Madrid. Si hay una estrategia importante para las empresas en los tiempos que corren esa es la de sostenibilidad ambiental. Mientras que hace años la lucha contra el cambio climático se percibía como una lucha ajena al tejido empresarial, ahora todas y cada una de las entidades del sector de la logística y el transporte están comprometidas con los objetivos medioambientales, no solo por imposición, si no por responsabilidad social. Por ello, hay múltiples ejemplos de acciones empresariales que suman al objetivo de alcanzar las cero emisiones netas en 2050, entre las que se encuentran la apuesta por energías renovables, por combustibles más sostenibles y la optimización de recursos.