Durante su intervención, el representante de la empresa pública, ha apuntado que a la hora de marcar la agenda de inversiones “tenemos que dejar de hacer listas y centrarnos en responder las necesidades de los ciudadanos”.
Por su parte, la presidenta de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), Mercè Conesa, ha reforzado el mensaje de Ricard Font, apuntando que “el ciudadano es nuestro cliente” y por lo tanto “debemos acercar los servicios y la gestión a los ciudadanos”. Para ello, “debemos conocer el cliente, el territorio, y sus circunstancias; y las revoluciones que vivimos: la medioambiental y la energética”, ha agregado Conesa.
Futuro optimista
Tanto Ricard Font como Mercè Conesa han compartido optimismo en cuanto al futuro de las infraestructuras.
En este sentido, Font se ha mostrado convencido de que las infraestructuras catalanas están preparadas para “asumir retos como el cambio climático, por ejemplo”.
Así, Conesa, ha asegurado que el Puerto catalán ha superado el temporal Gloria y que desde la APB se están preparando “para resistir futuros temporales”.
Jornada “Hacia las infraestructuras de la Catalunya de 2034”, organizada por la Fundació Cercle d’Infraestructures. Foto A.Tejera. Acciones concretas
Por otra parte, Font ha hecho un repaso de los proyectos que se han llevado a cabo en los últimos 15 años y ha enumerado algunas acciones concretas pendientes de poner en marcha en los próximos años como: la descongestión del cercanías a su paso bajo Barcelona; ampliar servicios de transporte entre el Vallès y Barcelona; reducir los tiempos de viaje; reducir el porcentaje de camiones que circulan en Catalunya; descongestionar el metro de Barcelona; resolver la distribución de última milla; mejorar la conexión de los tres aeropuertos de Catalunya y conectarlos con el Corredor Atlántico; y regularizar la intermodalidad, entre otros.
Por último, y haciendo referencia al Puerto y al Aeropuerto, Font pha propuesto Barcelona como puerta de entrada de las mercancías procedentes de Asia, como solución sostenible medioambientalmente “en un contexto de contaminación global”. Claro que para ello, habría que contar con unos buenos accesos “viarios y ferroviarios”, ha concluido.