VALENCIA. “El transporte de mercancías en contenedores de temperatura controlada o refrigerada es muy complejo y presenta riesgos muy altos, por lo que son necesarios seguros muy especializados”, resaltó ayer Rafael Real, CEO del bróker de seguros independiente Tractio, durante una jornada de logística de la Cámara de Comercio de Valencia en la que también intervinieron Eneko Rubio, director de Marine de Tractio, y Pablo Ibáñez, abogado especialista en transportes del despacho Muñoz & Montañés.
Entre los asistentes se encontraban representantes de algunos de los transitarios nacionales de mercancía controlada más importantes, así como cargadores especializados de fruta y verduras.
Los gestores conocen bien la logística del transporte reefer, pero la gestión del riesgo es una asignatura bastante desconocida, con ingente casuística y miles de reclamaciones. Los responsables de Tractio destacaron que “lo mejor es analizar los riesgos en cuatros fases: la planificación del viaje, algunos asuntos previos a la carga, el viaje propiamente dicho (existencia de termógrafos con tracking, control de avisos, contrato de gestión con la naviera), y los riesgos en destino (recepción de alarmas, protocolo de llegada, salvamento, documentación, responsabilidades)”.
Para los expertos, la planificación es la fase con mayor trascendencia para delimitar al máximo los riesgos. El adecuado tratamiento de cada producto durante el proceso de recolección, su transporte, pre enfriado, manipulación, conservación y distribución, todo juega un papel muy importante.
“El packaging y embalaje de la mercancía perecedera debe ser específico para cada tipo de producto, con el objetivo de conservar la cadena de frío y que se mantengan intactas las propiedades, especialmente su hidratación y ventilación”, destacaron los ponentes. Algunos productos requerirán contendores reefer especiales, como por ejemplo los de atmosfera controlada.
Durante el viaje en avión o barco, existen mecanismos para tener conocimiento en tiempo real sobre los parámetros de la mercancía, con dispositivos ryans, o termógrafos, para lograr así constancia de cualquier variación y realizar un peritaje en la apertura de puertas. La intervención pericial para valorar el estado de la mercancía y la extensión del daño debe realizarse en el momento de apertura de puertas del contenedor.
