Artuto García
El presidente de la ANFFECC (Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos), Fernando Fabra, habla claro: “El reto principal a corto plazo es mantener rentabilidad y demanda, con el objetivo de poder mantener producción e investigación y desarrollo en España”. Y para lograrlo, recalca Fabra, “son necesarias ayudas urgentes en el sector cerámico para paliar la crisis que el escenario mundial actual ha provocado”.
Como señala Fabra, estas ayudas urgentes tendrán que llegar tanto del gobierno central como del autonómico para regresar a los niveles de competitividad que España tenía en el mercado cerámico.
Desde ANFFECC consideran que “lo más resolutivo sería subvencionar el precio del gas, de igual manera que se está haciendo en otros países competidores de la Unión Europea”. La idea de la Asociación “no es ser un sector subvencionado”, pero sí creen que se necesitan “ayudas proporcionales a los sobrecostes, para trabajar con costes estables y competitivos mientras se investiga y desarrollan nuevas tecnologías que permitan producir nuestros productos cumpliendo los retos de descarbonización”.
Actividad de la asociación
Las empresas asociadas a ANFFECC cerraron el 2022 con una facturación en torno a un 14% superior que la del año anterior, pero “lo preocupante”, asegura Fabra, “es que en términos de volumen las ventas han caído un 20%. Un año que cierra con ganancias mayores pero que ha sido muy difícil, con una incertidumbre total y volatilidad extremadamente alcista de los costes energéticos”.
Para este año, las previsiones son “difíciles de concretar”, por lo que en ANFFECC se han visto obligados a “recurrir a decisiones nada favorables ni deseadas como pueden ser despidos, ERTES e incluso estrategias de deslocalización”, ya que las ayudas que han solicitado “de momento no han llegado”.