madrid. Stock Cargo Madrid cumple un año de actividad consolidando sus flujos de mercancías y potenciando su papel como hub internacional.
En este tiempo, el operador logístico neutral se ha confirmado como especialista en consolidación y desconsolidación de mercancía, paletizaciones y reexpediciones por transporte terrestre desde la plataforma madrileña hacia las zonas de influencia logística de la Península Ibérica.
El almacén de Stock Cargo Madrid es un lugar de tránsito, donde se distribuye la mercancía a los puertos de Barcelona, Valencia y Algeciras, enclaves en los que IFS gestiona el transporte marítimo hacia los múltiples destinos finales que ofrece. “A excep’ción de solicitud extraordinaria del cliente, la mercancía no se queda más de 48 horas en nuestras instalaciones”, explica Vanessa Caro, responsable de almacén de Stock Cargo Madrid, quien asegura que los transitarios, cuyas mercancías llegan al almacén, obtienen un “claro beneficio al disponer de una infraestructura de almacenaje neutral en esta zona geográfica”.
Una de las ventajas de Stock Cargo Madrid es su estatuto aduanero: la totalidad de su superficie autoriza la recepción, la manipulación y el almacenamiento de las mercancías. “Nos permite tener unas instalaciones muy ordenadas con todas las mercancías etiquetadas, y agilizar su gestión y nuestras operaciones hasta que salgan de nuestro recinto, lo que brinda seguridad y tranquilidad a los transitarios”, afirma Caro.
Las instalaciones madrileñas, de última generación, repartidas en 2.645 metros cuadrados de almacén y 176 metros cuadrados de oficinas, están certificadas como ADT/LAME, DA/DDA y OEA. Dada su cercanía al aeropuerto internacional de Barajas, al puerto seco y al centro de transporte de Coslada, y sus accesos y comunicaciones con las principales autovías M45, M50, A2, la plataforma cuenta con una ubicación “estratégica”.