La puesta en marcha de este PIF es “vital” para impulsar los tráficos de carga refrigerada en la terminal, asegura Ramón Adé, director gerente de TMZ, un tipo de tráfico estratégico para esta plataforma intermodal, que ya cuenta con servicios ferroviarios especializados en estos productos.
Servicio reefer con Europa
La puesta en marcha del PIF es un paso más en el objetivo de TMZ de actuar como una plataforma logística intermodal agroalimentaria y contar, en un futuro, con un servicio ferroviario regular para cargas refrigeradas que enlace esta instalación con Europa. Así lo señala Ramón Adé, que precisa que “no apostamos por un tren únicamente para producto refrigerado, sino que apostamos por un modelo mixto de carga general y refrigerada”, lo que hace mucho más atractiva esta futura línea para los cargadores, así como más competitiva.
TMZ cuenta en la actualidad con unos almacenes de 7.000 metros cuadrados, de los que 6.000 metros cuadrados están destinados a carga seca y los 1.000 restantes, a refrigerada. La terminal dispone, además, de 120 conexiones para contenedores reefer y dispone de las autorizaciones para operar como Almacén Depósito Temporal (ADT) y Local Autorizado para Mercancías de Exportación (LAME).
En este momento, TMZ dispone de 100.000 metros cuadrados de suelo con posibilidad de ampliación y cuenta con 65.000 metros cuadrados destinados a depósito de contenedores, con una capacidad de almacenaje de 4.000 TEUs.
La terminal tiene operativas conexiones regulares con los principales puertos españoles, tanto Barcelona como Valencia, Algeciras, Bilbao y Vigo, así como con conexiones con los principales enclaves ferroportuarios: Madrid, Vitoria, Burgos, Valladolid y Navarra.
Además, durante este año se ha empezado a trabajar en los primeros servicios continentales a Alemania y países del este de Europa,que se añaden a las conexiones ferroviarias con China, iniciadas en 2017. “Todo ello gracias a un convenio de colaboración con el operador logístico DSV”, indican desde TMZ.
Dentro de las previsiones que maneja TMZ, la compañía cuenta con acabar el ejercicio actual con un movimiento de unos 3.000 trenes, frente a los 2.630 trenes registrados en el último año.
Este tráfico alcanzado durante el año 2018 supone haber retirado de las carreteras un total de 82.500 camiones, según cálculos realizados por la compañía, contribuyendo así al ahorro de alrededor de 12.651 toneladas de emisiones de CO2, asegura Ramón Adé.