“Estábamos buscando una nueva oficina y esta tiene un buen tamaño, 500 metros cuadrados entre despachos y salas de reuniones, que nos permite tener opciones para crecer en el futuro”, explica a este Diario Raúl Cerdán, Operations Manager de RLC.
Actualmente, RLC Import cuenta con 20 profesionales en plantilla que se dedican a operaciones de exportación e importación con los mercados de Italia, Francia, Inglaterra y Alemania. La nueva sede ha supuesto una inversión de más de 700.000 euros.
Potenciando el valor humano
“Las delegaciones de RLC no responden a una justificación geográfica. Forman parte de nuestro plan de crecimiento pero también de nuestra apuesta por nuestro equipo. Son el premio al esfuerzo, al trabajo bien hecho de todos aquellos que han decidido crecer profesionalmente con nosotros”, comenta Cerdán.
Al final sus delegaciones responden más a su política de gestión del capital humano que a otra cosa. “Lo más importante para nosotros es invertir en las personas porque hacerlo es invertir en la empresa. Esta estrategia la pusimos en marcha hace diez años y está funcionando”, opina Cerdán, “porque el valor de RLC es la gente que la forma, no los camiones que tenemos”.
“Muchas veces no se da el valor que tiene al equipo, no se invierte en ellos lo suficiente y hay que recordar que podrían estar en otro sitio pero están aquí. Por eso lo importante es darle valor añadido al trabajo y prestigiar a la empresa”, subraya el directivo.
Por ello, cada delegación (la empresa cuenta por el momento con siete) tiene un socio (el directivo de la compañía destacado) con participaciones minoritarias que ve recompensado así el esfuerzo realizado durante los últimos años. “Los socios son gente de RLC con años de experiencia, con volumen de negocio, formación y ganas de seguir creciendo en la compañía”, añade el directivo.
En este caso, al frente de RLC Import se encuentra Belén González.
Otra de las políticas de recursos humanos aplicada por RLC es la que concierne a la ubicación de las nuevas sedes. “Valoramos ubicar las oficinas en centros urbanos con buenas conexiones, donde sea fácil aparcar, que haya servicios públicos, un entorno de trabajo agradable y tranquilo. Además contamos con una política de accesibilidad y movilidad urbana activa, algo que no es común. Lo más importante es cuidar a los trabajadores”, reitera Cerdán.
Castellón, próxima apertura
Por otro lado, preguntado por cómo cerraron el 2018, el Operations Manager destaca que crecieron alrededor de un 6% respecto al año anterior.
Para este ejercicio, las expectativas son mejores ya que las primeras cifras son más positivas con crecimientos de dos dígitos. “Estamos captando nuevos tráficos y en la exportación está siendo un buen año”, indica, “hemos alcanzado los 62.000 viajes récord en la historia de la compañía”.
Asimismo, el siguiente paso será seguir con el plan de expansión abriendo antes de octubre en Castellón. “Antes de la siguiente campaña de cítricos (la naranja es el producto estrella de la zona) queremos tenerla operativa”, concluye Cerdán.
RLC tiene una política de accesibilidad y movilidad urbana activa, por ello, ha reservado un espacio para las bicis.