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Un almacén tecnológico es un almacén seguro

  • Última actualización
    25 octubre 2022 10:43

Además de mejorar la eficiencia, reducir costes y mejorar el clima laboral, la presencia de tecnología en los almacenes es un valor añadido para garantizar la seguridad en los mismos.

“Sin duda, un almacén seguro comienza con su cultura empresarial, sin embargo, la tecnología ayuda a establecer controles de seguridad o a manejar mercancías peligrosas de manera segura. Porque un almacén seguro es especialmente necesario si almacena mercancías peligrosas”, explica el sales manager Spain de Elevate-IT, Juan Soto, que pone de ejemplo el picking por voz para fomentar un entorno de trabajo seguro. “Si los empleados tienen las manos libres pueden reaccionar de manera más adecuada ante el peligro, tienen una mejor visión general y pueden agarrarse a algún sitio en caso de que algo salga mal. Además de la seguridad, esto también aumenta su eficiencia y calidad”, detalla.

En este mismo sentido, el CIO del Grupo Raminatrans, Francisco García, afirma que “el papel de las tecnologías para la seguridad en los almacenes es vital. No se puede concebir un almacén sin una seguridad al 100%. La tecnología permite, por poner un ejemplo, tener unos sistemas de detección de movimientos que impidan que haya personal moviéndose en zonas de maquinarias pesadas”.

Pero, además, la inclusión de nuevas soluciones de intralogística “entrañan nuevas formas y métodos de trabajo que, consecuentemente, conllevan nuevos riesgos asociados”, explica el gerente de Bito España, Xavier Llinàs. Sin embargo, Llinàs reconoce que la aparición de nuevas tecnologías ayuda a mejorar la prevención de riesgos laborales. Como ejemplo, explica que mediante el Big Data se pueden predecir accidentes según los posibles riesgos de cada puesto.

Además de mejorar la eficiencia, reducir costes y mejorar el clima laboral, la presencia de tecnología en los almacenes es un valor añadido para garantizar la seguridad en los mismos

Asimismo, señala que el uso de dispositivos digitales como tablets y smartphones “facilitan el intercambio de información”, y que las plataformas digitales y los simuladores, mediante técnicas como la “gamificación”, permiten concienciar a los empleados frente al riesgo y crear hábitos más seguros, entrenar comportamientos y movimientos, utilizar correctamente los robots y automatismos, etc.

Llinàs también hace mención a los drones, que facilitan la supervisión de zonas peligrosas o de difícil acceso, o incluso realizar tareas que evitan la exposición del operario a situaciones de riesgo asociadas a las mismas. Por último, también apunta, en el ámbito de la ergonomía, el uso de exoesqueletos, equipos que se acoplan al cuerpo del trabajador para reducir la exigencia física de una determinada actividad.

Mejor comunicación

Por su parte, desde Alfaland se apunta que “apostar por este cambio, es apostar por una mejor comunicación entre los diferentes eslabones de la cadena de forma continua y real, es apostar por una optimización de los recursos y una mayor seguridad tecnológica, pero, sobre todo, una mayor seguridad de los trabajadores”.

“Digitalizar todos los procesos logísticos te permite estar siempre junto al cliente cuando lo necesita, optimizar tu equipo y tus activos, conocer el stock disponible en cada momento, resolver posibles fallos que se puedan dar, contar con mayores oportunidades de negocio, mejorar la trazabilidad de los productos y reducir costes. El futuro pasa por el mundo digital y no podemos mirar hacia un lado y evitarlo. La logística 4.0 ha llegado,y ha llegado para quedarse”, se añade desde la compañía.

Andrés Sancho: RPA: Automatización de Procesos en Logística

Es un hecho que la automatización robótica de procesos – o lo que ya conocemos como RPA por sus siglas en inglés – se está imponiendo en prácticamente todos los sectores de actividad. El logístico no es una excepción ya que la RPA ofrece ventajas muy claras que pueden ayudar a las empresas a prosperar en un entorno altamente competitivo. Y es que, dada la acelerada y obligada transformación digital que han experimentado los negocios en los últimos años, la automatización de procesos que hasta ahora se hacían a mano – como la manipulación de datos, la activación de respuestas, la comunicación con otros sistemas digitales, etc. –, se ha convertido en un requisito clave para poder crecer.

Con todo, esta automatización requiere de intervención humana. Para que una estrategia de RPA sea efectiva, los robots deben ser configurados para ejecutar sus tareas en base a reglas definidas y flujos de trabajo. En origen, los RPA no aprenden de su experiencia y no tienen capacidad para resolver particularidades que encuentren al ejecutar sus tareas. Son los expertos responsables de su programación quienes deben establecer y modificar las órdenes que tienen que seguir.

El papel de la RPA en la digitalización de las empresas

La automatización robótica de procesos está cumpliendo un papel clave en la transformación digital de las empresas, que ya están cosechando los beneficios de su uso. Los negocios difícilmente podrán transformar sus entornos de trabajo tradicionales sin automatizar sus procesos a través de las nuevas tecnologías. Por eso no es de extrañar que desde el 2020 se haya triplicado el uso de la RPA por parte de las corporaciones, sobre todo en las grandes organizaciones que están adquiriendo una nueva capacidad adicional de su proveedor o socios originales dentro del ecosistema. Este crecimiento del RPA también se debe a esa acelerada transformación digital que ha protagonizado la actividad empresarial como consecuencia de la pandemia. Además, algunos expertos consideran que más del 70% de los procesos empresariales que actualmente son manuales y repetitivos se pueden automatizar utilizando RPA. Pero no solo eso, también afirman que el 15-20% de los procesos que requieren el criterio humano también podrían automatizarse con esta tecnología.

