VIGO. Hace apenas dos años surgió esta división de Forwarding, en plena pandemia, con Conchi Rebollo a la cabeza de un proyecto tan complejo como ilusionante.
“En los tiempos que corren lo que toca es renovarse o morir. De hecho, los grandes, todos tienden a cubrir todas las necesidades del cliente de principio a fin. Como Fordwarders nos dedicamos al transporte marítimo y aéreo, especializándonos en aduanas. Gracias a la infraestructura y los servicios que ya proporcionaba TXT, podemos ofrecer un servicio integral y cerrar todo el círculo de la logística” asegura Conchi.
Sus comienzos no fueron sencillos, ya que tuvieron que acompasar el arranque de la división con el inicio de la pandemia, algo que limitó fuertemente su capacidad de acción, pero no impidió que la división creciese y se consolidase, gracias a su apuesta por el trato personal combinada con un aprovechamiento de los recursos tecnológicos para dar el mejor servicio posible a sus clientes.
“Nuestra gran ventaja competitiva es que disponemos de almacenes, personal y camiones propios, lo que consigue que podamos entregar una oferta mucho más atractiva que la competencia que debe subcontratar dichos servicios” al tiempo que asegura que “el cliente agradece muchísimo el trato personal. El que tú estés pendiente, que estés comunicándote, levantar el teléfono para informar es algo que muchas empresas han perdido y que nosotros queremos tener porque sabemos que eso hace que al final el cliente se quede contigo”, explica.
Desde su arranque, han tenido que enfrentar numerosos retos derivados de la situación internacional, como los confinamientos, pasando por los problemas para importación desde Asia y la escasez de contenedores, entre muchos otros. Sin embargo, Conchi Rebollo habla con auténtica pasión sobre su negocio y asegura que “hay que buscar las oportunidades como sea, y saber encontrar la clave del éxito para cada uno de nuestros clientes, porque nosotros somos parte de su negocio. Tienen que saber que pueden contar con nosotros y confiar en nosotros. Y eso lo conseguimos cada día.”
En su búsqueda tenía claro que VisualTrans podría ofrecer una solución adaptada a sus necesidades. “Siempre había querido poder trabajar con un programa de gestión como el de VisualTrans. Cuando lo vi, no pude resistirme a solicitar una demo” a partir de ahí comenzó una relación que sin duda está siendo fructífera para ambas partes.
Rebollo remarca que el éxito obtenido por TXT ha sido posible gracias a contar con un gran partner tecnológico sumamente especializado en el sector, “aportando soluciones tecnológicas intuitivas y fáciles de emplear para el 100% del equipo de TXT”.
“VisualTrans es un programa super intuitivo, muy fácil de manejar y con un soporte maravilloso. Cada día descubres algo nuevo y aprendes a hacer otra cosa diferente. Es un programa a medida, y eso es lo que más me gusta. Puedes trabajar perfectamente desde la misma operación sin necesidad de ir de un lado a otro”, asegura.