Sin embargo, “siempre habrá transporte logístico internacional porque las materias primas están donde están y, por ejemplo, China es un gran importador de materia prima”, incidió el consultor durante el webinar organizado por la Cambra de Tarragona con el apoyo de Arola y el Port de Tarragona, entre otras empresas.
“Existen experiencias de deslocalización por los problemas que suponían, añadiendo la presión constante de Estados Unidos. El mundo será distinto por dos razones: el Covid-19 y por quién será el presidente de los Estados Unidos”, explicó.
En este sentido, el consultor aclaró que, “en función de las medidas proteccionistas que adapte el país” y la apuesta por el producto nacional, puede “afectar logísticamente a todos los operadores a nivel mundial”. Por otra parte, Josep Maria Moré aseguró que el sector logístico también depende “de la seguridad”. Es decir, “cuando se haya descubierto la vacuna contra el coronavirus, dará mayor seguridad a todos los movimientos de personas y a todos los sectores productivos, especialmente al transporte y logístico”.
“La nueva globalización es una globalización con restricciones y compartimentada”
Nueva globalización
“La nueva globalización es una globalización con restricciones y compartimentada”, definió el consultor. “A medida que las parcelas nacionales vayan tomando mayor importancia, que es lo que se está viendo, esto afectará necesariamente a todos los sector económicos y, entre ellos, al sector logístico al que más”.
“Esperemos que la globalización, en la manera que nos ha beneficiado también se mantenga o vuelva a crecer”, afirmó por su parte Carlos Arola, CEO de Arola Aduanas & Consignaciones, quien moderó la jornada.
China
Respecto a China, Josep Maria Moré afirmó que el país asiático “se había transformado en la fábrica del mundo y que muchas empresas que lo producían absolutamente todo en China, ahora han comenzado a diversificar, lo que no significa tampoco que se deje de ir a China”.
Asimismo, Moré aseguró que China “ya no es tan competitiva respecto a los precios”.
“El progreso interior conlleva mayores salarios, sueldos como tienen otros países, lo que implica también mayores costes”, aclaró.
En China, “el progreso interior conlleva mayores salarios, sueldos como tienen otros países, lo que implica también mayores costes”
Retos de futuro
“Las empresas de éxito son las que se adaptan a los cambios y las que promueven los cambios. Compañías que ante las circunstancias se han podido adaptar”, afirmó Josep Maria Moré.
Dentro de la globalización y ante el escenario actual, continuó, “hay sectores económicos que tienen oportunidad de ganar y otros que tienen amenaza de perder”. Por este motivo, las compañías, y el sector logístico, deben entender una serie de parámetros que Moré resume en retos de futuro.
“Pensar en compartir esfuerzos o fusionarnos con otras empresas cuesta, pero a veces es la mejor opción para competir en este mundo globalizado”
Se trata de la apuesta por la inteligencia artificial, lo que dará competitividad a las empresas; productividad; automatización; teletrabajo, o la concentración, “pensar en compartir esfuerzos o fusionarnos con otras empresas cuesta, pero a veces es la mejor opción para competir en este mundo globalizado”.
Además, Josep Maria Moré también destacó la importancia de acaparar mayor liquidez, rehacer previsiones de actividad y estar atento a las nuevas oportunidades.
Crecimiento sostenible y hábitos de consumoDurante la jornada, Josep Maria Moré destacó las previsiones para España durante los próximos dos años, teniendo en cuento que “no tenemos varitas mágicas” y que los cambios pueden ser constantes e imprevisibles en escenarios como el actual, pero sí “pueden ayudar a ver tendencias”.
“A principio del año teníamos unas previsiones estacionarias, la economía española no iba mal y no existía ningún motivo especial de preocupación en las variables macroeconómicas”, explicó Moré.
Sin embargo, con la aparición del Covid-19 y todas sus consecuencias a escala mundial, las previsiones del 2020 han cambiado. Según el consultor, se estima que el PIB Real baje un -9,2%, la inversión un -25,5%, así como una bajada en las exportaciones (-27,1%) y en las importaciones (-31%).
Ante esta coyuntura, el consultor propone dos escenarios y retos sustanciales. Por una parte “volver a crecer de manera más sostenible”, teniendo en cuenta un panorama donde habrá menor crecimiento potencial, más pobreza, mayor necesidad de reservas de liquidez, primas de riesgo más altas y aumento del proteccionismo, nacionalismo e intervencionismo.
Por otra parte, se producirán cambios en los hábitos de consumo, “propiciados, en parte, por el miedo sanitario”. Se trata de un factor “que hay que saber gestionar, para lo que necesitaremos líderes que sepan transmitir confianza, tanto a nivel político, empresarial, social y familiar”. Son épocas, añadió, de incertidumbre que provocan dificultades.