El subsector del transporte de portavehículos está sumido en un momento complicado porque, “sin duda es el que más está sufriendo de las distintas especialidades de transporte porque hemos enlazado tres crisis consecutivas”, explica a Diario del Puerto Publicaciones el presidente de CETM Portavehículos y Logística de Automoción, Pedro Ruiz.
La primera crisis fue con la COVID, “cuando sufrimos paralizaciones totales de nuestra actividad durante mucho tiempo”. Después llegó la falta de semiconductores que frenó la fabricación de vehículos a nivel mundial y, por último, la crisis derivada de la invasión de Rusia a Ucrania “que nos ha traído aumento de costes y más paradas intermitentes de fábricas que están siendo nefastas para nuestra economía provocando pérdidas importantísimas a nuestro tejido empresarial y una estampida de conductores hacia otras actividades que pueden ofrecer un trabajo más regular”, detalla Ruiz.
Todo esto ha provocado la perdida de mucha capacidad de transporte “que ya está teniendo su efecto, pero que será devastadora cuando se recupere un nivel normal de actividad”, añade el presidente de CETM Portavehículos.
En los mismos términos se manifiesta José Manuel Peña, presidente de Transportave, quien subraya que “el principal reto del subsector es la supervivencia. Estamos buscando todas las fórmulas para sujetar a los profesionales en el sector y luego crecer de una manera ordenada, pero la realidad es la que es”.
“Cuando faltaban los semiconductores- recuerda Peña - la actividad se redujo mucho, así que muchos de los transportistas se buscaron la vida y encontraron trabajo en otros sectores, con un riesgo menor y más cómodos. Por eso, ahora se están dedicando a eso. En consecuencia, el 25% de la flota que existía hace cuatro años ha desaparecido. Faltan vehículos y es muy complicado retener al conductor”.
Las cifras
Valorar el impacto de las circunstancias mencionadas en un subsector que no puede contabilizar la flota que la integra porque los vehículos no tienen un censo nacional es complicado. “Es difícil dar números concretos, ya que no existe una manera de diferenciar por la matrícula cuántos vehículos hay de cada especialidad. Lo que sí puedo garantizar es que la CETM Portavehículos y Logística de Automoción integra prácticamente a la totalidad de las empresas españolas que mantienen contratos directos con fabricantes de vehículos y grandes clientes. Estas empresas controlan más del 80% de la flota actual de Portavehículos en España, y se dedican, además, a otras actividades relacionadas con esta actividad como almacenaje de vehículos, inspección y reparación de daños, control de calidad, gestión de expediciones, etc.”, subraya Pedro Ruiz.
Por su parte, Transportave señala que la flota actual de este tipo de vehículos registrada por ellos es de unos 2.500/2.600 en España. Mientras que en el año 2019 ese montante alcanzaba los 3.200/3.300 vehículos en España. “El año que más vehículos estuvieron trabajando en este subsector se alcanzaron los 3.500. Ahora hay un 25/28% menos de vehículos. Cuando la actividad regrese a la normalidad va a haber muchos problemas”, asevera el presidente de la asociación profesional que representa los intereses de pequeñas empresas y transportistas autónomos de este subsector, que suponen “alrededor del 45% de la flota de camiones del país”.
Deterioro de la actividad
Pero ¿por qué hay cada vez menos vehículos y conductores? “Desde hace un par de años venimos avisando del importante deterioro que está sufriendo nuestra especialidad de transporte. El mercado ha sido especialmente duro con nuestras empresas, cuyas necesidades, salvo excepciones, no han sido entendidas por parte de nuestros clientes que han aprovechado su posición de dominio para establecer una política de precios y exigencias muy cortoplacista. Esto ha provocado, como ya decía antes, una reducción muy importante de la flota disponible y, como consecuencia, una falta de capacidad que ya está causando bloqueos en puertos, fábricas y campas. Además, esto no hará más que ir a peor porque la demanda tendrá que crecer en algún momento no muy lejano y no va a haber manera alguna de atenderla”, alerta el presidente de CETM Portavehículos.
