediante la adopción nuevos sistemas productivos y de la manufactura avanzada sostenibles.
Actualmente el ecosistema cuenta con unas instalaciones de 17.000m2 en cuatro plantas, donde ya se han instalado cerca de 30 compañías y en las que trabajan alrededor de 500 personas, con ahora un 80% de ocupación en tan solo un año. Además, está previsto que durante el ejercicio del año 2023 se empiece a proyectar la segunda fase del emblemático edificio y que le permitirán alcanzar en los próximos años otros 72.000 metros cuadrados. Con ello, se prevé que en total trabajen 1.500 personas de forma directa y 5.000 de forma indirecta.