MADRID. STEF está incorporando hidrógeno verde para alimentar sus carretillas elevadoras en su plataforma de transporte en Athis-Mons, cerca de París, y su almacén logístico en Torrejón de Ardoz, a las afueras de Madrid, en colaboración con Toyota Material Handling Europe y Plug Power.
El proyecto de Francia emplea hidrógeno verde generado a partir de fuentes renovables y se suministra directamente en la propia instalación. En cambio, en España, esta fuente energética se obtiene in situ mediante un electrolizador, un dispositivo que usa electricidad para descomponer el agua en hidrógeno y oxígeno.
En particular, la corriente que lo alimenta proviene de una planta fotovoltaica de 2,9 MWp ubicada en el tejado, lo que permite el uso de hidrógeno sostenible y de producción local.
Al incorporar la tecnología de pilas de combustible de hidrógeno, STEF potencia la productividad de sus operadores de carretillas elevadoras, ya que estas ofrecen un rendimiento especialmente eficiente en las condiciones de trabajo propias de la empresa (de -18 °C a +4 °C). A diferencia de las baterías convencionales, permiten una mayor operatividad durante más tiempo, incluso en entornos de temperatura controlada.
Además, las carretillas elevadoras impulsadas por hidrógeno pueden recargarse rápidamente, en menos de 3 minutos, lo que reduce el riesgo de accidentes asociados al cambio de baterías de plomo. También ofrecen más comodidad a los colaboradores de STEF en las actividades de transbordo.
De forma que el hidrógeno como portador de energía y las pilas de combustible como solución energética ofrecen numerosas ventajas en lo que respecta a las operaciones de manipulación de materiales y pueden apoyar la hoja de ruta para descarbonizar las operaciones de manipulación de materiales.
De hecho, estos dos proyectos forman parte de la iniciativa climática Moving Green de STEF, uno de cuyos objetivos es utilizar un 100% de energía baja en carbono en sus edificios para finales de 2025.