Sobre este punto, Transportave insiste en que la mayoría de los portavehículos son de autónomos, microempresas y pymes (que la mayor parte trabajan para operadores más grandes) y que lo que ha complicado mucho el tema es la nueva normativa. “Tenemos que negociar con los operadores logísticos más relevantes para ver cómo se realizan las tareas de carga y descarga tras la normativa porque ésta habla de excepciones, en las que se incluye este subsector, y habrá que remunerar aparte esta actividad”, opina José Manuel Peña.
Según Peña, actualmente hay una gran diferencia entre los grandes operadores, los conductores autónomos de este subsector, en relación con otros transportes. “La carga y descarga y la manipulación necesaria son caras. Hay que revisar que no haya daños, que le falte algo al vehículo -precisa Peña- y corremos con las franquicias de los seguros que son bastante elevadas si hay algún desperfecto. Por eso muchos transportistas están abandonando el subsector. Es más sencillo (y más barato) hacer otro tipo de trabajo”.
Solución 1: responsabilidad y seguridad
Preguntados por la solución ante este escenario, Pedro Ruiz cree que los clientes de las empresas de CETM se están empezando a dar cuenta de la importancia del transporte y la logística en su cadena de valor, “y están viviendo situaciones que nunca pensaron que podrían llegar a ver. ¿Cuál es la solución? En mi opinión, la única solución posible está en mirar al futuro con responsabilidad y proporcionar seguridad a sus proveedores de transporte para que podamos comprometer inversiones y atraer profesionales a la carretera”.
Es más, destaca el presidente de CETM Portavehículos, “los tiempos que corren son tremendamente inciertos y después de lo pasado en los últimos años no tenemos margen de error. Necesitamos compromiso a largo plazo y garantía de rentabilidad. En caso contrario, los problemas de capacidad serán mayores cada mes que pase y las consecuencias, para todo el sector de la automoción, catastróficas”.
Solución 2: revisar el diferencial económico
Por su parte, Transportave intenta solucionar el problema hablando con los grandes operadores, “porque hay que estabilizar el subsector y hay que revisar el diferencial económico porque cambiarse a trabajar a otro subsector no es complicado”.
Ante su silencio, la asociación ha dado un paso más y ha convocado paros de actividad para el mes de noviembre. Esta medida de presión ya se vivió los pasados meses de marzo y abril cuando los portavehículos representados por Transportave pararon ocasionando un impacto considerable en la actividad de los puertos y los concesionarios.
José Manuel Peña denuncia que los grandes operadores logísticos para los que este subsector trabaja se niegan a dar soluciones a la falta de rentabilidad del negocio. “Ni CETM ni los operadores logísticos han tenido a bien un diálogo con nosotros. No entendemos cuál es el motivo. Tienen que entender que cuando una pyme o un autónomo hace una inversión tan importante como puede ser un portavehículos y el conductor (que la formación también es cara) la actividad tiene que ser rentable, como mínimo tiene que ser igual de rentable que el resto de sus subsectores”, explica el presidente de Transportave.
Peña es consciente de que algunos operadores sí que han negociado “pero la mayoría no han respondido”. Por ello, la asociación reitera que llevan advirtiendo del problema desde hace mucho tiempo y que la convocatoria de paros indefinidos es consecuencia del silencio recibido.
“Hay una legislación y los operadores le dan la vuelta lo que ha deteriorado la actividad. Los grandes operadores van a base de subastas, lo que hace complicado que el sector sea competitivo. No se puede trabajar por debajo de costes”, clama Peña.
“Cuando tuvimos que parar en marzo de 2020 y luego también por la falta de semiconductores, hubo un maltrato claro contra nosotros. Hubo una falta de atención a los subcontratados que ahora se está pagando”, destaca el presidente de Transportave.
Sobre el paro de Transportave, desde la CETM Portavehículos y Logística de Automoción “no apoyamos ningún tipo de paro, ya que, en nuestra opinión, no tendría ningún efecto positivo para nadie, y tampoco para los socios de Transportave”.