Teniendo en cuenta sus beneficios y sus limitaciones, la automatización robótica de procesos se está aplicando, fundamentalmente, en tareas mecánicas y repetitivas para evitar duplicar procesos y, por tanto, una inversión de tiempo y dinero innecesaria; tareas en las que existe un alto riesgo de cometer errores que podrían costarle mucho dinero a una empresa; procesos en los que se requiera la interacción con diversos sistemas – incluidas plataformas de terceros –, tal y como ocurre en el sector logístico; tareas en las que existe un gran volumen de tramitación; y actividades en las que realizar un seguimiento efectivo y rápido es fundamental para el buen funcionamiento de un negocio.

Las ventajas de la RPA son muchas, y no sólo desde el punto de la optimización de procesos, sino también de reducción de errores humanos, de costes y de tiempo de trámite, de automatización y digitalización de procesos, de aumento de la capacidad de volumen, y del hecho de que ahora los empleados pueden dedicar su tiempo a tareas que son más críticas para el negocio. En este sentido, y aunque tiene claras implicaciones en las futuras transformaciones del mercado laboral, la automatización de procesos también genera valor para los trabajadores, ya que les permite ahorrar tiempo para concentrarse en tareas más valiosas para su organización y más estimulantes para ellos mismos.

Si nos centramos en el ahorro de dinero que pueden experimentar las empresas, existen estudios que afirman que la RPA puede reducir los costes de procesamiento hasta en un 80%, por lo que, en un año, la mayoría de las empresas podría obtener una rentabilidad de la inversión, y la reducción acumulativa de costes podría llegar a alcanzar hasta el 20% a largo plazo. Este dato es, sin duda, muy significativo, ya que si algo necesitan más que nunca las corporaciones para mantener su crecimiento es reducir sus gastos.

Robotizando los procesos del sector logístico

En el sector logístico existen muchos procesos en los que hay aplicaciones o entornos de terceros sobre los cuales no existen integraciones sencillas, lo que supone un enorme dolor de cabeza para las empresas que operan en esta industria, ya que genera una importante carga administrativa que no aporta valor a los empleados, y mucho menos al negocio. Esos procesos de terceros – la mayoría de “silla giratoria” – incluyen, entre otros, la gestión de pedidos, el control de stock, la integración de sistemas de planificación de recursos empresariales (ERPs) con otras aplicaciones del ecosistema, y otros muchos que tienen un impacto directo en las planificaciones y costes del control de producción.

En este sentido, no solo debemos pensar en la carga de trabajo manual que suponen todos estos procesos, sino también en los tiempos de reacción y en los trabajos encadenados que conllevan los mismos. Además, no debemos olvidar que muchos de estos procesos también son susceptibles a los errores humanos, algo que el sector logístico no se puede permitir, sobre todo con el acelerado crecimiento de las compras online y las nuevas demandas de los consumidores, para los que prima la inmediatez de entrega. Y es precisamente ahí donde se puede ofrecer un valor añadido a los usuarios.

Mediante una automatización correctamente parametrizada, todos estos retos y errores podrían subsanarse, lo que a su vez se traduce en una optimización de los costes y una reducción del tiempo que se dedica a tareas mecánicas, escalando en gestión y ayudando a producir más valor, ya que las personas siguen aportando ahí donde las máquinas aún no son capaces de llegar.

Multiplicando la productividad de las empresas con una automatización inteligente

La productividad y la eficiencia de las empresas de logística se multiplica cuando la Inteligencia Artificial (IA) entra en la ecuación. Gracias al machine learning, los robots pueden incluir capas de inteligencia y, por ejemplo, aprender a encontrar patrones en datos no estructurados e implementar procesos más precisos.

La combinación de la RPA con la IA tiene como resultado una potente herramienta que mejora significativamente la forma de abordar los procesos de negocio, y que impulsa las eficiencias operativas dentro de una compañía de logística.

En definitiva, subirse al carro de la automatización de procesos es un paso natural para un sector logístico que necesita transformar su negocio de forma eficiente para competir en un mercado que ha cambiado drásticamente y va a seguir haciéndolo. La clave está en elegir los socios adecuados para este viaje.

Andrés Sancho es gerente del Segmento Transporte en Securitas Seguridad España desde 2003, su incorporación permitió crear la Unidad Canina de Securitas, la cual sigue liderando y es un referente internacional de Unidades K9 en la Seguridad Privada. Con una previa y dilata experiencia (17 años) en la Guardia Civil, desde su llegada a la compañía se ha enfocado y especializado en la seguridad en el transporte público, gestionando con una estructura y equipo altamente especializado servicios como Metro Barcelona, terminales de carga aérea, instalaciones de transporte marítimo en el Puerto de Barcelona y operadores de Logística o Transporte. Cuenta con un grado en Dirección de Empresas Tecnológicas por la Universitat Ramón Llull y con un MBA por la EAE Business School.